Ficha técnica:
- Título: Chicas de tormentas y de sombras
- Autora: Natasha Ngan
- Género: Juvenil, fantasía, distopía
- Año de publicación: 2020
- Editorial: Puck
- Saga: 2/3
- Número de páginas: 416
- PVP: 16,50 €
- ISBN: 9788492918980
Gracias a Puck, por este ejemplar.
Sinopsis:
Las Chicas de Papel y de Fuego han hecho lo imposible: Escaparon.Pero en el mundo exterior, en la implacable y salvaje naturaleza donde son cazadas como animales, descubren que la prisión más aterradora es aquella que no tiene paredes. Para ser libres deberán destruir al rey que se rehúsa a morir.Una tormenta se avecina. Lei es la Elegida de la Luna, la plebeya que realizaba aquello que nadie más podía hacer. Pero enfrentarse al cruel rey Demonio no fue el final de su historia, ha sido solo el comienzo. Ahora Lei y Wren deberán prepararse para la revolución y su viaje se vuelve aun más peligroso debido a la recompensa que hay por la cabeza de Lei, y a las dudas y traumas que amenazan con separarlas.Mientras tanto, los rebeldes se ven en peligro a causa de un grupo que está utilizando magia negra para eliminarlos. ¿Podrá Lei tener éxito en su búsqueda para derrocar al rey Demonio y proteger su amor por Wren? ¿O será víctima de una magia siniestra que solo quiere destruirla? Hemos escapado en la oscuridad de la noche, creyendo que ahora podríamos controlar nuestras vidas a la luz del sol.Pero descubrimos que nunca podremos ser libres. No hasta que aquellos que nos han encarcelado sean detenidos. Puede que ya no seamos Las chicas de papel, pero todavía podemos encender chispas de fuego. Y ahora tenemos un mundo...
Opinión personal de la novela
La historia de ‘Chicas de papel y de fuego’ está siendo la que más sentimientos contradictorios está despertando en mi este año. En la primera parte de esta saga escrita por Natasha Ngan, encontré todos los ingredientes necesarios en una distopía para encandilarme, esa fortaleza en los personajes, el gran castillo, la sociedad reprimida, las ganas de luchar… Pero me fallaba el apartado visual. No conseguía imaginar a los seres que presentaba la autora, me resultaba muy difícil ver a demonios con forma de animal vistiendo, hablando y comportándose como humanos.
Hace poco, era una chica de papel y fuego. Y de ningún modo permitiré que un poco de nieve extinga esas llamas.
‘Chicas de tormentas y de sombras’, nos trae una segunda parte que vuelve a contar con los mismos ingredientes. Es fácil sumirte entre sus páginas, el problema es que salgo de ellas con la misma facilidad cuando intento ver a ciertos personajes.
Este segundo libro de la saga, nos sitúa justo donde terminó el anterior. Nuestras protagonistas han conseguido escapar de la tortura en la que se convirtió su vida, pero todavía les queda mucho por hacer, además de enormes secuelas físicas y emocionales por superar. Ahora deben encontrar un nuevo rey para Ikhara. Alguien capaz de reinar sobre todas las castas con justicia.
La historia vuelve a estar narrada por Lei, aunque se suman algunos capítulos donde un narrador omnisciente se encarga de mostrarnos la situación en otros puntos del reino. Esto nos ayuda a comprender la magnitud de lo que realmente está ocurriendo. Iremos avanzando en la historia gracias a lo que nuestra protagonista va viviendo y averiguando, pero a la par vamos ampliando la visión de un modo que nos genera expectación y nos ayuda a seguir pasando las páginas.
Ser vulnerable no es una debilidad. Es la cosa más bonita del mundo.
No quiero entrar mucho en los detalles, pues toda la historia está ligada a lo que ocurrió en la primera entrega y no quisiera lanzar ningún spoiler. Sí puedo deciros que, en esta continuación, tenemos más acción. Los personajes no podrán alejarse del peligro y viviremos un vaivén de emociones que nos hará cuestionar muchas de las decisiones que tomen. Es difícil saber hasta dónde llegarías por lograr el bien común cuando vas perdiendo tantas cosas por el camino.
Los personajes principales muestran una clara evolución. La situación ha cambiado notablemente y deben adaptarse a ella. Sobre todo, Lei, quien muestra una madurez y predisposición para enfrentarse a lo que se avecina que me dejó impresionada. Sin embargo, contamos con un buen número de personajes secundarios, unos ya conocidos y otros nuevos, que me hicieron enloquecer por momentos en ese tira y afloja que comparto con la novela. Por ejemplo, mientras que con los hermanos Bo y Nitta estaba fascinada, había muchos otros que, o bien no conseguía comprender o solo salían de pasada generándome confusión.
La pluma de la autora es sencilla y ligera. Sabe cómo mantenernos pegados a sus páginas con esa dosificación de misterio, conspiración y la guerra que se siente en el aire a cada segundo. Sigo pensando que la historia es muy buena, pero su originalidad es un arma de doble filo que, en mi caso, me sacaba constantemente de la trama al no conseguir visualizar lo que la autora pretendía.
Puede que ya no seamos Chicas de Papel, pero todavía podemos encender llamas. Y ahora tenemos un mundo entero al que prender fuego.
El final de la historia vuelve a marcar la diferencia, al igual que lo hizo en el libro anterior. La autora tiene un don para dejarnos con la boca abierta en un final impactante que te deja con ganas de más, mucho más. Esperemos que no se haga mucho de rogar.
Lo mejor:
- La acción y la tensión que genera la historia.
- El romance y las relaciones que se narran.
Lo peor:
- Demasiados personajes secundarios.
- Es difícil visualizar físicamente a los personajes.
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FotoReseña
Libros que componen la saga
Biografía:
Natasha Ngan, escritora y profesora de yoga. Creció entre Malasia, de donde proviene la parte china de su familia, y Gran Bretaña. Esta crianza multicultural conserva su influencia en lo que escribe y le apasiona llevar diferentes historias a los adolescentes. Natasha estudió geografía en la Universidad de Cambridge; Luego trabajó como consultora de redes sociales y tenía un blog de moda. Recientemente se mudó a París, donde le gusta imaginarse caminando elegantemente de brasserie en brasserie con un cuaderno en una mano y una copa de vino en la otra. De hecho, pasa la mayor parte del tiempo perdiéndose en el metro, confundiendo a los lugareños con su francés.