Gracias a PLANETA, por este ejemplar.
Vuelve Natasha Preston, la reina del thriller juvenil, con una novela más escalofriante y adictiva que nunca.
Tras el divorcio de sus padres, las gemelas de 10 años Ivy e Iris se separaron: Ivy vivía su padre, Iris con su madre. Seis años después, y tras la trágica muerte de su madre, las gemelas vuelven a reunirse: Iris se muda con Ivy y su padre. Devastada por los últimos acontecimientos, Iris pasa las primeras semanas en un silencio casi total: la única persona con la que habla es Ivy. Iris siente que su vida ha terminado y no sabe qué hacer. Ivy le promete a su gemela que ahora pueden compartir su vida. Después de todo, son hermanas…
Es una promesa que Iris se tomará muy en serio. Y en poco tiempo, los amigos de Ivy, su vida en la escuela y su novio caen bajo su poder de atracción. Lentamente, Ivy se da cuenta de que está siendo expulsada de su propia vida. Pero ella sabe que eso es pura paranoia, ¿verdad? Poco a poco todo apunta a que su hermana gemela no es exactamente lo que parece, e incluso la muerte de su madre es más sospechosa de lo que parecía al principio. Quizás al acoger a Iris de nuevo, han cometido el mayor error de su vida…
Natasha Preston se ha posicionado como la reina del thriller juvenil. Sus novelas (de las que puedes leer El Sótano, La Cabaña o El Anónimo) cuentan con ese gancho que nos deja atrapados en un mar de incógnitas que deseamos desvelar. En este caso, nos trae su nueva novela titulada La Gemela, una historia un tanto diferente que consiguió alterarme los nervios y no me permitió separarme del libro hasta alcanzar el final.
«El corazón me da un vuelco al darme cuenta de que mi hermana quiere verme perder».
La historia nos presenta a las gemelas Ivy e Iris. Dos hermanas que llevaban años sin convivir juntas. Tras el divorcio de sus padres, Iris se marcha con su madre e Ivy decide quedarse con su padre. Diferente casa, instituto, amigos… Diferentes vidas. Pero la cosa cambia cuando la madre de las niñas fallece y sus vidas deben volver a coexistir, el problema es que ya apenas se conocen.
Pese a su intento de hacer que su hermana se sienta a gusto con el cambio, Ivy irá viendo como su hermana gemela la distancia de sus amigas, crea problemas con su novio e incluso provoca que su padre desconfíe de ella. Iris se está apropiando de su vida. Se está convirtiendo en ella sin que pueda frenarla, aunque lo peor llegará cuando descubra que podría haber tenido algo que ver con la muerte de su madre.
¿Quién es Iris realmente y por qué parece dispuesta a convertir su vida en un infierno?
¿Sabéis lo que es sufrir con un libro? Pues bien, sufrí. Sufrí mucho. Sentía impotencia de ver cómo la gemela recién llegada se salía con la suya todo el tiempo sin que pudiesen frenarla. Es cierto que la novela puede pecar de predecible, lo es; y también de contar con algún que otro cliché. Pero la trama te va absorbiendo desde el principio con unos personajes protagonistas que harán las delicias de todo amante del género.
«[…] No tengo más enemigos aquí.
Que yo sepa.
Esbozo una mueca ante las continuas punzadas de dolor que siento en la cabeza. La apoyé con el tema de papá y Rachel. Estoy intentando ser una buena hermana.
¿Por qué parece que se esté vengando de mí?».
Cabe destacar que el resto de personajes pasan bastante desapercibidos. Me hubiese gustado saborear la amistad tan importante de Ivy y sus amigas. Prácticamente ya están con un extraño comportamiento desde que aparecen en escena. El novio perfecto que crea la autora podría haberse llegado a convertir en mi personaje favorito, pero le faltó algo.
La prosa de Natasha Preston es sencilla y muy adictiva. Consigue mantenernos enganchados a expensas de lo que está por ocurrir. Sin embargo, puede que la trama resulte algo monótona, al carecer de personajes secundarios bien definidos que no saquen de la trama central, todo se basa en lo mismo: en vivir el calvario de Ivy mientras intentamos comprender qué pasa por la cabeza de Iris.
Lo que no tiene perdón es el final. Dios, me recorrí medio Google y lancé mensajes en todas mis redes sociales esperando que alguien sembrase la esperanza de una continuación, pero al parecer es improbable. Conozco el estilo de la autora y sus novelas suelen ser autoconclusivas y dejan algún hilito suelto para que nos comamos las uñas. Pero, lo que ha hecho con este final no tiene perdón. Sentí que era una serie de la televisión que cancelaban sin previo aviso tras la primera temporada.
«Ahora mismo todo está fuera de su sitio, y temo que no vuelva a recolocarse jamás».
La Gemela es adictivo. Lo devorarás por su sencillez y la oscuridad de sus personajes. Sentirás impotencia y ganas de aporrear el libro. En definitiva, encontrarás un thriller juvenil que no te dejará indiferente.
| Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
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Natasha Preston es una escritora británica, autora de obras de suspenso juveniles. Sus libros se encuentran en la lista de los más vendidos en New York Times.
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