Gracias a Montena, por este ejemplar.
Cuando Cinder conoce a Kai, el príncipe de Nueva Pekín, el mundo está patas arriba. Una plaga mortal está causando estragos entre la población del reino, y los científicos trabajan contrarreloj para encontrar una posible vacuna. Tras la infección de Peony, la hermanastra y única amiga de Cinder, esta se ve obligada a trasladarse al hospital para participar como voluntaria en las pruebas médicas que está llevando a cabo el misterioso doctor Erland, unas pruebas a las que ningún otro participante ha sobrevivido. Pero, para sorpresa de todos, Cinder saldrá con vida? Y no solo eso: en el hospital se descubrirá un secreto de su pasado que podría cambiar el futuro del mundo? Y unir a Cinder y Kai de forma inesperada.
Tenía unas ganas increíbles de ponerme con esta saga, solo sabía que esta primera parte titulada Cinder tenía algo que ver con el cuento infantil de “La cenicienta”, por ello no leí ninguna reseña, ni opinión al respecto. Quería que me sorprendiera, esperaba que lo hiciera y… Ha cumplido todas mis expectativas.
Pero antes de continuar la lectura, déjate abierta en otra pestaña la reseña de Scarlet, la segunda parte de este libro. Si te mola está reseña te gustará tambien, seguro. Ahora sigamos 🙂
Como ya sabéis se trata de un remake de la Cenicienta pero totalmente futurista. Puede decirse que es predecible, pues ¿quién no conoce el cuento de la cenicienta hoy en día?, pero también es muy sorprendente, la originalidad con la que la autora crea este mundo es alucinante, creando algo muy especial de algo entrañable.
La historia nos cuenta que Cinder es una cyborg, esto significa que es humana pero partes de su cuerpo son de robot. Es una de las mejores mecánicas de la ciudad y con su trabajo mantiene a su madrastra y sus hermanastras. Adri culpa a Cinder de la muerte de su marido, cuando este fue a adoptarla unos años atrás, además la desprecia por ser una cyborg. Solamente su hermanastra menor, le demuestra afecto y cariño a Cinder hasta que es infectada por una enfermedad, para la cual todavía no existe una cura y que está llevándose cientos de vidas. Adri culpa a Cinder de la infección de su hija y la envía como “voluntaria” a un sistema de pruebas en busca de una cura, de donde nadie sale con vida. La sorpresa viene cuando descubrimos que Cinder es inmune a la enfermedad y se vuelve demasiado especial en la búsqueda de esta cura.
Se llevaron sus bellas ropas, la vistieron con un viejo blusón gris y le dieron unos zuecos.
También tenemos un príncipe en la historia, un príncipe con un gran cargo encima, deberá tomar las decisiones oportunas para salvar a su pueblo de esta fatídica enfermedad, aunque ello conlleve unirse a la reina lunar, una reina que solo busca poder y no se detendrá ante nada para conseguirlo.
Los lunares provienen de la luna y tienen la capacidad de dominar la mente, hacernos ver lo que ellos quieren que veamos. Amenazan con invadir la tierra, y su reina hará lo que sea necesario porque esto suceda.
Por lo que nos encontramos una ciudad cargada de amenazas, por un lado una enfermedad arrolladora y por otro una nueva raza que pretende instalarse en la tierra, por lo que se avecina una guerra liderada por Levana, la reina lunar.
Marissa Meyer nos trae una de las historias más originales de las que he disfrutado últimamente, no es una historia repleta de acción, ni tampoco es una historia muy compleja, pero sí que cuenta con los ingredientes necesarios que la convierten en una historia única y especial.
Los personajes me encantaron, están perfectamente definidos y nos dan como resultado una historia sencilla. Cinder no tiene nada que ver con la protagonista del cuento infantil. En este caso nos encontramos con una protagonista decidida, valiente, irónica, no se detiene ante nada y lucha por lo que quiere. El único problema de Cinder es el complejo que le provoca ser mitad robot y el miedo que tiene de que el príncipe pueda rechazarla, aunque la autora lo relata todo de una forma tan comprensible, que podemos llegar a temer nosotros mismos por ese rechazo.
No podemos descartar la vanidad, pero en realidad se trata de una cuestión de control. Es más sencillo engañar a los demás para que crean que eres hermosa si eres capaz de convencerte a ti misma de que en realidad lo eres. Sin embargo, los espejos tienen la rara virtud de decirnos la verdad.
Kai, el príncipe da la sensación de ser un niño que ha tenido que madurar de pronto, no se ve preparado para ciertas responsabilidades, aunque levanta la cabeza y carga con ellas. En su interior siempre tiene un toquecito de rebeldía que nos demuestra su fe en que todo puede tener siempre una segunda opción.
En este libro no tenemos una dosis extrema de romanticismo. Realmente vemos temas que pesan más en la historia, como la amenaza de guerra o las consecuencias que está dejando el avance de la enfermedad, pero sí que tenemos un poquito de romance entre Kai y Cinder, es un amor bien fundado, que va creciendo poco a poco y que no florece por miedos, prejuicios y deberes.
La prosa de la autora es ágil y sencilla. Como ya dije la originalidad de la historia lo otorga un toque que la hace totalmente especial. Durante las primeras 50 páginas estaba completamente perdida, no entendía casi nada, pero a partir de ahí Marissa te introduce en su mundo con una fuerza que hará que devores el libro.
Final… ¿Dónde está el final de Cinder? Sinceramente vi que no había más páginas en el libro, pero eso no puede llamarse “final”. Todo quedó completamente abierto y lo peor es el rumor que está confirmándose cada día más de que no llegará a publicarse la saga entera en España.
—Yo no valgo una guerra.
Un brillo atolondrado animo los ojillos del hombre tras los cristales de las gafas. El doctor Erland pareció rejuvenecerse un instante.
—En realidad, sí la vales.
En definitiva, Cinder es un remake futurista del clásico cuento infantil de la Cencienta, cargado de originalidad y adicción, porque una vez que lo empieces, no podrás parar, porque es una distopía realmente especial.
Crónicas lunares #4 - Winter
Crónicas lunares - Stars Above
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Meyer nació en Tacoma y asistió a la Pacific Lutheran University, donde se tituló en escritura creativa. Antes de escribir Cinder, Meyer trabajó como editora de libros durante cinco años y escribió relatos de ficción basados en el manga Sailor Moon con el seudónimo de Alicia Blade. Meyer asegura que se inspiró para escribir Cinder después de participar en un concurso de escritura en el año 2008, donde participó con una historia centrada un Gato con Botas futurista.
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Acabé de terminar de leer Cinder y descubrir que no hay un final concluso me ha sacado de quicio!