Cuando me veas, de Laura Gallego – Reseña

Opinión personal de la novela 

Hoy, os traigo la Reseña de ‘Cuando me veas’, un libro escrito por Laura Gallego y publicado por la editorial ‘Destino’.

En este libro conoceremos la historia de Valentina o como la conocen sus amigos Tina.

Nuestra protagonista es una niña que vive con su madre y que no conoce a su padre, tan solo escucha a su madre insultarlo y hablar mal de él.

Poco a poco, los alumnos iban asimilando lo que había sucedido. Mientras caminaban lenta y desordenadamente hacia la salida, se oían murmullos de consternación y se veían rostros que gravitaban entre la turbación, la angustia y la incredulidad. Una chica lloraba desconsoladamente junto a la puerta, y Tina dedujo que debía de conocer bien al fallecido. Le sorprendió descubrir a Kevin Ramírez entre el grupo que la escoltaba. Se le veía inquieto, y a Tina le pareció que lanzaba frecuentes miradas a la ambulancia… y especialmente a los coches patrulla.

La vida de Tina es muy difícil, pues su madre es muy desagradable, se dedica a meterse con ella y a hacerle creer que no vale para nada. Lo único que le importa es que no se meta en líos, y por ello, Valentina trata de pasar desapercibida para que nadie repare en su presencia.

La primera vez que Tina se hizo invisible sin ser consciente de ello, fue en el colegio, cuando unos niños trataban de pegar a su mejor amiga y ella se metió por medio para ayudarle, entonces, se escondió en un armario y ellos, al abrirlo no encontraron a nadie, a pesar de que ella estaba allí escondida. Pero en ese momento, Tina pensó que no la habían visto y nada más.

Un día, cuando Tina llegó al instituto con su mejor amiga Salima (una chica musulmana, con la que su madre tiene muchos prejuicios) se encuentran con un suceso horrible, pues un chico se ha suicidado tirándose desde la azotea del instituto.

Actualmente, Tina no sabe que tiene el poder de la invisibilidad, por ello la primera vez que se vuelve invisible se asusta mucho y no sabe cómo controlarlo. Pero cuando aprende a manejarlo, Tina adopta una postura reveladora y, aprovechando las clases de jiujitsu comienza a hacer justicia. Salvando a los niños que sufren acoso escolar, castigando a las personas que destrozan el material de la escuela, salvando a la gente de la calle…

Pero eso es solo el comienzo, porque Tina va a meterse entre dos bandas callejeras muy peligrosas que le van a complicar mucho la vida, tanto a ella como a Salima y Rodrigo (quién por cierto, es el hermano del chico que se suicidó).

Tina sacudió la cabeza, perpleja. Conocía a su madre, sabía cómo era y cómo pensaba, y aun así siempre le sorprendía con comentarios como aquel. Por lo general se limitaba a asentir y a callar, pero lo cierto era que, a medida que crecía y desarrollaba ideas propias, le costaba cada vez más identificarse con algunas de las cosas que decía Camila. Y, aunque no solía expresar sus opiniones en voz alta para no disgustarla, en aquella ocasión sintió que tenía que decir algo al respecto.

Bueno, hasta aquí os he contado un poquito el principio del libro, ahora os hablaré de la edición y de lo que a mí me ha parecido.

En la portada del libro, podemos encontrar a Valentina, con una sudadera con capucha, aunque su cara no podemos verla porque es invisible. La edición es de tapa blanda con solapas, y las letras son gorditas.

El libro está narrado en primera persona por Valentina, y la lectura es bastante rápida.

La acción transcurre de una manera muy poco reveladora, ya que desde el primer momento hasta el final Laura Gallego nos mantiene con la mosca detrás de la oreja, con todo lo relacionado al chico de la azotea. Si quieres conocer más cosillas sobre este "chico", como me pasó a mí al comenzar el libro, te dejo este enlace donde podrás comprar el libro a buen precio.

 Tina junto con Salima y Rodrigo van a intentar revelar quién fue el asesino de Adrián (el chico que se suicidó), ya que tanto su hermano, como muchos otros piensan que era imposible que él se suicidase, pues él no era capaz de eso.

Los personajes están muy bien conseguidos, ya que las dos bandas opuestas son muy diferentes, pero a su vez muy iguales. Ambas compiten por su territorio y por mantener su reputación a flote.

Laura Gallego me ha dejado con la boca abierta con esta maravillosa historia, pues cuando he llegado al final y por fin he descubierto la verdad he sentido como el corazón se me encogía. A pesar de ser un final bastante doloroso e irreparable, la historia es una auténtica pasada, pues Laura tiene una manera de escribir con la que ha conseguido enredarme y trasladarme a la mismísima azotea.

Por primera vez se sintió casi como una superheroína, como las protagonistas de los cómics que Salima le había prestado. Durante aquella semana los releyó con pasión, ganándose por ello algún que otro comentario despectivo por parte de su madre (‘¿No eres ya mayor para leer esas bobadas?’), en busca de similitudes con su propia situación.

No encontró demasiadas, en realidad. Sí, tenía una habilidad que Salima había calificado de ‘superpoder’. Sí, la había utilizado alguna vez para ayudar a los demás. Pero ella no  vivía en una ciudad fantástica amenazada por supervillanos histriónicos y extravagantes.

Es una de las historias más reveladoras e ingeniosas que he leído, pues durante la mayoría de la historia, Laura nos hace creer que todo lo relacionado con el chico de la azotea tiene que ver con las bandas callejeras, pero… ha conseguido sorprenderme.

A pesar de ser una historia muy elaborada y apasionante, el final ha sido lo más conmovedor del libro, pues Laura ha conseguido hacerme llorar y ponerme la piel de gallina.

Nos encontramos con  un final muy interesante, aunque  tenemos un último capítulo completamente desgarrador,  y lleno de acción.

No puedo olvidarme del epílogo del libro. Con él, Laura me ha dejado unas hormiguillas en el estómago, para nada me esperaba algo así, y espero que con ese epílogo tan abierto y sugerente, nos regale una nueva y brillante historia.

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