Hoy os dejamos una recopilación de frases de la segunda parte: Piratas del Caribe: El Cofre del Hombre Muerto. ¿Recordáis alguna?
Jack - Mi formidable percepción intuitiva del ser femenino me dice que estáis preocupada.
Elizabeth – A estas alturas ya debería estar casada. […] Estoy preparada para casarme.
Jack - ¿Sabéis, Lizzie? Yo soy capitán de un barco. Y en mi condición de capitán de barco podría oficiar una boda. Aquí. En esta cubierta. Si quisiera. Ahora.
Elizabeth – No, gracias.
Jack – ¿Por qué no? Somos muy parecidos vos y yo, yo y vos. Nosotros.
Elizabeth – Salvo por el sentido del honor, la decencia, la moralidad y la higiene personal.
Jack – Nimiedades. Acabaréis cambiando de opinión. Lo sé.
Elizabeth – Estáis muy seguro.
Jack – Una palabra cielo: curiosidad. Anheláis la libertad. Hacer lo que deseáis hacer porque es lo que queréis. Guiaros por un impulso egoísta. Queréis comprobar cómo es. Y un día, no vais a poder resistiros.
Elizabeth - ¿Por qué no funciona vuestra brújula?
Jack – Mi brújula funciona muy bien.
Elizabeth - Sí, vos y yo somos iguales. Y llegará el momento en que podréis demostrarlo. Tomando la decisión correcta.
Jack – Me encantan esos momentos. Los saludo con la mano cuando pasan de largo.
Elizabeth – Tendréis la oportunidad de hacer algo, algo valeroso. Y cuando lo hagáis descubriréis que sois un buen hombre.
Jack – Todo indica lo contrario.
Elizabeth - No, yo confío en vos. ¿Queréis saber por qué?
Jack – Decídmelo, tesoro.
Elizabeth – Curiosidad. Vais a desear la oportunidad de ser admirado y de obtener vuestra recompensa. No podréis resistiros. Estáis deseando saber que se siente.
Jack – Sí, deseo saber que se siente.
Elizabeth – Pero como sois un buen hombre, sé que nunca me pondríais en una situación comprometida.
Jack- ¡Eh, cara pulpo! ¿Has perdido algo? ¿Eh, calamar? […] Lo tengo. Vamos a negociar, ¿verdad, necio viscoso? ¡Mira lo que tengo! ¡Tengo un tarro de tierra, tengo un tarro de tierra! ¡Adivina que hay dentro!
Elizabeth - ¡Capitán Sparrow!
Jack - ¿Quieres unirte a mi tripulación? ¡Bienvenido a bordo!
Elizabeth –Vengo a buscar al hombre al que amo.
Jack – Me halagas, hijo. Pero mi primer y único amor es la mar.
Elizabeth - Me refiero a William Turner, capitán Sparrow.
Jack - ¿Elizabeth? (a Gibbs) Esconde el ron.
Tia Dalma – Davy Jones no puede llegar a puerto. Solo puede pisar tierra una vez cada diez años. En tierra estás seguro Jack Sparrow. Por eso debes llevar tierra contigo.
Jack - ¿Tierra? Es un tarro con tierra.
Tia Dalma – Sí.
Jack- ¿Este tarro de tierra va a servirnos?
Tia Dalma – Si no lo quieres, devuélvemelo.
Jack - ¡No!
Tía Dalma – Entonces servirá.
Tia Dalma – Jack Sparrow, ¿qué pasa? ¿No sabes lo que quieres? O es que lo sabes y te da miedo reconocerlo. […] Esta llave abre un cofre y lo que buscas es lo que hay dentro de él, ¿no es así?
Gibbs - ¿Y qué hay dentro?
Pintel - ¿Oro? ¿Joyas? ¿Cosas de gran valor sin dueño alguno?
Ragetti – Nada malo, espero.
Tia Dalma - El nombre Davy Jones… ¿os suena? Un hombre de mar, un marino grande hasta que tropezó con aquello que angustia a todo hombre.
Will - ¿Qué angustia a todo hombre?
Tia Dalma - ¿Qué será?
Gibbs – Pues la mar.
Pintel – Las sumas.
Ragetti – La disyuntiva entre el bien y el mal.
Jack – Una mujer.
Tia Dalma – Una mujer… Se enamoró.
Gibbs – No, no, no, no, no. Decían que en realidad se enamoró de la mar.
Tia Dalma – La misma historia. Distintas versiones y todas ciertas. Veréis fue una mujer tan cambiante, dura e indómita como la mar. Él nunca dejó de quererla. Y el dolor que padecía era demasiado intensa para seguir viviendo, pero no lo bastante como para causarle la muerte.
Will – ¿Qué fue exactamente lo que guardó en el cofre?
Tia Dalma – Su corazón.
Ragetti - ¿Literalmente o figuradamente?
Pintel – No podía meterlo en un cofre literalmente… ¿verdad?
Tia Dalma – Ya no merecía la pena sentir las pequeñas y fugaces dichas que trae la vida. Por eso se arrancó el corazón del pecho y lo guardó en un cofre. Y lo ocultó en un remoto lugar. La llave siempre la lleva encima.
Jack – Te entregaré la brújula, si tú me ayudas a encontrar esto.
Will - ¿Quieres que encuentre esto?
Jack – No, tú quieres encontrar esto. Porque al encontrar esto, te encontrarás en incapacitoriamente al encuentro de y, o localizando en tu descubrimiento, la detección de un modo de salvar a tu muñequita… como se llame, ¿comprendes?
Will – ¿Esto va a salvar a Elizabeth?
Jack - ¿Qué sabes acerca de Davy jones?
Will – No mucho.
Jack – Sí. Esto salvará a Elizabeth.
Elizabeth - ¡Sois unos bárbaros! Es impropio de adultos hechos y derechos resolver… ¡muy bien! ¡Blandid las espadas y arremeted contra el que se ponga por delante! Así se resuelven las cosas. ¡Ya estoy harta! ¡Harta de borrachos que se tambalean atiborrados de ron! ¡Piratas! […] ¡Ya basta! ¡Oh, oh, qué calor!
Jack – Caballeros, ¿para qué son las llaves?
Marinero – Las llaves… ¿abren cosas?
Gibbs – Y abra lo que abra esa llave, dentro tiene que haber algo valioso. De modo que nos dispondremos a averiguar lo que abre.
Jack – No. Sin esa llave, no podemos abrir lo que sea que no tenemos que abre la llave. Así que de que serviría encontrar lo que sea que hay que abrir y que no tenemos sin haber encontrado antes la llave que lo abre.
Gibbs – Entonces, ¡debemos buscar la llave!
Jack – Eso no tiene sentido.
Davy Jones – La vida es cruel, ¿no? ¿Por qué la otra vida iba a ser distinta?
Trailer de Piratas del Caribe: El Cofre del Hombre Muerto