¿Quieres ver alguna película y no sabes cuál? Desde Entre Metáforas te damos 5 razones para que veas Grease.
Verano de 1959. Sandy (Olivia Newton John) y Danny (John Travolta) han pasado un romántico y maravilloso verano juntos, pero, cuando las vacaciones se acaban, sus caminos se separan. Inesperadamente, vuelven a verse en el instituto Rydell, pero la actitud de Danny ya no es la misma: ya no es el chico encantador y atento que encandiló a Sandy; ahora es engreído e insensible.
Por sus canciones
¿Quién no ha oído alguna vez sus canciones? ¡Y es que son absolutamente fantásticas! Pegadizas, con ritmo y mucho estilo. ¡Míticas!
Por los personajes.
Porque aunque sean típicos, cada personaje está muy perfilado. Especialmente destacable John Travolta haciendo de Danny Zucko, y su increíble química con Olivia Newton-John.
Porque es verano.
Y es que Grease es un musical que pega en verano, en estos días calurosos ¿quién no se acuerda de Summer Nights?
Porque ya es un clásico.
Porque es esencial. Te guste este género o no, te vayan este tipo de películas o no, es imprescindible. Debe verse al menos una vez en la vida
Porque está hecha para disfrutarla.
Buen rollismo puro y duro. Grease no pretende ser una obra maestra, sino una película llena de vida, que te haga sentirte feliz al finalizarla. ¡Subidón absoluto!