La suma de todos los besos, de Julia Quinn

Ficha técnica:

Opinión personal:

Hace unas semanas os hablé de Una noche inolvidable, la segunda entrega de la Saga Cuarteto Smyth-Smith, una novela que mantiene la esencia de la autora con personajes chispeantes y un romance a prueba de balas.

En esta ocasión vengo con la tercera entrega de la saga titulada La suma de todos los besos,  una continuación que estaba ansiosa por leer, ya que la protagoniza Sarah, una joven sarcástica y con un humor peculiar que me hacía reír a carcajadas en cada una de sus intervenciones. No debemos olvidar que las novelas de Julia Quinn son autoconclusivas, pero se desarrollan en el mismo universo y puedes ver a sus personajes danzando de un libro a otro. 

«Se habían hecho amigos, y si de vez en cuando Sarah se descubría a sí misma mirando la boca de lord Hugh, pensando que todo el mundo tenía que tener un primer beso, y que sería muy agradable si el suyo fuera con él… Bueno, esas cosas se las callaba».

La historia comienza relatándonos la fatídica noche en la que Hugh Prentice no solo perdió la primera partida de cartas de su vida, sino mucho más. 

Desconcertado y algo borracho, acusa a su amigo Daniel Smythe-Smith de hacer trampas y esa acusación terminará en un duelo del que ambos saldrán heridos. La herida de Daniel es bastante leve, pero la de Hugh le dejará consecuencias de por vida y su padre jura vengarse, por lo que Daniel se ve obligado a abandonar el país.

Años después, Hugh logra que su padre olvide su venganza y, gracias a ello, puede recuperar su amistad con Daniel. Esa amistad es la que le ofrece una invitación a la boda de Honoria, la hermana menor de Daniel, y será en ese evento donde los caminos de Hugh y Sarah, la prima de Daniel, se crucen.

Sarah ya lo conocía, de hecho lo aborrece porque lo culpa de su soltería. Está convencida de que los rumores que cayeron sobre su primo mancharon la reputación de su familia y que por eso ningún hombre se había mostrado interesado en ella. Seguir soltera significa seguir formando parte del cuarteto formado por las chicas solteras de la familia, una tradición que odia porque tocan fatal.

«Hugh nunca sería capaz de hacer eso. Debía olvidarse de montar a caballo, de bailar, de cazar y de todas las cosas que tanto echaba de menos desde que una bala le había destrozado el muslo. Nada de eso parecía importar ya.
Jamás cogería a una mujer en brazos.
Nunca se había sentido menos hombre».

La vida de estos dos personajes está a punto de dar un giro bestial cuando se conozcan de verdad. Pues Sarah sabrá ver más allá de sus limitaciones y Hugh comprenderá que la felicidad también está hecha para él.

En esta novela he encontrado un punto más tierno del que esperaba. Poner Hugh como protagonista masculino ha dotado la trama de un toque especial. El romance y la tensión entre los personajes sigue latente y es que, pese a que todos podemos adivinar el final de este tipo de historias, contamos con sorpresas, giros y diálogos ingeniosos que nos atrapan de principio a fin.

Los personajes siguen mostrándose perfectamente construidos. Adoro verlos pasar de un libro a otro y mantener su esencia en todo momento, dan sensación de familiaridad, como si los conociéramos de toda la vida.

La ambientación vuelve a mostrarse muy lograda sin necesidad de recurrir a pesadas descripciones, gracias al estilo sencillo y ágil de la autora: casonas enormes, vestidos de ensueño, grandes jardines… Julia Quinn nos sitúa con pocos datos y nos invita a formar parte de la historia. 

«¿Era posible enamorarse de alguien en tan poco tiempo? Honoria había conocido a Marcus durante toda su vida antes de enamorarse de él. Daniel había asegurado que, con la señorita Wynter, había sido amor a primera vista. De alguna manera, eso casi parecía más lógico que lo que le ocurría a ella».

En la última entrega de esta saga le toca el turno a Iris Smythe-Smith. Estoy deseando hablaros de esta novela titulada Los secretos de Sir Richard Kenworthy, pues una vez más la autora hace magia.

FotoReseña:

Libros que componen la saga: