Por el estreno de Buscando a Dory, la secuela de Buscando a Nemo de 2003, hemos querido hacer un re-visionado de esta última. Aquí os dejamos la crítica.
El pececillo Nemo, que es hijo único, es muy querido y protegido por su padre. Después de ser capturado en un arrecife australiano va a parar a la pecera de la oficina de un dentista de Sidney. Su tímido padre emprenderá una peligrosa aventura para rescatarlo. Pero Nemo y sus nuevos amigos tienen también un astuto plan para escapar de la pecera y volver al mar.
Buscando a Nemo es un claro ejemplo de que no hace falta que los personajes sean personas para que una historia transmita valores profundamente humanos. Esta película está llena de emoción y sentimiento, dirigida no solo a los más pequeños sino a todos tipo de público Además de ser muy divertida, con grandes gags y estar llena de aventura. Buscando a Nemo es absolutamente entrañable, toca la fibra sensible. Nos deja con una sensación de felicidad tras su visionado.
Los personajes están muy bien tratados, y no solo los 3 protagonistas (Nemo, Dory y Marlin), sino también los tiburones, las tortugas, los peces de la consulta… y en especial Gill. Todos ellos tienen un doblaje buenísimo, que no tiene nada que envidiar a la versión original. Destacando, sobre todo, Anabel Alonso y Ramón Langa (conocido por ser casi siempre la voz de Bruce Willis)
Técnicamente es brillante. Llena de color, recrea de manera espectacular el fondo marino. Además, está acompañada de una preciosa banda sonora a cargo de Thomas Newman.
En definitiva, Buscando a Nemo es una película imperdible.
· Lo mejor: lo cuidado que está todo. El conjunto entero.
· Lo peor: --. es previsible, pero… ¿y qué?
Puntuación: 9/10
Sigue nadando, sigue nadando…