Top Frases… Leyendas de Pasión

¿Has visto la película Leyendas de Pasión? Te dejamos con sus mejores frases.

Algunas personas oyen sus voces interiores con gran claridad y actúan según con lo que oyen. Esas personas se vuelven locas o se convierten en leyendas.

[...]

Todo guerrero espera que una buena muerte vaya a su encuentro.

He cumplido todas las reglas. Las humanas, las divinas... Y tú no has cumplido ninguna. Y todos te han querido más a ti. Samuel, papá, incluso mi mujer.

Recuerdo que viendo a Tristan de niño pensé que no viviría para llegar a viejo. En eso me equivoqué. Me equivoqué en muchas cosas. Aquellos que más le quisieron, fueron los que murieron jóvenes. Él era una roca contra la que se estrellaron a pesar de lo mucho que quiso protegerles.

Por favor, mírame. Te esperaré por mucho que tardes. Te esperaré siempre.

Tristan: Samuel, que chiquillo eres. Tú haces bien todo lo que te propones. Seguro que serás igual follando. 

Samuel: Por favor, Tristan. Se trata de mi futura esposa.

Tristan: Así que, ¿no vas a follártela?

Samuel: ¡No!

Tristan: ¿No?

Samuel: No. Bueno, pienso estar con ella.

Tristan: Te aconsejo que te la folles.

Querido Tristan. 

Ya han pasado varios meses y sigo sin noticias. La única señal que tenemos de que estás vivo es el paquete mugriento que ha llegado de Nueva Guinea según parece. Cubierto de extrañas inscripciones y conteniendo lo que parece ser un brazalete nativo. ¿Era para mí? Supongo. O puede que no. ¿Aún te importa saber lo que ocurre por aquí? Los precios del ganado siguen bajando y el invierno parece no acabar nunca. ¿Por qué no escribes? ¿Es que no vas a volver nunca y temes decírmelo? Alfred continúa progresando. Sus negocios se han ampliado, incluyendo intereses financieros en Chicago y Whashington que no intento comprender. Quiere que enviemos a Isabel 2 a un internado de Chicago, pero ella se niega rotundamente a abandonar el rancho. Yo creo que ella también te espera. Tristan no tengo a donde enviar esta carta y no hay razón para creer que tú desees recibirla. La escribo sólo para mí misma. Así que la guardaré escondida como siempre. Con todas las cosas entre tú y yo que no hemos dicho ni hecho.

Todo lo que teníamos está muerto. Como muerto estoy yo. Cásate con otro.

Ella no tuvo la culpa. Ella era como el agua que se hiela en la roca y la despedaza. No fue más culpable que el agua cuando la roca se hace pedazos.

Duna

"Hasta Steven Spielberg superó su complejo de Peter Pan"

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