Los placeres violentos terminan en la violencia y tienen en su triunfo su propia muerte. Del mismo modo que se consumen el fuego y la pólvora en un beso voraz.
Edward: ¿Y por qué Jacob Black puede darte un regalo y yo no?
Bella: Porque no tengo nada para darte a ti.
Edward: Bella, tú me lo das todo sólo con respirar.
Bella eres mi única razón para seguir con vida, si se le puede llamar así. Pero mi deber es protegerte. De todo el mundo, excepto de mi hermana.
Alice, has desaparecido como todo lo demás. ¿Con quién puedo hablar ahora? Estoy pérdida.... Cuando te fuiste y se fue él os llevasteis todo con vosotros. Pero veo su ausencia allá donde mire. Es como si algo me estuviera perforando el pecho. Pero, en cierto modo, me alegro. El dolor es la confirmación de que él realmente existía, de que todos existíais.
Bella: ¡Jake, estás enorme! ¿Cómo es posible? Solo tienes 16 años. No lo entiendo...
Jacob: La edad es solo una cifra, nena. ¿Cuántos tienes tú? ¿40?
Bella: A veces siento que sí.
Técnicamente no me salto ninguna de sus reglas. Dijo que no volviera a traspasar su puerta y he entrado por la ventana.
No me obligues a elegir... porque le elegiré a él. Siempre ha sido él.
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