Rita Morrigan llega esta semana a 'cartas de autor' y nos deja unas palabras contándonos cómo nació 'La luna en tus manos'.
La autora que llega esta semana es Rita Morrigan, quien protagoniza este artículo para hablarnos de su nueva novela: La luna en tus manos. Esta preciosa historia verá la luz el próximo día 6 de marzo gracias a la editorial Libros de Seda y con una encuadernación perfecta que nos hace soñar con adentrarnos entre sus páginas.
En esta carta podréis comprobar, una vez más, como Rita ha rodeado a sus personajes de amor, ternura y pasión para regalarnos una maravillosa historia romántica que será deliciosa para el lector.
Aprovecho para informaros que podréis disfrutar de la compañía de Rita Morrigan en el próximo evento RA que tendrá lugar el 11 de febrero en Madrid. Una ocasión estupenda para conseguir con antelación 'La luna en tus manos' firmada por la autora.
Aquí os dejamos las maravillosas palabras que la autora ha regalado a Entre Metáforas.
Me siento frente a la hoja en blanco, sin miedo a ella esta vez, para escribir esta carta en la que contaros cómo surgió la aventura que lleva por título La luna en tus manos. Como recordaréis, en mi segunda novela aparecía Eric Nash: un niño que, al parecer, no solo conquistó mi corazón, sino también el vuestro. Así, después de que muchas de vosotras me sugirierais que aquel muchacho que vivía en la calle y al que se le adivinaba un pasado triste se merecía su propia historia, decidí que llevabais razón. Ahora, pasados ya muchos años, sabemos que aquel niño ha sido adoptado por unos padres generosos cuya única hija: María Lezcano, siempre ha sido su debilidad. También sabemos que se ha convertido en un hombre atractivo y serio, incapaz de expresar sus emociones; sobre todo aquellas que tienen que ver con María, que son sorprendentemente fuertes para él.
Por otro lado tenemos a María, una muchacha que nace en el seno de una cariñosa familia y que no puede evitar amar a aquel hombre, a quien jamás ha visto como a un hermano mayor. De esta forma, el niño al que intuíamos un pasado triste tendrá que enfrentarse ahora a una terrible decisión de futuro: ¿Querer o deber? ¿Qué pesará más? Esta es la disyuntiva de la que surge mi inspiración, pues quién no ha estado alguna vez ante el terrible dilema de elegir entre lo que es más adecuado y aquello que más deseamos. ¿Cabeza o corazón? Las lectoras veremos cómo el amor inocente de dos chiquillos se va transformando y creciendo al mismo tiempo que ellos dos, y cómo ambos deben escoger entre contenerse o dejarse llevar.
Muchos de los libros de aventuras que he leído tenían como trasfondo una o dos historias de amor, por lo que me propuse hacer una novela de amor que tuviera como base una gran aventura; una de aquellas con largos viajes, innumerables peligros y reencuentros inesperados. Aguardo que me acompañéis en esta andanza a la luz de la luna, y que disfrutéis de todo cuanto les suceda al testarudo de Eric Nash y a la extraordinaria María Lezcano.
En cuanto a la banda sonora que me acompañaba mientras escribía, tengo que deciros que fueron muchas las canciones que sonaban cuando daba rienda suelta a mi imaginación. Algunas que recuerdo especialmente son The Sacrifice, de Michael Nyman, esta sobre todo en la primera parte de la historia. Luego, cuando nuestros pasos nos conduzcan a Cuba, os encantará escuchar Moliendo Café, interpretada por Mika Agematsu, una arpista japonesa que me encanta. Y para concluir nuestro viaje, yo os aconsejaría la Música Nocturna en las Calles de Madrid, de Luigi Boccherini, una pieza que también llevo en el coche y que me fascina desde que la escuché en la banda sonora de Master and Commander. Sin embargo, estas son solo algunas de las melodías que me hicieron compañía, pero hubo otras muchas: Let her go de Passenger; Mi héroe, de Antonio Orozco; Tal vez, de Ricky Martín, entre otras muchas que han puesto banda sonora a esta aventura.
