Enciéndeme, de Tahereh Mafi

Opinión personal de la novela

Sentimientos a flor de piel es lo que me encontré en Enciéndeme, la tercera parte de la saga Destrózame escrita por Tahereh Mafi. La historia es realmente perfecta de principio a fin, adoré a sus personajes, el mundo que crea la autora y la gran cantidad de emociones que narra en sus páginas.

Juliette ha sobrevivido, se encuentra con Warner, quien la ha cuidado durante el tiempo que ha estado inconsciente. En cambio, La resistencia ha sido destruida, todo parece haber llegado a su fin, la angustia y la desesperación se apoderan de Juliette, una vez más se siente sola, se siente perdida, se siente destruida.

Lo que nuestra protagonista no sabe es que no está sola, tiene gente a su lado que daría la vida por ella, su interior aún guarda un poder con una fuerza que no se imagina y… No todo está perdido, todavía quedan supervivientes, todavía hay esperanza.

[…]En este mundo o estás vivo, o a punto de morir, o muerto. No hay fantasías. Ni ilusiones. Así que no finjas saber lo que significa estar vivo ahora, hoy en día, porque no lo sabes.

El final ha llegado, en Enciéndeme encontré la conclusión perfecta a una historia maravillosa, aunque sé que la aventura continúa en posteriores entregas que la autora lanzó más tarde. Viviremos esta tercera entrega con mucha calma, veremos cómo los personajes se preparan, como se reagrupan y forman alianzas insospechadas. Todo parecerá tranquilo, los personajes aclararán sus sentimientos, impondrán sus normas y jugarán su papel, pues si algo hay que tener claro es que cada personaje juega un papel único y diferente al resto, pero todos ellos juntos nos llevarán a un final brillante y cargado de emociones.  

Los personajes muestran una evolución increíble desde el principio, están perfilados al detalle y llenos de matices que los hacen muy especiales. Sin duda la autora se centró mucho más en los personajes que en el propio mundo, pero creo que ha sido un acierto total, pues son ellos los que han logrado convertir esta historia en una de mis favoritas.

La evolución principal la vemos en nuestra protagonista: Juliette. Esta joven comenzó la historia en Destrózame recluida en una celda de un psiquiátrico con un miedo atroz a vivir, su pánico se debía a su “don” pues cada vez que toca a alguien le puede llegar a causar la muerte. Con el paso de los libros la vamos viendo crecer, madurar, ser más decidida… Sabíamos que si conseguía creer en si misma podría llegar a ser imparable, pero su miedo y su confusión la retraían. Hasta que por fin en Libérame llegamos al punto en el que no tiene miedo de nada y está deseando superarse a sí misma. Posiblemente este sea la evolución más radical que haya leído en la literatura juvenil.

Conocer a Juliette ha sido un verdadero placer, pues es un personaje del que sin duda me terminé sintiendo orgullosa y pasearme por sus pensamientos ha sido toda una experiencia.

—Tú te mereces mucho más que caridad —dice, con el pecho agitado—. Te mereces vivir. Te mereces estar viva —Me mira fijamente, sin pestañear—. Vuelve a la vida, querida. Yo estaré aquí cuando despiertes.

Adam y Warner forman con Juliette el triángulo amoroso de esta historia. Después de todo lo que han vivido, en Enciéndeme la protagonista tendrá que aclarar sus sentimientos definitivamente. Adam comienza siendo el héroe de Juliette, el amor que surge entre ellos está ligado a la peculiaridad de que la joven puede tocarlo sin causarle daño, en la segunda parte de la trilogía vemos que ocurre algo que separa a la pareja y ya en Enciéndeme el cambio que vemos en este personaje es desgarrador, vemos su cambio de humor, su decepción, su desilusión… Está totalmente destruido y lo paga con quien menos lo merece. Warner en cambio comenzó siendo el villano de la historia y terminó convirtiéndose en uno de mis personajes favoritos. Adoré cada una de las páginas donde aparecía Warner, es sincero y decidido, y a pesar de que parece estar obsesionado con Juliette, al final nos daremos cuenta de que la profundidad de este personaje no conoce límites, pues siempre terminará sorprendiéndonos.

Los personajes secundarios también tienen su peso en la historia, la mayoría de ellos también experimenta su evolución y ayuda a llegar a la conclusión final. Sin duda no puedo dejar de hablar de Kenji, este sí que se terminó ganando mi corazón en esta última entrega. La amistad que se desarrolla entre Kenji y Juliette es realmente preciosa y el humor de este nos robará más de una carcajada.  

El romance que experimentamos en esta tercera entrega es mucho más  maduro y meditado. La autora se toma su tiempo para explicarnos los motivos que llevan a los personajes a comportarse como lo hacen, nos muestra la intensidad de esos sentimientos y nos deja un amor real y cargado de pasión y emociones.

—¿Por qué ha terminado la batalla? —pregunto.

No respiro. En realidad, ni siquiera hablo, solo expulso letras por los labios.

Warner no me mira.

Observa la pared, el suelo, las sábanas y la forma de sus nudillos al apretar los puños, pero no, a mí no me mira. No tiene intención de mirarme y las palabras que pronuncia a continuación son muy, muy suaves.

—Porque están muertos, querida. Están todos muertos.

La prosa de Tahereh Mafi vuelve a ser una completa adicción. El libro lo leí en apenas un suspiro y es que la historia está narrada de una forma muy sencilla y ágil. Como ya dije volveremos a profundizar, más si cabe, en los protagonistas y llegaremos al final conociéndolos a fondo pero deseando que haya más. La forma en la que Tahereh Mafi nos muestra los sentimientos de los protagonistas son explosiones de emoción que viviremos a lo largo de la saga completa. La capacidad de conseguir que el lector se situé en cada una de las escenas y las viva en primera persona es maravillosa.

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