Seducción a la luz de la luna, de Jennifer L. Armentrout

Ficha técnica:

Opinión personal:

Continuamos con la serie de Los hermanos De Vincent. Seducción a la luz de la luna ha superado el libro anterior, su historia es más real y el romance entre los protagonistas me dejó el corazón blandito. Sí, confieso que mi hermano favorito es Gabe, ¿no os parece súper dulce?

«Y, de pronto, volvió a convertirse en esa niña completamente enamorada que era incapaz de negarle nada a Gabe». 

En este caso, la novela comienza con un prólogo situado seis años atrás. Ahí conoceremos a Nicolette, la hija de los empleados de los De Vincent. Nic se vivió muchas cosas en esa casa, como su primer amor y la primera vez que le rompieron el corazón. 

Gabe lo era todo para ella, suspiraba por cada rincón que pasaba y ya no sabía qué hacer para llamar su atención. Esa desesperación, la lleva a cometer un gran error por el que pasará castigándose a sí misma los próximos años.

No tenía intención de regresar nunca, pero su madre ha caído enferma y los De Vincent no aceptan a cualquiera en su casa, para ellos la discreción y la confianza son dos valores muy escasos en el mundo en el que se mueven. De modo que cuando proponen que sea Nicolette quien sustituya a su madre mientras esta se recupera, aceptan porque ella sabe cómo funcionan las cosas en su familia.

Lo que Gabriel no espera es encontrarse con una mujer que ya nada tiene que ver con la adolescente que recuerda. Ahora es fuerte, inteligente, decidida y preciosa, sin embargo, no puede olvidar su último encuentro. Sabe que le rompió el corazón y no ha podido perdonarse durante todos esos años.

Lo que ninguno espera es que una simple mirada sirva para removerles todo por dentro. Ahora deberán ser fieles a sus principios y recordarse que lo que ocurrió fue un error y que no debe volver a repetirse… ¿serán capaces de resistirse cuando no dejan de pensar el uno en el otro?

«Se resistió a esa estúpida voz interior que siempre la metía en problemas y que ahora le estaba diciendo que no hiciera caso a lo que él le pedía, se dio la vuelta y salió de allí como alma que lleva el diablo».

Esta segunda parte de la serie me gustó mucho más. De por sí, Gabe me parece un personaje con mil capas por descubrir. Cuenta con un pasado y un presente acorde que se desestabiliza cuando Nicolette regresa.

Ambos tienen una historia que compartieron años atrás y que sirvió como detonante para separar sus caminos. El reencuentro es tan divertido como excitante. Sin embargo, lo mejor es ver cómo van cayendo las barreras que los dos se pusieron, pues la tensión existe y el miedo no es el mejor consejero.

Otro punto a favor son los personajes secundarios. Tienen más papel y dan juego a la resolución de los diferentes conflictos. Podemos decir que se involucran más y eso da diversidad, además de despertar nuestros instintos homicidas, porque yo a más de uno me lo hubiese cargado.

La mansión de los De Vincent sigue siendo uno de los personajes más importantes, aunque en este caso dejamos un poco de lado la maldición para centrarnos en otro tipo de misterio. A Nicolette le suceden cosas muy extrañas y es obvio casi desde el principio que está en peligro, que alguien quiere hacerle daño.

La pluma de la autora nuevamente es adictiva y sencilla. Las escenas eróticas no son abusivas y se tratan con elegancia y en su justa medida. La narración cuenta con descripciones justas para situar al lector y con unos diálogos frescos y divertidos.

«En cambio, sonreía de esa manera que tantos problemas había causado en el pasado… y que provocó que en ese momento se le acelerara su estúpido e insensato corazón». 

Recuerdo que esta trilogía está prevista para ser un libro por cada uno de los hermanos De Vincent, de modo que cada una de las historias tiene su final y deja las tramas principales atadas. Eso sí, la autora consigue sembrar las semillas perfectas para que deseemos que llegue ya el tercer libro. ¡Estoy ansiosa!

FotoReseña:

Libros que componen la saga: