Opinión general:

Netflix apuesta por una historia con tintes misterioso que nos recordará a la mítica Agatha Christie con su ‘Muerte en el Nilo’.

Alta Mar es una serie de época con un cóctel de ingredientes entre los que destacan el amor y el misterio que no podría pertenecer a otra productora que no fuese Bambú. Nada más comenzar el primer episodio ya podemos saborear aquella chispa que vivimos con Gran Hotel o Las chicas del cable, por lo que podría aventurarme a deciros que, si os gustaron estas dos, Alta Mar podría ser una apuesta segura para vosotros.

Los primeros minutos nos muestran a un capitán desesperado relatando en su diario las muertes que han estado sucediendo y la falta de pistas que puedan llevar a ese culpable. Seguido de esto, retrocederemos hasta el día en el que zarpa el grandioso trasatlántico que lleva por nombre Bárbara Braganza.

A bordo nos encontramos con dos hermanas, Eva y Carolina, que están ligadas a uno de los directivos de la naviera. Carolina está prometida con él y pretenden casarse a bordo, por lo que los acompañan varios familiares y criados. Lo que nadie sabe, es que estas dos hermanas han colado en el barco a un polizón que rogaba ayuda y que poco después verán caer al agua convirtiéndola en la primera víctima.

Después del primer asesinato, digo primero porque no será el único, se irá desarrollando una trama algo compleja y con algún que otro fleco que queda descolgado.

La historia cuenta con un poco de todo. Comenzamos por una ambientación bestial que parece querer competir en cada detalle con el mismísimo Titanic. La clara diferenciación de clases queda marcada desde el principio y contamos con un abanico interesante de personalidades que aguardan en el navío: desde el ricachón guapete hasta el anciano que aguarda muchos secretos. Sin embargo, lo principal de la historia es el misterio y los giros que nos irán dando para despistarnos, aunque en algunas ocasiones no son demasiado efectivos.

Si de algo peca la serie es de ser previsible. Desde los primeros minutos se puede prever el transcurso que tendrán las relaciones sentimentales o quedará en evidencia cada uno de los personajes que tenga algo que ocultar. Aun así, el halo que desprende la historia animará a seguir viéndola hasta el final, pese a que las sorpresas comiencen a escasear cada vez más con el transcurso de la misma. 

Hablando del reparto nos encontramos con caras conocidas como la de Ivana Baquero (El laberinto del Fauno), Alejandra Onieva (Presunto culpable), Eloy Azorín (Sin identidad), Jon Kortajarena (La verdad) y muchos otros. Admito que la mayoría no se encuentran en su mejor momento, pues pueden dar mucho más de sí y en alguna que otra ocasión nos encontramos con escenas forzadas y algo sobreactuadas. No destacaría a ninguno de ellos, simplemente les daría un aprobado y espero con ansias la publicación de su segunda temporada ansiando que me cierren la boca y destaquen como ellos saben hacer. Como me han demostrado en otras producciones.

La ambientación es lo que destaca como si de una joya se tratase. Cuenta con unos decorados, maquillaje, vestuario, peluquería, fotografía… Todos y cada uno de sus detalles de producción brillan como si estuviesen a otro nivel, algo que anima a sumergirse en ella y dejarse llevar. Subirse a bordo del Bárbara Braganza es transportarse a otra época.

Como cada producción de Bambú tendremos dramas familiares, mentiras, amor, secretos… Todo ello relatado en una historia de época que ambientan magníficamente. Falta ese toque que la haga especial, diferente. Aun así, a mí me ha entretenido y me la he comido en unos días con facilidad. ¿Qué le voy a hacer? Adoro este tipo de historias y quedo a la espera de la segunda temporada.

Tráiler primera temporada:

Reparto principal