¿Y de postre?, de Merche Diolch – Reseña

Opinión personal de la novela

¡Hola amores!, ya estoy otra vez por aquí. Hoy os traigo una reseña de un libro que me ha conquistado.

El título es ‘¿Y de postre?’, la autora es Merche Diolch y la editorial que lo ha publicado es ‘Kiwi’.

En este libro conoceremos la historia de Cristina y Víctor.

-Mírame… Mírame… - susurró.

Desde la puerta observaba impotente la espalda rígida del hombre que se alejaba de casa. De su lado… de ella…

Mírame… - rogó de nuevo a media voz mientras apretaba los puños con fuerza y comprobaba cómo su vida desaparecía dentro de un coche.

Se mordió el labio y sintió el sabor metálico de la sangre cuando comenzó a salir de la herida que se acaba de provocar. Se pasó el dorso de la mano por la boca para evitar que fluyera el líquido escarlata y golpeó con el pie desnudo el maco de la puerta con rabia. Acalló un grito de dolor y desapareció por la casa sin echar la vista atrás.

-Le he perdido.

Lo más importante en este momento para Cristina es la tranquilidad que encuentra en su casa, y su trabajo.

Después de la pérdida de su madre, lo único que le queda es su padre, y la relación que tiene con él no es muy estrecha que digamos.

Cuando su madre falleció, le dejó un dinero que ella actualmente, todavía no puede utilizar, por lo que, tuvo que recurrir a su padre para cumplir su sueño, montar una empresa de catering llamada ‘Dulce y Salado’, aunque, para ayudarle, su padre le puso una condición, y esa condición era una mujer que le aportara al negocio los contactos que necesitaba para que la empresa funcionase.

Esa mujer se llama Raquel, y es el tormento de Cristina. Es una mujer arrogante, consentida y despiadada, además, que no lo único que puede aportarle a la empresa son contactos, porque no tiene muchas cualidades para otras cosas, todo sea dicho.

Cristina tiene un grupo de amigos compuesto por Álvaro, Pepi, Daniela y Víctor.

Pero Cristina tiene un gran problema con Víctor, y es que cada vez que lo ve no puede evitar sentirse extraña, diferente. Ese hombre tiene algo que le atrapa y le hace comportarse como una idiota. Por lo que, cada vez que todos quedan para verse, Cristina busca una excusa para evitar verlo. Y sus amigos están empezando a darse cuenta y no piensan permitirlo.

Cuando Álvaro celebra la fiesta de su empresa, Pepi la llama para decirle que le están esperando, y que tiene que asistir. Que ya está bien de excusas, y, como no le queda otra alternativa, acepta, a sabiendas que tendrá que enfrentarse a Víctor.

Pero cuando llega allí, Cristina tiene que enfrentarse a algo más fuerte de lo que espera, pues cuando decide irse, Víctor le va a llevar a casa, y al día siguiente, como ninguno de sus amigos es capaz de localizarla, y tampoco la encuentran en su trabajo, Víctor, asustado, acude inmediatamente a su casa para asegurarse de que está bien e invitarle a tomarse unas pequeñas vacaciones, que, Cristina, termina por aceptar.

Pero estas vacaciones van a traer consigo algo más de lo esperado, porque, a pesar de que Víctor le ha prometido que irán como amigos, las cosas no van a ser tan sencillas, ya que, entre ambos, existe una gran tensión que deben resolver.

Víctor lleva a Cristina a uno de los lugares más bonitos que ha visto en su vida. Un lugar en el que encuentra tranquilidad, pero también muchos recuerdos.

¿Conseguirá Víctor derribar las barreras de Cristina? ¿Descubrirá cuál es el gran secreto que ésta esconde?

Todo esto y mucho más en esta historia.

-Desconocía que me tuvieras tan controlada.

Víctor se irguió algo molesto ante su afirmación y se pasó la mano por su corto cabello.

-Me preocupo por Daniela.

Esta arqueó una de sus cejas. Sabía que ellos dos, mejor dicho, los tres, Álvaro, Daniela y él, eran muy amigos, pero no entendía a qué venía su explicación.

-¿Daniela?

-Se preocupa por ti y no me gusta verla en ese estado.

Ahora que ya os he contado un poquito de qué van los primeros capítulos de este libro, os contaré lo que a mí me ha parecido.

Quiero empezar por la edición, que es de tapa blanda con solapas, y en la portada, haciendo juicio a su nombre, encontramos diferentes postres.

El libro está narrado en tercera persona. Es cierto que a mí me hubiese gustado más leer un libro escrito en primera persona, porque creo que es una gran historia que hubiese sido mucho más personal de haber sido contada por la protagonista. Así, sus sentimientos hubiesen sido mucho más reales, y su gran preocupación habría sido más palpable por el lector.

La lectura la verdad que es bastante rápida. He de reconocer que la pluma de Merche es muy productiva, nos encontramos con una escritura ágil, que desprende mucha sensualidad, y nos envuelve en una hermosa historia 

Su forma de escribir es exclusiva, desprende ingenio y te atrapa por completo.

Los personajes me han gustado muchísimo, si tengo que elegir uno me quedo con Víctor, pues su historia es complicada, además trata de ganarse a Cristina de todas las formas que le son posibles, y se nota la cantidad de sentimientos que esconde su corazón.

Cristina, por otra parte, también tiene una vida difícil, tras la pérdida de su madre jamás ha vuelto a ser la misma persona, y quizá por ello ha decidido crear una barrera entre su corazón y el mundo exterior.

 La trama es muy entretenida, pero a mí, personalmente, me ha faltado algo. He conseguido internarme en la historia, pero me ha faltado acción. Tenemos una historia muy bonita, pero me hubiese gustado conocer más profundamente la vida de nuestros protagonistas, y su historia en concreto.

Es cierto que es un libro muy emotivo, que te transmite todo lo que sienten sus protagonistas, es una joya en bruto para aquellas personas que disfrutan de una lectura amena, divertida y sensible.

Podemos sentir en nuestra propia piel el dolor y la confusión que siente Cristina en cada una de las situaciones en las que se encuentra. He conseguido contactar al cien por cien con las emociones de la protagonista, sintiendo el sabor amargo del miedo en mis labios.

Creo que lo que la autora pretendía al escribirlo era enganchar al lector, contarnos una historia especial, diferente. Algo que no suele ocurrir todos los días, pues sus personajes son especiales y los momentos que tienen que superar tampoco hacen que sus vidas sean más sencillas.

El final me ha sorprendido mucho. Si tengo que quedarme con una parte del libro elijo el final, porque es una escena en la que vemos la gran evolución que ha sufrido Cristina tras pasar tiempo con Víctor y descubrir lo que su corazón desea. Es un momento muy cálido y considerado en el que disfrutamos de millones de sensaciones que nos ponen la piel de gallina.

-Cris, no te asustes si ves a Víctor aparecer por tu casa.

-¿Víctor? ¿En mi casa? – interrogó extrañada.

No la vio, pero sintió cómo su amiga sonreía.

-Como no sabía nada de ti, llamamos a todos nuestros amigos y cuando Feli habló con José y le explicó lo que sucedía… - dudó por unos segundos cómo explicar lo que había pasado en esa conversación -. Víctor se ofreció a ir a tu casa – soltó sin rodeos.

Conclusión: Este, es un libro muy bonito, que se devora en apenas un día. En esta historia vamos a aprender que el miedo no es buen consejero, y que necesitamos ser valientes para poder alcanzar la felicidad. Muchas veces es necesario arriesgarse para poder conseguir aquello que más anhelamos. Y al final de este libro, podemos descubrir la gran verdad de la vida, que quién no arriesga, no gana.

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