Hacia el azul perpetuo (libro), Veronica Rossi – Reseña

Opinión personal de la novela

Por fin pude ponerme con Hacia el azul perpetuo, la conclusión de la trilogía escrita por Veronica Rossi titulada Bajo el cielo eterno. En este libro encontré todo lo que esperaba, superó mis expectativas por mucho, y es que una vez comencé con la lectura no pude parar hasta el final, pues la autora pule de tal forma que nos termina dejando un final perfecto en un tercer libro que terminarás adorando.

Después de todo lo vivido, de exponer sus vidas al límite y de superar muchísimos obstáculos las tormentas de éter no dan tregua y amenazan con arrasar con todo. Ahora Perry y Aria necesitan volver a enfrentarse a sus enemigos, quienes al parecer se han unido y han secuestrado a Tizón, porque solo con él podrán acceder a esa tierra prometida donde se haya la salvación: El azul perpetuo.

Mientras regresaban a la cueva, sintió que una parte de él que llevaba un tiempo rota volvía a recomponerse. Ya nada tenía el mismo aspecto ni olía igual, y tal vez sí el mundo estuviera acabando, pero Rugido y él avanzarían juntos hacia ese final.

Ahora residentes  y salvajes se unen en dos bandos diferentes, en uno nos encontraremos con Aria, Perry y los suyos que solo buscan la forma de sobrevivir, pero los miembros del otro bando lo único que buscan es poder y gobernar en el azul perpetuo, para conseguir su objetivo no dudarán en traicionar o acabar con quien se cruce en su camino.

Como ya dije este último libro de la trilogía me ha sorprendido gratamente, pues realmente me atrapó desde la primera página. Los libros anteriores, Bajo el cielo eterno y Bajo la noche eterna, me gustaron muchísimo porque me sumergen en un mundo completamente nuevo, cargado de acción y con unos personajes adorables y complejos, pero siempre me encontraba con algunos elementos que no permitían que la historia brillase por completo. Ahora sí, en este caso la autora ha sabido pulir cada uno de esos detalles dejándonos una historia cargada de acción, tensión e incertidumbre, pues en todo momento temerás por el futuro que les pueda deparar a los personajes, y ese temor te hará pegarte a cada página sin soltar el libro en ningún momento.

Los personajes que nos plantea la autora han sido, durante los primeros libros, un punto a favor y a la vez en contra, pues aunque están perfectamente perfilados, la gran cantidad de ellos y la similitud de sus nombres, me creó algún que otro problema, sobretodo, en el segundo libro. En cambio en este último no llegué a colapsarme con todos estos personajes, al contrario, pues tenía clarísimo el perfil de cada uno de ellos y llegué a tomar cariño a algunos que hasta el momento me habían pasado desapercibidos.

—Entonces dime cómo puedo hacer para que las cosas mejoren. Es todo lo que quiero hacer.

—Tienes que hablar conmigo. Tenemos que explicarnos las cosas sin importancia, las cosas malas. Tal vez nos dolerán un tiempo, pero al menos no se harán grandes. Si no lo hacemos así, no dejaremos de hacernos daño mutuamente. Y yo eso no lo quiero.

Los protagonistas sufren una evolución total durante toda la trilogía, los veremos madurar, adaptarse a cada una de las situaciones que se encuentran, por más peligrosas que sean. La evolución de Aria es alucinante, pues pasa de ser una chica que ni siquiera conoce lo que es el dolor, a ser una chica capaz de defenderse y defender a los suyos. Perry siempre ha sabido defenderse, pero su evolución está también muy clara, pues pasa de ser un chico solitario a darse y abrirse a los demás. Ambos protagonistas se complementan a la perfección y son los caracteres tan diferentes de cada uno lo que ayuda a su evolución, además la historia siempre ha contado con una pequeña dosis de romanticismo, no es algo alrededor de lo cual gire la historia, pero sí que nos hará suspirar en más de una ocasión, realmente estos personajes están hechos el uno para el otro.

No puedo dejar de hablar del personaje de Rugido, quien se terminó convirtiendo en mi personaje favorito. Su modo de ver la vida y de actuar frente a los problemas me resultó de lo más realista, creo que es uno de los personajes que más realismo le aporta a la historia, además de humor, pues tiene un carácter irónico que lo termina convirtiendo en irresistible.

La prosa de la autora sigue siendo maravillosa, pues sigue sorprendiéndome la facilidad que tiene a la hora de narrar situaciones muy complicadas y cargadas de acción, con una sencillez alucinante para el lector. La historia vuelve a estar narrada en tercera persona y en cada capítulo cambia de perspectiva, pues cada vez se narra bajo el punto de vista de un protagonista diferente. Eliminado el problema con el que me encontré en el segundo libro, el exceso de personajes, este libro me lo he leído en un suspiro, pues realmente cuenta con todos los ingredientes necesarios que provocan en el lector una adicción total.

El final cierra toda la historia, me gustó mucho los giros con los que me fui encontrando y los pequeños detalles que la autora nos fue regalando, pero me quedó un sentimiento de añoranza del que todavía no he conseguido deshacerme. Lo único que tengo claro es que en un tiempo volveré a sumergirme en las páginas de esta trilogía, pues todo lo que hay en ellas será imposible de olvidar.

—Quiero besarte —dijo al fin, olvidándose de su orgullo. La deseaba demasiado—. ¿Puedo?

Ella asintió.

—No vuelvas a pedírmelo. Sabes que siempre te diré que sí.

En conclusión, Hacia el azul perpetuo es la conclusión perfecta a una trilogía que ha terminado enamorándome. Cargada de acción, secretos, amor, lealtad, amistad y unos increíbles personajes que nos terminarán robando el corazón. Una historia altamente recomendable, pues es muy difícil encontrar una historia tan original en el género distópico.

Comprar el libro Hacia el azul perpetuo

FotoReseña

Booktrailers o vídeos promocionales

Libros que componen la saga