Una pareja de recién casados que necesita dinero acepta una oferta generosa pero moralmente cuestionable de una misteriosa donante.
1º Razón:
Adicción. El primer episodio presenta una premisa que deja al espectador completamente atrapado en un maquiavélico juego donde el honor, la lealtad y el amor pueden pasar a un segundo plano cuando se trata de cumplir tus sueños. Todo un acierto de capítulo piloto que me hizo querer ver más y más.
2º Razón:
Reparto. Los tres actores principales me parecen una elección ideal para dar vida a estos personajes. Jane Levy tiene esa mezcla perfecta de dulzura y fuerza que nos va sorprendiendo en cada episodio. Blake Jenner da vida a ese novio perfecto que guarda más de un secreto en la recámara. Sin embargo, la estrella que brilla es sin duda Réene Zellweger, con ese juego de miradas y mente perversa y brillante que solo piensa en manipular a los demás.
3º Razón:
El misterio. Este punto es algo que destaca también en la serie. Desde el final del primer episodio se desatarán unas cuantas incógnitas que se irán resolviendo a lo largo de la trama sin prisa, pero sin pausa. Ese será el principal ingrediente que nos hará mantenernos pegados a la pantalla y en cuanto termine un episodio pincharemos en el siguiente.
4º Razón:
El romance. La historia principal presenta una historia de amor fresca, sencilla, preciosa. Ver a Lisa y Sean juntos es algo que realmente parece fácil y cuando las cosas se complican entre ellos sufriremos ese dolor de la separación, esa angustia ante las dudas y la inseguridad que de pronto se ha instalado entre ellos. Sin duda, unas reacciones creíbles en un amor más que realista.
5º Razón:
El final. Contamos con un giro para finalizar la historia que nos trastocará los esquemas por completo. Puede que no se desarrolle de la forma más adecuada o que nos deje con ganas de una segunda temporada. Pero lo que es seguro es que Dilema no nos dejará indiferentes.
Hipnotizante, manipuladora y adictiva... Tres premisas de las que no podrás escapar con Dilema.
Os dejo aquí la crítica completa.