La huida, de Natasha Preston

Opinión personal:

Hoy vengo con lo nuevo de Natasha Preston, una autora que me encanta y de la que no dudo un instante en leer todo lo que escribe. Sus historias son sencillas, thrillers juveniles que me recuerdan a las películas de sobremesa de los fines de semana. ¿Adictivas? Muchísimo, pese a que no cuentan con una trama demasiado compleja.

En esta ocasión nos encontramos con ‘La huida’ el nuevo título que publica CrossBooks y que, personalmente creo que no es el mejor trabajo de la autora. Vamos a conocer un poco más sobre esta historia. 

Conoceremos a Piper y Hazel, dos amigas que se conocen de toda la vida. No es que tengan una vida social demasiado movida, de hecho, sus momentos favoritos constan de palomitas y una maratón de películas en Netflix. Dispuestas a salir de la monotonía, deciden investigar las extrañas desapariciones que se dan en su pequeño pueblo. Desapariciones a las que nadie parece prestar demasiada atención.

Así es como acuden a una fiesta preparadas para interrogar a los amigos de la última chica desaparecida, sin embargo, enseguida se cansan y deciden volver a casa. Ahí es cuando dos chicos guapísimos se ofrecen a llevarlas. El caso es que en vez de ir directas a casa, terminarán formando parte de un macabro juego que las convertirá en dos desaparecidas más. ¿Lograrán regresar?

«¿Quién me iba a decir que yo estaría tan tranquila y optimista ante torturas y una más que posible muerte?» 

Falta de sentido común, eso fue lo primero que pensé cuando vi que las chicas se subían al coche de unos desconocidos en plena noche, solo porque eran guapos y simpáticos. Admito que la autora debía arrancar la historia de algún modo y quizás lo del secuestro está muy visto, pero a mí me hubiese resultado más creíble.

A partir de esta decisión tan poco acertada, nos sumimos en una trama con un potencial brutal que no termina de aprovecharse. Una estancia de la que los personajes no pueden escapar y en la que se los someterá a diversas torturas. Sí, algo así como Saw, pero bastante más light, sin huesos rotos, tripas esparcidas por el suelo… Aquí se pone a prueba el aguante físico y psicológico de los personajes y, como opción más drástica, se les obliga a luchar a muerte por su vida.

Sin embargo, ¿cuál es el objetivo? Quizás eso fue lo que me faltó, un objetivo por parte de los villanos, algo creíble. Pero la autora solo nos da un puñado de decisiones erróneas y desesperadas por parte de las víctimas y algo que podría considerarse objetivo por parte de uno de los verdugos que no deja de ser un capricho repentino que nada tiene que ver con el tinglado que han montado. 

Los personajes que crea Natasha Preston están bien perfilados y son fácilmente reconocibles. Lo malo es que, a veces, los utiliza como arcilla, moldeándolos de tal forma que nos lleven a donde ella tiene pensado sin importar si los pasos que dan son creíbles o no. He leído todo lo que hasta el momento ha publicado la autora en español y en esta novela, esa práctica se le va de las manos.

La pluma de la autora es lo mejor. Tan adictiva que no puedes dejar de leer pese a que no encuentres mucho sentido a lo que estén haciendo sus protagonistas. Sabe como acabar cada capítulo para hacernos comenzar el siguiente inmediatamente. Además, sus historias son tan cortitas, que se convierten en una buenísima opción para leer del tirón.

Otro de los problemas que vi es el final. Sí, los que somos asiduos a leer a la autora debemos ir preparados para quedarnos con un final abierto, pero es que yo eliminaría el último capítulo directamente. ¿Qué necesidad hay de abrir de nuevo la historia solo para dejarla a medias? Por favor, si lo habéis leído y sabéis de lo que hablo, dejadme un comentario para compartir la frustración. Porque sí, no esperéis más, todos sus libros son autoconclusivos.

«Está claro. No nos queda otra que luchar con uñas y dientes». 

Lástima que la trama no me haya conquistado del todo, aun así, os invito a conocerla si sois seguidores de sus novelas. Enganchados os quedaréis, eso os lo aseguro. Además, las ediciones son súper bonitas y quedan genial en la estantería, que no sé a vosotros, pero para mí eso es un plus.

Si no conocéis a la autora os recomiendo que comencéis con —El sótano—, —El anónimo— o —El despertar—. La verdad es que son pura adicción.

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