Muchísimas gracias, queridas amigas y amigos, por el tiempo que me habéis dedicado y por todas vuestras atenciones. Espero que nos sigamos encontrando «entre metáforas» a lo largo y ancho de este sendero de la literatura. Hasta entonces me despido, no sin antes enviaros un cariñoso saludo.
Atentamente,
Rita Morrigan.
UN AMOR PROHIBIDO Y UNA AVENTURA APASIONANTE ENTRE INGLATERRA Y LA CUBA DEL SIGLO XIX.
La tranquila vida de María Lezcano se tambalea a los diecinueve años, al darse cuenta de que está profundamente enamorada de su hermano adoptivo, Eric Nash. Pero eso no está bien visto en la Inglaterra de 1870… Cuando el joven se da cuenta de que él también está enamorado de ella, decide abandonar el hogar familiar sin dar explicaciones antes de hacer daño a la familia que con tanta generosidad le acogió cuando era niño. Su partida destroza el corazón de María y de sus padres, que no acaban de comprender los motivos de su huida.
Alejandro Montenegro tal vez sea la oportunidad que María estaba esperando, la opción definitiva que le permita olvidar a Eric. Sin embargo, no puede permanecer mucho tiempo a su lado, porque en su país, Cuba, estalla la revolución, justo después de haberle propuesto matrimonio. Y claro, María no es de las que se sientan a esperar: convence a su amiga Alice Green para partir hacia Cuba, una isla misteriosa y legendaria. Pero durante su viaje, se encontrará con quien menos esperaba…
ESCENA DE LA LUNA EN TUS MANOS:
—Enchanté, mademoiselles —saludó en perfecto francés.
—Mucho gusto en conocerle, señor—respondió María, pues Ally seguía agazapada tras ella—. Tengo entendido que es usted inglés.
Estaba dispuesta a congraciarse cuanto antes con aquel hombre que podía llevarlas hasta la isla y mantenerlas a salvo de sus hombres. No obstante, la profunda carcajada del señor Temba la sorprendió.
—¿Y qué la ha llevado a pensar eso? —preguntó, riendo abiertamente.
—El señor Bassop nos lo dijo.
Temba buscó con la mirada al otro, que ya había comenzado a negar con la cabeza con una sonrisa indulgente.
—Les he hablado del capitán —explicó—. Por cierto, ¿dónde está? —preguntó, mirando en todas direcciones.
—Hubo un pequeño problema en la bodega que ha requerido de su atención.
El señor Temba levantó la cabeza y sonrió.
—¡Ahí le tiene!
Todos se volvieron en aquella dirección.
María contempló a la figura masculina que caminaba por cubierta con movimientos ágiles. A cada paso firme, sus botas resonaban contra la madera de cubierta. Solo se le veía el cuerpo, mientras su perfil quedaba oculto tras las velas desplegadas. Era un hombre alto y de complexión fuerte. Una parte de los bajos de la camisa de lino blanca se habían soltado de su estrecha cintura. El pantalón de color gris se le ajustaba a las largas piernas hasta perderse bajo unas altas botas bien lustradas. Achicando los ojos, María ladeó la cabeza. Había algo en aquella figura que le resultaba muy familiar.
El capitán se agachó entonces y pasó bajo la botavara.
—¡Guill, ¿dónde demonios está todo el mundo?!
Aquella voz.
—¿Dónde estáis, panda de holgazanes?
Paralizada, María dejó de respirar. Todos sus sentidos se aguzaron hasta el límite mientras el capitán pasaba bajo la vela. Entonces se irguió, y quedó frente a ellos.
Este es uno de los temas de los que habla la autora en su carta.
¿Conocéis alguna de las historias de Rita Morrigan? ¿No os morís de ganas por sumergiros en esta romántica historia?
Avisamos desde aquí a todos los autores que quieran publicar sus cartas en Entre Metáforas, que nos envíen un e-mail a duna86ms@gmail.com