Ficha técnica:
- Título: A 47 metros uncaged
- Año: 2019
- Director: Johannes Roberts
- Duración: 89 minutos
- Género: Terror
- Guión: Ernest Riera, Johannes Roberts
- Banda sonora: Tomandandy
- Productora: The Fyzz Facility
Sinopsis de la película:
Cuatro chicas deciden explorar una ciudad Maya sumergida. Una vez dentro, la emoción de vivir una gran aventura se convierte en una descarga de terror al descubrir que estas ruinas están custodiadas por un enorme y temible tiburón blanco. Con la reserva de aire escaseando, las cuatro deberán bucear por un intrincado laberinto de cuevas y túneles en busca de una salida.
Opinión personal:
Hoy os traigo la crítica de la segunda parte de ‘A 47 metros’, la verdad que, esperaba algo diferente, pero es una película que se puede ver totalmente de manera independiente.
Como ya sabéis, soy muy fan de los tiburones y todo lo que tenga que ver con ellos me encanta, pero en este caso, a pesar de que la película es buena no ha terminado de convencerme las imágenes de estos animalitos que tanta curiosidad me producen.
Tenemos a Mía y Sasha, dos hermanastras que son muy diferentes, pues Sasha encaja a la perfección en el instituto, pero Mía no, por lo que, es el blanco de todas las burlas.
Un día, el padre de éstas decide regalarles una entrada para un barco en el que pueden ver los tiburones por la ventana, y estas no muy convencidas se van con otras dos amigas a una especie de refugio que, para que negarlo, es una pasada.
En ese trocito de ‘mar’ encuentran unos equipos de buceo del padre de Mía y deciden internarse en las profundidades para ver un pueblo Maya que hay hundido en su interior. Alexa ya ha estado ahí anteriormente y se presta a guiarlas para ver el primer túnel y después salir.
Pero claro, siempre tiene que haber una persona más inconsciente, y en este caso es Nicole, un personaje que he llegado a ‘odiar’ por su torpeza y su falta de cordura. Esta chica sale detrás de un pez ciego bastante extraño y cuando éste intenta morderle se aparta con tanta fuerza que choca contra una de las estatuas Maya y las derriba, provocando un gran caos.
Tenemos a nuestras cuatro protagonistas encerradas en un intrincado laberinto lleno de tiburones blanco sin idea de como salir de ahí y apenas el 50% del oxígeno.
Poco a poco, estas chicas van buscando maneras de salvar su vida, pero el miedo corre por sus venas. Cuando llegan a una burbuja de aire, escuchan música, y Mía supone que es su padre, por lo que, se adentra en las profundidades de nuevo para encontrarlo.
Cuando lo encuentra, tarea que no le resulta nada fácil, pues se topa de nuevo con el gran tiburón, van a buscar a las otras chicas para conducirlas a la salida.
Pero cuando todo parece que está solucionado y las chicas salen al exterior, tienen que subir por una cuerda que no soporta mucho peso. La primera en subir es Alexa, pero cuando se ven rodeadas de tiburones Nicole no duda en subirse a la cuerda y del peso, la cuerda cede y ambas caen al agua, momento en el que Nicole es devorada. No podía ser de otra manera, puesto que es el personaje más arriesgado y desde el principio, tenía claro que la primera en morir sería ella.
Ahora no tienen salida, por lo que deben internarse de nuevo en las profundidades para bucear por los túneles y encontrar un nuevo lugar que les lleve a la superficie. Aunque tendrán que luchar con la complicada corriente del mar, para no ser arrastradas.
Bueno más o menos esto es en lo que se basa la película, el final es un tanto extraño, pero me gustó bastante por el hecho de que Mía demuestra una valentía infinita cuando una vez ha conseguido salir del agua vuelve a adentrarse para salvar a su hermana.
A favor de la película diré que las escenas bajo el mar del pueblo Maya son preciosas, y que me entraron ganas incluso de estar ahí para verlas.
En contra, como ya os he dicho antes, no he quedado completamente satisfecha con las imágenes de los tiburones, pues son escasas y poco realistas (bajo mi punto de vista).
Esperaba algo mejor, pero tampoco me ha decepcionado, la trama está bien montada, los escenarios son una pasada, y a pesar de que, es una película un poco triste, porque siempre suele morir gente, nos mantiene con la adrenalina alta en todo momento y queriendo saber el final.
Lo mejor:
- La película es entretenida.
- El pueblo maya es una pasada.
- Tiene una buena trama.
Lo peor:
- Los tiburones dejan un tanto que desear.