La autora que llega esta semana es Adriana LS Swift, quien protagoniza este artículo para hablarnos de su serie de libros 'What if'. En la carta que os dejaremos a continuación podréis comprobar el amor y el esmero que se ha depositado en cada uno de estos libros.
Aquí os dejamos las maravillosas palabras que la autora ha regalado a Entre Metáforas.
La serie de libros de What if nació de forma totalmente casual. En realidad había comenzado a escribir otra historia —la cual he retomado desde el principio hace poco— pero no era capaz de concentrarme. No me salían las palabras para aquella trama que intentaba desarrollar y sin embargo en mi cabeza no dejaban de aparecer personajes y tramas para otra historia.
Finalmente cedí a la tentación y me puse a escribir, en unos folios en blanco, aquella historia que pensé que no me llevaría mucho tiempo. Es cierto, en unas pocas semanas ya tenía terminado el borrador. Pero cuando comencé a pasarlo a limpio, las escenas se iban multiplicando, los personajes mutaban y de repente me encontré con un Jorge alto, moreno, de ojos verdes, abogado de profesión y semblante siempre serio e intimidante. La protagonista femenina, Laura, una chica de treinta —nueve años menos que el protagonista masculino—, de pelo castaño ondulado y ojos casi negros, periodista en la sección de política que tanto le aburre, republicana, atea y demasiado desengañada en cuanto al amor a causa de leer a Jane Austen desde hace años. No, a veces no es bueno tener las expectativas tan altas, porque todo lo que te encuentras es poco para ti.
Pero…
Y es que siempre hay un pero, ¿verdad? Comencé escribiendo What if como una historia en la que los protagonistas intentan estar juntos para convertirse en algo más sin darme cuenta. Porque el pasado de Jorge surgió de repente en mi cabeza, y eso le dio un fondo a la historia que no me había planteado al principio. Los años de espera en el amor a veces lo matan y otras lo fortalecen, y ése fue otro trasfondo en la historia que hizo que Laura dudara muchas veces de si realmente merecía la pena renunciar a todo por amor o si el amor platónico podía hacerse realidad. Porque no nos engañemos, leer un libro es muy diferente de vivir la propia historia, y por mucho que nos desesperemos, y me incluyo, con Laura, llegados el caso puede que nos entraran las mismas dudas que a ella. Y eso tenía que reflejarlo también. No podría escribir sobre personajes que no tienen una base real, ese algo que nos desquicia cuando lo sufrimos en nuestras propias carnes. Porque si nos alejamos del cuadro, vemos con claridad el paisaje que lo conforma pero desde dentro es algo muy diferente.
Porque es cierto, puede ser el amor de tu vida pero los cientos de problemas que puedan surgir hacen que te dé vértigo lanzarte, y no sepas si en realidad será el amor de tu vida o solamente una fantasía que tuviste desde adolescente que acabará machacándote para siempre.
What if es una historia de amor, sin limitaciones de moralidad social tanto en la trama como en las escenas de sexo. Es un libro con el que te enfadas, te ríes, sueñas y te enamoras. Que te hace viajar por casi toda Europa desde Salamanca o León hasta Londres o París, Praga… Y por supuesto por las bellas tierras escocesas. Es un libro que habla de libros, de música y de cine. Que habla de la vida cotidiana de una pareja que tiene poco de cotidiano en realidad. Los personajes, principales o secundarios, anteponen el amor —ya sea de pareja, entre amigos o familia— a cualquier cosa, porque el amor siempre es más fuerte que los pequeños o grandes problemas y más grande que el tiempo o la distancia. Eso es con lo que finalmente quiero que, quien lea What if, se quede.
Y ojalá esté siendo así.
Laura tiene treinta años. Es periodista en la sección de política, vive en Salamanca y sale de vez en cuando a tomar algo con las amigas. ¿Pareja? A veces, pero el amor no está hecho precisamente para ella. En la actualidad ya no existe ningún Mr Darcy que aparezca montado a caballo y te pida la mano en la campiña inglesa. No, ahora los hombres no hablan de forma caballerosa, no te tratan como si fueras una princesa, no dicen frases románticas, no se te para el corazón nada más que aparecen ante ti...
Excepto... A Laura sí que se le paraliza el corazón con alguien. Alguien que es una mezcla entre Mr Darcy y el Capitán Vonn Trapp. Alguien que no habla con ella salvo convencionalismos, que no se ha fijado en ella en más de diez años y que es el hombre más atractivo, misterioso y frío de cuantos conoce. Y sin embargo Laura lleva enamorada de él desde los diecisiete. Ella sigue con su vida amorosa estancada por completo mientras que él está casado y es padre de una niña. Todo está perdido desde un principio y sin embargo Laura es incapaz de olvidarse de él. Pero... ¿Y si...?
Por aquí os dejamos un par de escenas para ir haciendo la boca agua...
—Alguna vez habrás estado enamorada, Laura —me dice, dándolo por hecho.
Sí, de ti desde hace años.
—No, nunca.
...
Veo su sonrisa de medio lado y aprieto mis labios hacia dentro, relamiéndome acto seguido.
—¿Eso es que tienes ganas de más? —pregunta todavía dentro de mí, empezando a moverse de nuevo.
—Pero, ¿cómo puedes…? —le pregunto sin creer que todavía sea capaz de seguir así.
Se ríe un instante y me besa en la frente, volviendo a comenzar de nuevo.
—Por ti —y esa voz ronca que no le había oído antes de esta noche consigue volver a excitarme.
¿No os morís de ganas por sumergiros en esta apasionante serie?
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