Con todo el hype que se ha creado y aprovechando la fiesta del cine hemos podido acudir a ver la nueva adaptación de 'El libro de la selva'.
Hace casi 50 años Walt Disney estrenaba su película de animación basada en la novela de Rudyard Kipling; El libro de la Selva. A pesar de no ser una de las más destacadas de Disney, todo el mundo sabe sobre ella y la recuerda; sus personajes, sus canciones... Un tiempo después como aniversario y conmemoración a esta gran adaptación, Walt Disney Pictures decide sacar una nueva adaptación, esta vez más realista, con un Mowgly de carne y hueso, que parece que se lleva mucho.
Y es que Disney nos demuestra una vez más el tremendo poder que tiene y los enormes presupuestos que maneja, empleando así una técnica alucinante en la creación de universos digitales, en este caso, una selva con todo tipo de seres vivos habitando en ella. Es increíble como es posible crear un mundo completo en un estudio cinematográfico y todo a partir de técnicas digitales. ya muchos habréis visto los vídeos de la grabación de la película.
Yo siempre he sido algo reacia a este tipo de películas, si bien facilitan mucho el trabajo y reducen el presupuesto en ciertos momentos de casi todas las producciones cinematográficas, no terminan de llegarme. En el caso de esta nueva adaptación el efecto digital es lo mejor de la película, esta creado al detalle.
Para seguir hablando de la imagen digital, la adaptación de El libro de la Selva es en algunas partes demasiado oscura, tanto es así que pude oír varios niños pequeños decir que les daba miedo durante la proyección. Esta claro que no es una historia de flores y felicidad, pero en este caso la ausencia de luz es excesiva.
A pesar a ser una película tremendamente trabajada técnicamente, se ha quedado muy corta en la estructura del guión. Si bien es de las veces que disney ha querido trasmitirnos algo más con uno de sus remakes, lamentablemente por una parte se ha quedado corto. No todas las partes de la historia concuerdan entre sí, sientes como si algunos trozos estuviesen pegados con el anterior y pudiera hacerse un puzzle intercambiable, sintiendo así que muchas secuencias o escenas están como una justificación demasiado grande para lo que aportan a la historia. La película no fluye durante todo el tiempo, es como si hubieran trasladado lo mecánico al guión, haciendo sentir así algo de aburrimiento. Por no hablar de los momentos musicales (sobre todo el momento del Rey Louie) metidos absolutamente a capón y sin ningún tipo de sentido.
Pero la película también tiene cosas que he agradecido, y mucho. El personaje de Mowgli está correctamente llevado, no resulta tan caprichoso como en la primera película de Disney, y se le nota más el momento de maduración.
Al contrario a ocurrido con los personajes de Baloo y Bagueera, unos personajes super entrañables, que en la película de animación de Disney nos trasmiten toda la ternura y el amor por Mowgli, y que además se complementan muy bien, en este remake se quedan demasiado sosos, no conectan ni con el espectador, ni entre ellos de la misma forma, una pena.
Pero el personaje que quiero aquí destacar es el personaje de Shere Khan, al que le han logrado dar una vuelta de tuerca. Esta bastante bien conservada su personalidad, su forma de ser y el trato que tiene con los demás habitantes de la selva, pero hay una historia detrás que tiene que ver con Mowgli y su motivación para darle caza.
Lo mejor: La trama principal es mucho más completa que la de animación de 1967.
Lo peor: Sin duda el momento musical del Rey Louie
Puntuación: 6/10
