Gracias a la Editorial Destino por este ejemplar.
Serafina, hija de Isabella, reina de Miromara, es criada con la expectativa –y la carga– de que un día se convertirá en gobernante de la civilización más antigua del pueblo de las sirenas. En la víspera de la ceremonia del dokimí, donde se decidirá si es merecedora de la corona, Sera tiene un sueño extraño que predice el regreso de un antiguo mal.
Pero se olvida de su pesadilla al día siguiente, mientras se esmera en practicar su canción mágica, espera ansiosa su reencuentro con su mejor amiga, Neela, y se preocupa por Mahdi, el príncipe heredero de Matali. Se pregunta si los sentimientos de él por ella habrán cambiado. Sobre todo, le preocupa no estar a la altura de las expectativas de la madre de él.
El dokimí se lleva a cabo, una exhibición de majestuosidad y poder deslumbrantes, hasta que un estremecedor giro en los acontecimientos lo interrumpe: la flecha de un asesino hiere a Isabella. El reino entra en caos y se confirman las más oscuras premoniciones de Serafina. Ahora ella y Neela deberán embarcarse en la misión de descubrir al jefe del sicario y evitar la guerra entre las naciones de sirenas. Su búsqueda las llevará al encuentro de otras heroínas del reino de las sirenas, dispersas por los seis mares. Juntas formarán un lazo inquebrantable de hermandad, mientras desenmascaran una conspiración que amenaza la propia existencia de su mundo.
Si Bajo el azul, la primera parte de la saga Waterfire, cuenta con una portada preciosa de esas que te obligan a leerlo solo por lo bonita que es, en Olas salvajes, su segunda parte, sencillamente se supera porque la portada es realmente maravillosa. Me sorprendió mucho la originalidad de que mostró la autora para crear este mundo y estaba deseando leer su segunda parte, pero ha resultado ser más flojita.
En esta historia Serafina deberá enfrentarse a nuevos peligros que volverán a poner a prueba su valentía. Deberá encontrar al resto de sirenas herederas de los reinos marinos para conseguir ganar a este mal que amenaza con apoderarse de los mares. Los talismanes parecen ser la clave de todo y la búsqueda se centrará en ir recopilando pistas para intentar averiguar su paradero, pero en el camino aparecerán nuevos personajes, cientos de obstáculos y más de una sorpresa.
«El mayor poder de una gobernante viene del corazón…, del amor que siente por sus súbditos y del amor que ellos sienten por ella.»
La sorpresa cuando comencé esta saga fue alucinante, pues la autora derrocha originalidad en cada una de sus frases, creando palabras acordes con la historia y el mundo marino que te hacen sentirte realmente bajo el agua. Los términos nuevos que inventa Jennifer Donnelly fueron un arma de doble filo en su primer libro y lo han sido también en este, pues aunque proporciona credibilidad en este nuevo mundo, también ralentiza la lectura de la historia, y el haber sentido en más de una ocasión la necesidad de parar la lectura es algo que no gusta mucho a los lectores.
De todas formas la prosa de Jennifer Donnelly es sencilla y elegante, aunque a veces se veía algo recargada a causa del vocabulario inventado por ella. El ritmo se puede considerar bastante lento, pues llegué a sentir este libro como que nos contaba una historia transitoria entre el primero y el tercero, o eso espero porque recordemos que se trata de una tetralogía, no quiero decir que no sucedan cosas, suceden todo el tiempo y nos encontramos con un montón de personajes por el camino, pero muchas de esas situaciones me parecieron de relleno. La narración de la historia alterna en capítulos, pues unos irán narrados por Serafina y otros por su gran amiga Neela, esto nos deja dos perspectivas muy diferentes que le dan un soplo de aire fresco a la historia.
Neela suspiró con impaciencia. Había sobrevivido al violento ataque a Cerúlea y había escapado de Traho y de Mfeme. Había atravesado mares traicioneros para llegar hasta las iele y le habían encomendado la tarea de destruir a Abbadón…, y ahora tenía que oír a su madre perdiendo la cabeza por una arruga en la frente y a su amah armando un escándalo por su pelo.
Los personajes están igual de logrados que el mundo submarino que nos crea la autora. No nos encontramos con personajes planos, pues vemos en ellos una clara evolución desde el comienzo de la historia hasta ahora. Serafína, por ejemplo, luchará hasta el final por su pueblo sin temer a las consecuencias o los riesgos que pueda correr, algo inimaginable para una princesa que no había tenido nunca problemas. Pero mi personaje favorito sigue siendo Neela, la decisión y el carácter que tiene me gustó muchísimo desde el principio y en esta segunda parte vuelve a mostrarse como una sirena fuerte y capaz de todo. Además la autora vuelve a dejarnos ver su adicción por las golosinas y su ironía.
En el primer libro no tuvimos apenas romance, en cambio en Olas salvajes sí que tenemos nuestra pequeña dosis de amor, pues aunque la historia no gire alrededor de una trama romántica, sí que podremos apreciar algunas escenas muy tiernas entre los personajes que enriquecen la historia.
El final del libro es lo mejor de toda la historia, el ritmo aumenta y nos encontraremos con unos cuantos giros que nos sorprenderán para bien o para mal, pero sin duda harán esperar su continuación.
—Tengo un plan. Es muy sencillo. Hacemos que los dragones salgan de sus cuevas y se dirijan a la prisión. Después de que hayan devorado hasta la última gorgonia, los echamos de allí.
Neela parpadeó.
—Un momento, Kora, ¡pensé que habías dicho que era muy sencillo!
—Lo es, en teoría. El problema es llevarlo a la práctica. Si funciona, sin embargo, liberaré a mi gente y tú conseguirás tu piedra de la luna.
—¿Y s no funciona? –preguntó Neela.
—Si no funciona –respondió Kora encogiéndose de hombros-, estamos muertas.
En conclusión, Olas salvajes es una continuación, que aunque no ha sido todo lo que esperaba y en algunas ocasiones se hace un poco lenta, nos sumerge en un mundo maravilloso de sirenas donde la autora consigue, con su gran originalidad, hacer que te sientas bajo el agua.
| Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
|---|---|---|---|---|
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Donnelly regresó a Nueva York a los 25 años y se mudó a Brooklyn. Su primer libro fue publicado por Atheneum en 2002: Humble Pie, un libro ilustrado con el veterano ilustrador Stephen Gammell. Ese año también publicó su primera novela, producto de diez años de trabajo. The Tea Rose (Thomas Dunne, 2002) es el primer libro de una trilogía ambientada en el East End de Londres a finales del siglo XIX, con vínculos con la historia de Jack el Destripador. El segundo libro, The Winter Rose, continúa la historia, siguiendo a la familia Finnegan y personajes relacionados desde Londres hasta África y la costa del norte de California. La tercera novela de la serie, The Wild Rose, que explora la historia de Willa y Seamie, sigue a los personajes desde Londres al borde de la Primera Guerra Mundial hasta Arabia en 1918.
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