Una arruga en el tiempo, de Madeleine L’Engle – Reseña

Opinión personal de la novela

Hoy os traigo la Reseña de ‘Una arruga en el tiempo’. Un libro escrito por Madeleine L’Engle y publicado por la editorial ‘Océano Gran Travesía’.

Una arruga en el tiempo es un libro que nos cuenta la historia de Meg y su hermano pequeño Charles. Además este libro nos habla sobre física cuántica.

Los padres de Meg y Charles, son dos personas con un coeficiente intelectual bastante elevado (de profesión cientígicos), aunque el de Meg y el de Charles no se queda atrás. Meg es una chica a la que le cuesta hacer amigos y socializarse con la gente, por lo que en el instituto no se relaciona con nadie, y Charles es considerado en el pueblo como un niño con un retraso mental, a pesar de ser un niño prodigio, que con tan solo cuatro añitos es capaz de pensar y descubrir cosas que gente mucho mayor no podría resolver.

Era una noche oscura y tormentosa.

En su habitación del altillo Margaret Murry, envuelta en una vieja colche de retazos multicolores, se sentó a los pies de su cama y miró los árboles sacudirse con los furiosos azotes del viento. Detrás de los árboles, las nubes cruzaban el cielo frenéticamente. La luna se colaba a través de ellas intermitentemente creando sombras espectrales que se proyectaban en el suelo.

La casa se sacudió.

Envuelta en su colcha, Meg se estremeció.

El padre de Meg y de Charles desapareció hace tiempo en extrañas circunstancias, y no han vuelto a saber nada de él. Charles es un niño tan listo, que es capaz de ver a través de la gente, y es el primero en descubrir que detrás de la señora Qué, la señora Quién y la señora Cuál se esconde un gran secreto.

Resulta, que estás señoras no esconden nada más ni nada menos que una arruga en el tiempo, por la que se puede viajar a los diferentes planetas. Las tres señoras, junto con Charles y su amigo Calvin y Meg, van a viajar a través de los diferentes planetas en busca de su padre, al que no dan por muerto ni mucho menos.

¿Qué os parece? ¿Creéis que lo encontrarán?

Cuando Meg se despertó con el tintineo de su despertador, el viento seguía soplando pero el sol brillaba; lo peor de la tormenta ya había pasado. Se sentó en la cama y sacudió la cabeza para despejarse.

Debe haber sido un sueño. Anoche estaba asustada por la tormenta y preocupada por lo que habían oído del vagabundo, de modo que ella había soñado que bajaba a la cocina y veía a la señora Qué, y que su madre se asustaba y preocupaba al oír esa palabra: ¿cómo era? Tes…, tes algo.

Bueno, hasta aquí, un breve resumen de la historia, ahora quiero contaros lo que me ha parecido.

Con respecto a la edición es de tapa dura. La portada es de color rojo, con destellos dorados y en ella podemos ver a un personaje medio hombre, medio pegaso. La lectura es bastante rápida a pesar de que las letras son chiquititas.

Calificaría este libro como juvenil, pero también como un clásico, tenemos una historia de lo más original, con unos personajes muy peculiares. Sin dudar a dudas, mi favorito ha sido Charles, a pesar de ser un niño pequeño, es capaz de hacer reflexiones a las que la gente normal no llegaría ni de milagro, pero él, con su inocencia de niño y su carisma consigue dar con un montón de ideas que van a ayudar a estos personajes en la búsqueda de su padre.

El libro está narrado en tercera persona, y podemos conocer a todos los personajes de muy cerca. Una cosa que quizá me haya llamado mucho la atención son las tres señoras. Es de verdad que de entrar, nada más su nombre es extraño, pero cuando lees sobre ellas, son mucho más extravagantes de lo que te puedas imaginar.

La manera que tiene Madeleine de escribir es muy sencilla y amena, pero en algunas ocasiones nos vamos a encontrar con palabras científicas que al menos, yo no he conocido.

Los nombres de los personajes son muy extraños, lo que les da cierta originalidad y los hace más específicos.

La noche empezaba a caer en el bosque y ellos caminaban en silencio. Charles y Fortinbras correteaban por delante. Calvin caminaba junto a Meg y le tocaba el brazo levemente con sus dedos en ademán de protección.

Ésta ha sido la más imposible, y confusa tarde de mi vida, pensó ella, pero ya no me siento confundida o molesta; sólo me siento feliz. ¿Por qué?

-Tal vez no estábamos destinados a conocernos antes de esto – dijo Calvin-. Quiero decir, yo te había visto en la escuela y todo eso, pero no te conocía. Sin embargo, me alegro de que nos hayamos conocido ahora, Meg. Seremos buenos amigos, ya lo verás.

Para finalizar os hablaré del último capítulo, para mí ha sido muy emotivo el final de este libro, ha sido acertado,  y bonito, en mi opinión Meg y sus acompañantes tienen que superar un montón de obstáculos, viviendo una aventura increíble, pero al final, todo vuelve a su sitio.

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