Los dones de la muerte, de Raquel Brune

Opinión personal:

Tenía muchísimas ganas de conocer la pluma de Raquel Brune, una Booktuber muy conocida que dio su salto a la literatura hace poquito y que no deja de cosechar reseñas increíbles. Los dones de la muerte es la primera entrega de su nueva bilogía ’Nigromantes’ y cuenta con todos los ingredientes necesarios para hacer las delicias de los amantes de la fantasía.

«A veces creemos que queremos algunas cosas cuando en realidad lo que sentimos es dolor o miedo.»

La historia nos presenta a Elías, un joven nigromante solitario y bastante tímido que está a punto de embarcarse en la aventura de su vida. Siempre ha trabajado como ayudante de la tienda de antigüedades de su padre y es un apasionado del estudio de ciertos objetos que puedan estar relacionados con la vida o con la mismísima muerte.

Un día, su hermano le ofrece acudir a una subasta mágica en Londres en su lugar. Elías no lo tiene nada claro, siempre ha creído que su lugar estaba entre los libros y alejado de las multitudes y los eventos. Sin embargo, su hermano logrará convencerlo y así es como terminará en un museo de Londres, dispuesto a analizar una de las piezas que se subastarán y que parece estar en peligro por una joven corriente, Sofía, que no tiene ni idea de que la magia existe, pero que no tardará en descubrirlo cuando acabe maldecida por la pieza que Elías ha tratado de proteger.

Dispuesto a ayudar a la chica, Elías le habla sobre su mundo y le ofrece buscar con ella a alguien que pueda liberarla de la maldición. Así es como contacta con Marcos, un antiguo amigo de la infancia  que no duda en vender sus servicios al mejor postor desde que su familia fue repudiada hace años. Los tres irán hasta la Grecia Antigua donde les esperan las respuestas más inesperadas. Un viaje peligroso donde unos villanos súper inteligentes les pisarán los talones hambrientos de poder. 

«Quién iba a pensar que tener amigos de verdad sería más complicado que romper una maldición milenaria.» 

Puedo deciros que la pluma de la autora te va paseando por las diferentes calles con elegancia, porque si algo tiene es elegancia. Cuenta con descripciones precisas y bastantes diálogos que enlazan con referencias actuales que nos anclan a la realidad, como ya sabréis, soy una apasionada de la fantasía anclada al mundo real porque me resulta mucho más creíble. Sin embargo, encontré pasajes en los que mi atención se dispersaba, no sabría explicar los motivos, pero salía de la historia, quizás era cuando el ritmo descendía. Por suerte, era fácil regresar porque los personajes son amor en estado puro.

Hablando de los personajes, tienen una dulzura mezclada con ironía que me encantó. Son tres personalidades completamente opuestas, pero que forman un grupo de esos que todos querríamos tener. Quizás me chocó un poco de que Elías siendo tan tímido se abriese con esa facilidad, aunque con Marcos y Sofía creo que lo contrario sería imposible.

La magia es un punto en el que me gustaría haber ahondado más, supongo que la autora quiso dejarse cositas para el próximo libro. Sabemos que están las brujas que hacen magia de la vida y los nigromantes que se alimentan de la muerte manipulando las sombras. De todas formas, como digo, me faltan datos… Experimentar más magia por parte de los personajes y conocer más a fondo sus límites, aunque estoy convencida que, con ese final de infarto, tendré todo eso y más en su continuación.

«El miedo es un sentimiento, no una forma de ser.»

La edición es una gozada. Recuerdo haber visto a la autora en un directo donde contó su experiencia con la editorial mientras diseñaban la portara y ella quería algo gótico pero con tonos muy dulces. Parece imposible, ¿verdad? Pues es real, la portada es perfecta en todos los sentidos y las ilustraciones y detalles del interior, son una gozada. Sin más, esperando a la conclusión de esta bilogía.

FotoReseña:

Libros que componen la saga: