Max, la fugitiva, de Brenna Yovanoff – Reseña

Opinión personal de la novela

¡Aquí una fan incondicional de Stranger Things! Si las temporadas me las bebo en cuanto las anuncian en Netflix, los libros los devoro en cuanto salen a la luz. Me encanta la serie que han creado los hermanos Duffer, su ambientación y sus personajes nos han conquistado a todos y, por suerte, los libros que se están publicando últimamente van ampliando esta maravillosa y peligrosa atmósfera de forma más que acertada.

Cuando puedes desmontar una bisagra o abrir un candado, siempre encontrarás la forma de salir.

En este caso nos centramos en Max, una pelirroja rebelde que a mí me chifla. No voy a haceros un resumen de la historia porque esta se sitúa en la segunda temporada. Recordad que, en esa tanda de episodios, esta joven llega a Hawkins como un personaje bastante secundario. Poco a poco va ganando presencia en cámara, aun así, apenas sabemos de ella. No conocemos los motivos que la llevaron allí, ni la relación con sus padres o los motivos por los cuales Billy es como es.

Gracias a esta novela, ‘Max, la fugitiva’ Brenna Yovanoff (su autora) se encarga de rellenar todas esas lagunas presentando a este personaje de forma perfecta e hilando la historia con maestría alrededor de la segunda temporada.

Esta novela está especialmente diseñada para cualquier fan de la serie. Podremos seguir la historia e ir topándonos con momentos clave en los que Max aparece en Netflix: cuando conoce a los chicos, cuando Dustin les enseña a Darth, cuando Lucas la engaña en los recreativos para contarle toda la verdad de lo que ocurre en el pueblo… Incluso viviremos la mítica noche de Halloween y comprenderemos los motivos que la llevan a disfrazarse y porqué elige ese disfraz.

Yo sabía que él no estaba preocupado en realidad, simplemente había encontrado otra forma de fastidiarme.

Todas y cada una de las secuencias la viviremos a través de los ojos de Max convirtiéndola en la única protagonista, pues todos los demás pasan a convertirse en secundarios.

Si algo me falló es el final. Recordemos que Max apenas tiene que ver en él en la serie. La trama se carga de tensión y es la increíble Eleven junto a Hopper los que ponen el cierre a ese peligro que amenaza con engullirlos, por eso, leyendo la novela pasamos de “máxima tensión a un baile de instituto” algo que me quedó flojo, aunque admito que no podría ser de otra forma.

¿Es una novela que se puede leer sin haber visto la serie? Personalmente, no lo recomendaría. Tiene su trama, si obviamos el problema del final que os conté antes, pero esa trama está algo sujeta a los acontecimientos de la serie de Netflix.

Billy era lo más parecido a un monstruo que yo había experimentado. Si Lucas no era cuidadoso, le haría daño y yo nada podría hacer al respecto.

Me encanta este personaje, me ha fascinado conocerlo más en profundidad y tener la oportunidad de conocer mejor a Billy (sí, este chico también tiene mucho que decir). Sin embargo, la novela podría definirla como un complemento, una historia que nos permite comprender mejor a dos personajes que llegan en la segunda temporada y cogen más protagonismo en la tercera. Por ello, el momento idóneo para leerlo es tras haber visto la segunda tanda de episodios de Netflix.

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