Gracias a Suma de letras, por este ejemplar.
Invierno de 1999. Un hombre regresa a casa. Está oscuro, hace frío y su coche avanza por una carretera solitaria. De repente, los faros iluminan algo que parece un animal. El hombre pisa el freno con decisión. Frente al vehículo encuentra a un niño en shock, casi congelado. Sobre la cabeza lleva una cornamenta de corzo.
Catorce años después, una mujer es brutalmente asesinada en un lago de montaña. En un plazo de tres semanas, tres personas han muerto. En cada ocasión, el criminal ha dejado una pista invitando a los investigadores Holger Munch y Mia Krüger a un juego mortal. Comienza una carrera contrarreloj contra el más peligroso y aterrador tipo de asesino en serie: el que elige sus víctimas completamente al azar.
Es curioso que siempre que me preguntan por una novela policiaca o lo que se conoce como novela negra a mi mente siempre acuda “Viajo sola”. Esa historia me impactó, la caracterización de sus personajes es sublime y la forma en la que suceden los hechos nos va generando más y más adicción.
A los pocos años llegó “El búho”, lo que podríamos llamar una secuela de la historia, pues continúa narrando la vida de los personajes principales, aunque en un caso completamente diferente. Por eso siempre os digo que se pueden leer las novelas de forma independiente, aunque confieso que se pierde la magia, pues el detective Holger Munch y la detective Mia Krüger que nos encontramos en el primer libro no tienen nada que ver con los que encontramos ahora, su evolución es bestial.
Vivir esa evolución de los protagonistas en esta increíble novela es un auténtico regalo, pues cuando El niño en la nieve llegó a mis manos no tuve más remedio que devorarlo. El autor mantiene su esencia, nos muestra el proceso de estos personajes tan especiales y nos deja ver las repercusiones que han supuesto en sus vidas los sucesos anteriores.
Estoy convencida de que hay alguien por ahí que sabe algo, lo único que hay que hacer ahora es descartar a los locos. Estamos cerca. Llegará algo en breve.
Pero, ¿de qué va el caso? ¿A qué se enfrentan los detectives en esta ocasión? Al mal en su esencia puro. Nos encontramos con el asesino en serie más peligroso que hemos visto hasta el momento, pues esta persona no cuenta con un patrón claro, sino que sacia su odio en un sistema aleatorio que convierte a cualquier persona en una víctima potencial.
Actúa de diferentes formas, ataca a personas que nada tienen que ver entre sí y no sigue unas pautas concretas. Esto se convierte en un verdadero calvario para Holger Munch y Mia Krüger quienes no saben cómo enfrentarse a esta situación tan aleatoria. Pero, por si esto no fuese lo suficientemente enrevesado, nos encontraremos con ciertas cosas que más que ser un modus operandi de nuestro asesino se trata de unas pistas casi imposibles de descifrar.
Tensión. El niño en la nieve me provocó pura tensión. Era una carrera a contrarreloj donde no sabías nunca qué iba a ocurrir. Te dejas llevar por las divagaciones de Mia intentando dar con la pista correcta, con algo que de algo de luz al caso y, sin embargo, lo único que podemos encontrar son un montón de callejones sin salida que solo ofrecen una cosa: oscuridad.
Profundizaremos en la vida de los dos protagonistas humanizándolos todavía más. El autor confesó que ha conseguido que el lector forme parte de la historia en vez de ser un mero espectador a la espera de la resolución del caso. Tiene toda la razón. Gracias a su increíble definición de personajes terminamos sufriendo con ellos y alegrándonos de sus pequeños progresos.
¿Dejará Munch de necesitar a Mia en sus casos? Nunca, esa chica tiene la capacidad de ver mucho más allá que la mayoría de personas y eso la hace única. Sin embargo, sentiremos su decepción cuando abandone ese viaje que espera que la devuelva a la vida para volver a correr detrás del malo.
Son personajes complejos. Arrastran traumas profundos y los llevan como pueden, lo cual les otorga otro punto realista. Pues cometen errores, dudan, fallan, sufren. Aun así, en ellos prima la bondad y ese toque de héroes que termina convirtiéndolos en unos de los mejores detectives que he tenido el placer de conocer.
La pluma es todavía más directa que en los libros anteriores. No sé si solo ha sido percepción mía, pero las páginas volaban entre mis dedos sin darme cuenta. Los cabos se van atando con maestría y los giros en la trama no dejan de sorprendernos. Las descripciones se vuelven más breves, aunque más concisas. El autor deja de necesitar largas explicaciones para posicionarnos en el centro de la trama. Brillante.
Un corazón, un ancla y una letra.
Como dije antes, la historia no detiene su ritmo en ningún momento. Al contrario, este termina convirtiéndose en casi vertiginoso. Tendremos bastantes personajes, los principales, los secundarios… muchos otros que solo aparecen en alguna ocasión muy breve y, aun con ello, todos son esenciales en este macabro juego donde no tenemos ni idea de quién pueda ser la siguiente víctima. ¿Serás tú? ¿Te atreverías a subirte a ese macabro vagón de la montaña rusa de los horrores?
| Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
|---|---|---|---|---|
| | El niño en la nieve | 7,12 € | Ver en Amazon | |
| | El niño en la nieve (SUMA) | Ver en Amazon | ||
| | El niño en la nieve (Best Seller) | 10,95 € 10,40 € | Ver en Amazon | |
| | Viajo sola (SUMA) | 19,50 € 18,52 € | Ver en Amazon |
Las novelas se pueden leer de forma independiente.
Samuel Bjørk es el seudónimo del noruego Frode Sander Øien. Es novelista, autor de obras de teatro, cantante, ha expuesto obras de arte y ha traducido a Shakespeare. Escribió dos novelas de notable éxito, Pepsi Love (2001) y Speed for Breakfast (2009), pero el reconocimiento masivo le llegó con Viajo sola (Suma de Letras, 2014), bestseller en todos los países en los que se ha publicado y recibido con excelentes críticas. Vive y trabaja en Oslo.
Cuando me sumergí en el mundo de la trilogía Everlost descubrí que no era la…
Sentimientos a flor de piel es lo que me encontré en Enciéndeme, la tercera parte…
Llegamos al final de la trilogía Cazadora de hadas con Valiente. Si me seguís desde…
Javier Castillo es uno de mis autores clave cuando se trata de thriller. Sus historias…
‘El club de los portaféretros’ de Paul Tremblay, vuelve a presentar una propuesta arriesgada que…
Everlost me introdujo en un mundo nuevo que me muy original, aunque tenía un toque…
