Hades, de Candice Fox – Reseña

Opinión personal de la novela

Sumergirme en esta lectura ha sido sin lugar a dudas una experiencia totalmente innovadora, pues en Hades, escrito por Candice Fox, me encontré con unos personajes muy peculiares y una trama policial realmente absorbente.

Cuando el detective de homicidios Frank Bennett llega a la comisaría le asignan como compañera a Eden Archer, una preciosa mujer con un oscuro pasado, un pasado que comparte con su hermano Eric.

El caso comienza cuando descubren un montón de cuerpos a los que les han sido extraídos los órganos. Al parecer un psicópata se dedica al tráfico de órganos y sus métodos son tan perfectos que será muy difícil dar con él, sobre todo cuando Frank se ve rodeado de unos compañeros en los que es muy difícil confiar.

Quien merece vivir y quien no es un dilema tan viejo como el hombre, y para el que no existe una verdadera respuesta.

La historia de este libro me ha parecido muy original, pues se ve claramente como el pasado puede influir de una forma arrolladora en un niño que está en edad de descubrir el mundo. Además en esta historia la autora enlaza una persecución contrarreloj donde cada minuto cuenta, pues un despiadado asesino se cree con derecho de decidir quién merece vivir o morir, pues esa decisión se puede tomar en base al dinero del que disponga el cliente.

El punto fuerte de la autora son sin duda sus personajes, están perfectamente perfilados y me dejaron realmente impactada, pues aunque no comparto sus métodos, ni sus formas de actuar, en algún rinconcito de mi corazón sentía que podía entenderlos.

Frank es el personaje principal a través del cual conoceremos la historia, se trata de un hombre que también cuenta con un pasado del cual no se siente orgulloso y que lo ha llevado a volcarse en su trabajo y aislarse de todo tipo de relaciones. Un hombre decidido y fuerte que no dejará de intentar saciar su curiosidad, un hombre muy inteligente que en el fondo sabe lo que está pasando en todo momento, pero siempre busca las pruebas necesarias antes de exponerlo oficialmente.

Por otro lado nos encontramos con los hermanos Archer, tanto Eden como Eric tuvieron un trauma siendo muy pequeños que los deja marcados de por vida. Creo que la experiencia que vivieron les borró la línea que separa el bien del mal, de tal forma que intentan tomar la justicia por su propia mano. Mientras que Eric es impulsivo y prácticamente parece carecer de sentimientos y moral, Eden parece que todavía guarda algo de humanidad en su corazón, pero el peso del pasado los aplasta a los dos dejando la imagen de dos personas independientes, inteligentes, valientes e impasibles ante todo.

—No sabéis lo que hacéis —replicó Hades jadeando con la mandíbula apretada—. Sois unos críos. No es asunto vuestro decidir quién debe vivir y quién no.

[…] —Nosotros nunca fuimos críos.

Y por último nos presenta a Hades, quizás el personaje más difícil de describir al que me he enfrentado. Un hombre que vive en un vertedero y que se encarga de hacer desaparecer cadáveres y errores que haya podido cometer cualquier persona. Un hombre solitario que se apiada de dos niños y decide criarlos bajo su custodia. Un hombre que parece carecer de sentimientos por las actividades que realiza pero que intenta educar a estos dos niños con valores humanos.

Después de leer el libro no sabría cómo catalogar a estos personajes, pero ahí es donde podemos hacer destacar a los personajes de Candice Fox, unos personajes que nos enseñan que no todo es blanco o negro, sino que cada cual puede ser marcado por su pasado y cambiar por ello sus objetivos.

La pluma de Candice Fox es sencilla y ligera, el libro no cuenta con un lenguaje complicado y aunque la descripción de las situaciones es detallada, no está sobrecargada, lo que nos deja una lectura muy fácil y rápida de leer, apenas tiene 300 páginas. Los capítulos van alternando en su narración, unos son bajo la perspectiva del Frank, el protagonista y están narrados en primera persona, en cambio otros son narrados en tercera persona y nos muestra la historia bajo el punto de vista de Hades, el asesino, y otros personajes. El ritmo se mantiene constante, el ir alternando la narración bajo diferentes puntos de vista nos da una visión más amplia de la historia y más dinamismo.

Algo que me resulta interesante es ver como la autora va entrelazando el pasado y el presente en la historia, avanzando poco a poco en el pasado hasta situar todo en la misma línea de tiempo. El pasado en esta historia es esencial para conocer y comprender a los personajes.

El final me dejó descolocada, sí que es cierto que prácticamente durante toda la historia sabemos lo qué está pasando y los personajes que están detrás de los sucesos, lo cual nos deja una historia que apenas utiliza el factor sorpresa, pero que en sus últimas páginas consigue dar un final que deja la trama perfectamente hilada.

[…] Al principio eso me había atraído, me había encandilado como un reclamo que despertaba mi curiosidad, o un peligro que había deseado poner a prueba y sentir. Entonces no me había imaginado que estaba tratando con un monstruo.

En conclusión, Hades se trata de una novela negra que, aunque no consigue reflejar el factor sorpresa propio del género, despunta con unos personajes perfectamente hilados y con un transfundo donde podemos ver hasta qué punto es capaz de afectar el pasado a las personas y dirigir sus vidas.

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