Gracias a KAKAO BOOKS, por este ejemplar.
NO HAY NADA MALO CON EL ROSA. TAMPOCO CON DAR LA NOTA.
Los padres de Ava son dos intelectuales neohippies. La novia de Ava es una hípster sofisticada —y asfixiantemente posesiva— que jamás regresa a un local si comienza a ponerse de moda. ¿Y Ava? En secreto, Ava sueña con ponerse en jersey rosa, alternar con las chicas más populares y convertirse en la estrella del musical de su colegio. Y tal vez, por qué no, probar a salir con chicos.
Pero el rechazo fulminante en el casting la obliga a alternar con un grupo que pone a prueba su afán de normalidad: los técnicos escenarios.
Una comedia exquisita sobre la aceptación personal, el disfrute culpable de la cultura de masas y encontrar una familia donde menos te la esperas.
Es una maravilla poder leer este tipo de historias, con personajes y temas de todo tipo y tratados de una manera tan delicada. La editorial KAKAOBOOKS está haciendo un trabajo maravilloso trayéndonos historias con personajes LGTB+, tanto escritas recientemente como de hace bastantes años. Creo que es algo que debería normalizarse de una vez por todas.
La idea más terrorífica del mundo: estar rodeada de gente que me miraba con desaprobación y sacudía la cabeza.
Esta historia está narrada desde la perspectiva de Ava. Nuestra protagonista vive en una familia feminista que huye de todo lo patriarcal y de los estereotipos. Cuando se enteran de que Ava es lesbiana no sólo se ponen súper contentos, sino que hacen una fiesta de celebración.
Hasta la edad de 5 años Ava quería todo rosa. Sus juguetes eran rosas, su habitación era rosa, y toda su ropa también. Sus bohemios padres acaban convenciéndola y poco a poco esto se va trasformando, hasta que su habitación es pintada de color gris, y ella acaba vistiendo toda de negro e incluso tiñéndose el pelo de este color.
Rodeada de gente que odia las etiquetas, que cree que el colegio es un sistema opresivo al que van como ovejas en un rebaño (entre ellas su novia Chloe) esto va haciendo mella en nuestra protagonista, hasta el punto de pedirles a sus padres de que la cambien a un colegio privado, en el que mejorar su educación. Punto en el que miente a su novia, a la que le cuenta que son sus padres quienes la han obligado.
Ava se siente totalmente desubicada. En secreto desea ser como la gran mayoría de las chicas y tener novio. Y por supuesto vestir de rosa y dejar de teñirse el pelo de negro. Lo que nos trae a la primera pregunta y reflexión en esta novela, ¿qué significa ser normal? ¿Hasta dónde nos afecta lo que piensa la gente que nos rodea?
Cuando cambia de colegio conoce y se junta con los más populares, pero después de una prueba desastrosa para el musical en el que todos van a participar no le queda más remedio que juntarse con los técnicos de escenario, si quiere formar parte de alguna manera de éste. Son un grupo de adolescentes a los que etiqueta rápidamente como los parias y frikis del instituto. Tendrá que acoplarse entre unos y otros y encontrar así su lugar.
Siempre me he sentido como si fingiese ser una persona real, al margen de donde estuviese. Como si nunca pudiese ser yo misma. Como si fuese un robot que finge ser humano.
Irónicamente en la búsqueda de lo que Ava llama ser normal, acaba metiéndose en algún que otro lío, y después de quejarse de etiquetas e injusticias es ella misma la que acaba haciendo exactamente aquello de lo que huye.
Los personajes secundarios hacen de la novela una pequeña representación del mundo en el que vivimos. Separados por diferentes clases sociales, y grupos según sus características. Veremos el punto de vista de los populares con personajes como Alexis, Vivian, Ella-Grace… y por supuesto del grupo de los frikis, con personajes carismáticos y distintos como Jen, Sam, Jules… y descubriremos junto con Ava, que todos esconden secretos, y que a veces las cosas no son lo que parecen, ¿de verdad son todos tan distintos?
—Solo quería ser normal.
Pat se rio.
—Ava, si algo he aprendido en mis muchos años sobre esta tierra es que no existe lo normal.
—Que a las chicas les gusten los chicos es lo normal. —Suspiré.
—No, solo es común. —Pat observó los posos de café en la taza y sonrió de forma dulce e introspectiva—. Enamorarse, o desenamorarse, no tiene nada de normal. Da igual a quién le pase y con quién. Siempre es muy extraño y totalmente extraordinario.
Una historia llena de temas muy interesantes y profundos, tratada de una forma muy delicada. La autora nos hará reflexionar acerca de lo que está bien y lo que está mal, de lo que es normal, de las etiquetas… y te hará preguntarte como a la protagonista ¿quién eres, o mejor dicho quién quieres ser?
La historia me ha gustado mucho. Si algo me ha faltado es profundizar en alguna de las relaciones de la novela y conocer un poquito más a alguno de los personajes secundarios.
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