Desayuno en Júpiter, de Andrea Tomé – Reseña

Opinión personal de la novela

Hoy os traigo la Reseña de Desayuno en Júpiter, un libro escrito por Andrea Tomé y publicado por la editorial ‘Plataforma Neo’.

Este libro nos cuenta la historia de Ofelia y Amoke, dos chicas muy diferentes, y a la vez muy iguales.

Ofelia colabora con una ONG, llamada Hiraeth, su función es coger la mano y hacer compañía a las personas que están en el hospital a punto de morir, para que no mueran solas. Un día, cuando a Ofelia le presentan a su nueva ‘paciente’ Virginia Wonnacott no puede creerlo, pues es la escritora a la que lleva leyendo desde que era muy pequeña, conoce todas sus historias y la idolatra. No es la primera vez que Virginia está a las puertas de la muerte, pues en más de una ocasión los médicos pensaban que iba a morir, y luego remontaba.

Amoke, es una chica que pertenecía a la Hiraeth, aunque ha tenido que dejarlo. Su última paciente fue Virginia, y cuando ve a Ofelia con ella en el hospital no puede resistir la tentación de preguntar por su salud.

Miss Virginia Wonnacott tiene, además de casi cincuenta libros traducidos a más de veinte idiomas, noventa un años y ataxia espinocerebelosa de tipo 6. En resumidas cuentas, a pesar de que mantiene su inteligencia y sigue publicando una media de un libro al año, Miss Wonnacott está perdiendo las funciones más básicas de su cuerpo: la coordinación, el movimiento, el habla e incluso la capacidad de comer.

Virginia sabe que está a punto de dejar este mundo, y no quiere hacerlo sin contar su verdad, su secreto más oculto, su propia vida. Por lo que Virginia le pide a Ofelia que sea la persona que escriba su biografía, dictada por la propia Virginia. A su vez, Virginia también le da trabajo a Amoke como su secretaria personal.

Cada día, Amoke y Ofelia tienen que coger el transporte público juntas para ir a casa de Virginia, y es ahí donde comienzan a tener algo más íntimo.

Poco a poco, Amoke y Ofelia irán conociéndose y compartiendo momentos juntas. Con el paso del tiempo, se dan cuenta de que no son tan diferentes la una de la otra, ambas tienen problemas familiares con sus hermanos, y estar juntas les devuelve el aliento.

Pero… ¿Podrá haber algo entre nuestras dos protagonistas? Eso me lo reservo para mí.

Bueno, hasta aquí, os he contado un poquito sobre qué va el libro, ahora os daré mi opinión acerca de él.

La edición es preciosa, en colores lilas simulando un cielo lleno de estrellas, en una de las escenas de este libro podremos ver como ambas contemplan un cielo muy parecido a éste. La chica de color es Amoke, y la pelirroja es Ofelia.

Internamente la edición es preciosa, pues tenemos páginas completamente en negro, mostrando la estación del año, y unas letras muy originales.

Cuando Tayo y yo éramos niños, mamá y papá nos llevaban a desayunar al Café Milano cada domingo. Por eso, y porque queda tan cerca de casa como el hospital, cuando era voluntaria solía tomar el tan necesitado café allí cada mañana. Ahora que ya no soy miembro de la Hiraeth, y ahora que me han admitido en la Universidad de Bangor y el presupuesto familiar ha caído en picado, he pasado de ser clienta a empleada.

El libro está narrado por nuestras dos protagonistas en primera persona. Al principio del capítulo nos pone por quién está narrado.

Los personajes son maravillosos, no me gustaría olvidarme de Harlon, el mejor amigo de Ofelia, además de su compañero de piso, tiene muchos problemas con su padre porque es muy ruidoso, pero Ofelia lo adora, siente que con él puede ser ella misma.

Los personajes de esta historia son de los más originales con los que me he topado. Virginia es una mujer muy peculiar, con un carácter complicado y un gran secreto que contar, y lo hace a través de Ofelia.

He de decir que esta historia me ha parecido maravillosa, jamás había leído una historia de amor entre dos chicas, y me ha parecido un amor tan puro y tan bonito que se ha colado dentro de mi corazón. Ofelia y Amoke son como dos niñas jugando a conocerse. Una espanta los miedos de la otra y viceversa, y cuando están juntas consiguen la felicidad plena.

-Deja de flirtear – me dije Harlon, enterrando el puño en el bol de las palomitas.

Todavía tengo el móvil entre las manos. Siendo generosos en el cálculo, he debido releer unas diez o doce veces el último ‘genial’ de Amoke, y ni siquiera Harlon, que por lo general se queda hipnotizado ante el televisor, ha podido dejar de notarlo.

-No estoy flirteando.

En muchas ocasiones, ambas protagonistas niegan lo que sienten por la otra, es verdad que Amoke tiene reconocido ante su familia y el mundo su homosexualidad, pero por su parte, Ofelia no, entonces, quizá para ella es un poco más complicado, y tiene miedo de tirar su amistad con Amoke por la borda.

La historia paralela que nos cuenta Virginia es maravillosa, me parece increíble la manera en la que Andrea Tomé ha calculado todo para cuadrar estas dos historias del pasado y del presente a la perfección.

El final es alucinante, todas las piezas encajan, conocemos la historia de todos y cada uno de los personajes, la verdadera Virginia nos muestra quién es realmente. Harlon deja de ser un misterio, Ofelia consigue descubrir cosas que desconocía de ella misma, y sumado a todo eso, tenemos una historia que me ha puesto los pelos de punta por su originalidad y su constancia. Y sumado a todo esto, tenemos unas escenas compartidas por Amoke y Ofelia realmente preciosas. Por lo que, si queréis descubrir el secreto de Virginia, y conocer qué pasará con nuestras protagonistas, tenéis que leer este maravillo libro, que os va a calar hondo.

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