Gracias a Ediciones Kiwi por este ejemplar.
Olivia vive sola desde que su madre falleció, no conoce a su padre, tiene una relación complicada con su abuela y su mejor amiga la odia. Pasa las horas en la buhardilla, su pequeña habitación en la luna, y aunque está rodeada de gente, aún tiene que volver a aprender cómo acercarse a ella.
Para Olivia nada es fácil, por eso, como no sabe qué va a hacer con su vida después del último año ni tampoco con la casa donde ha vivido siempre, intenta llenar el vació con recuerdos y con las personas que la rodean, entre las que se encuentran su vecino Peter, que tiene síndrome de Asperger, y su compañero Jamie, a quien conoce desde que era pequeña. Sin embargo, lejos de estar más tranquila y arropada, siente que todo a su alrededor se desmorona, por ello acaba tomando decisiones precipitadas que complicarán todavía más las cosas.
Aun así, necesita respuestas, y aunque al principio no quiere admitirlo, solo hay alguien dispuesto a ofrecérselas: su padre. No obstante, quizá aceptar la realidad le resulte más difícil de lo que piensa.
Descubrir otra faceta de su madre, comenzar a sentir por alguien que no puede corresponderle, enamorarse por primera vez, entender por qué su mejor amiga ya no lo es y recordar que hubo un tiempo en el que bailaba con la luz encendida, harán que necesite abrir esa habitación y dejar entrar en ella a las personas que apartó tiempo atrás. Pero, ¿logrará, después de todo, reencontrarse consigo misma?
Hoy os traigo la Reseña de ‘Una habitación en la luna’, un libro escrito por ‘Ana Draghia’ y publicado por la editorial ‘kiwi’.
Mamá llevaba muerta veintisiete minutos cuando cerré la puerta de la luna. Su cuerpo, aún cálido, descasaba en el dormitorio de la segunda planta. Eché el pestillo y no encendí la bombilla, porque así las estrellas se veían más nítidas, gloriosas, a años luz de mí.
La verdad que, es el primer libro que leo de la autora, decidí darle la oportunidad porque me llamo mucho la sinopsis, y os aseguro que fue una decisión muy acertada.
En este libro conoceremos la historia de Olivia, una chica que no está pasando por el mejor momento de su vida, pues acaba de perder a su madre tras una horrible enfermedad, y se siente muy sola en este mundo. Parece que todo sigue girando, pero que ella se ha quedado estancada, sin movimiento, sin sentir, sin vida.
Ahora, Olivia, la lunática (como solían llamar en clase) lo único a lo que puede aferrarse es a su habitación en la luna. Una pequeña buhardilla que tiene en casa a la que llama ‘la luna’, una habitación que su madre (que era diseñadora de interiores) había hecho para ella con todo su amor.
En su vida, tiene a diferentes personas que tratan de ayudarle a superarlo, pero no deja que su corazón siga latiendo, y rechaza cualquier posibilidad de ayuda.
Jamie, es la persona que siempre está a su lado, aunque en la sombra, de una forma diferente, pues, a pesar de que siempre está con ella, muchas veces Olivia no es consciente de ello, pues la cuida desde la sombra.
La única persona a la que le encantaría tener a su lado es a su fiel amiga Martha, alguien que ella necesita pero que a la hora de la verdad le ha demostrado que no pueden estar juntas, pues Martha le ha fallado, abandonando a Oli en el peor momento de su vida.
Lo único que a Olivia le preocupa es conseguir una beca, pues ahora que su madre no está tiene que hacerse cargo de los gastos que supone una vivienda, y para ser sinceros, tras la gran pérdida es incapaz de estudiar y siente que está fallando en su única meta.
Oli nunca ha conocido a su padre, pues desde que era pequeña ha vivido con su madre y no ha recibido ningún tipo de información acerca de él, tan solo un papel que le dio su madre con su nombre y dirección para que, cuando estuviese preparada fuese en su búsqueda. Y ahora que estaba sola, ese momento había llegado.
No me di cuenta hasta que ya era demasiado tarde. Peter estaba respirando muy rápido. Miraba de un lado a otro, moviendo la cabeza en una dirección y en otra, sin observarme. Sus dedos tamborileaban sobre el casco. Una, dos, tres… veinte veces, porque aumentó el ritmo enseguida. Esta vez era él quien tenía una expresión extraña en la cara. Estaba confundido, pero, sobre todo, asustado.
Aunque, he de decir que, la manera en la que nuestra protagonista decide encontrar a su progenitor no es la más acertada y tiene grandes consecuencias.
Ahora, su vida trata de buscar a su padre, recuperar la amistad de su mejor amiga Martha, comprender qué le ocurre a su vecino de toda la vida, y conocer la historia del pasado de sus padres.
¿Será Oli capaz de volver a querer a alguien? ¿Podrá perdonar todas las mentiras que le han contado?
Bueno, ahora que ya os he contado un poquito de lo que va la historia, os contaré lo que a mí me ha parecido.
Comienzo por la edición, que es de tapa blanda con solapas.
En la portada podemos ver a nuestra protagonista. Las letras son de un tamaño normalito.
El libro está narrado en primera persona por nuestra protagonista femenina. La verdad que, me ha parecido todo un acierto que el libro esté narrado por ella, pues la cantidad de sentimientos que esconde el corazón de Olivia solo pueden ser expresados por ella misma, y lo hace de una manera tan personal y tan abierta que consigue llegar al centro de todo lo que siente y sacarlo al exterior. Además, el libro está narrado en diferentes momentos temporales, pues a pesar de que la mayoría del libro está escrito en el presente, Olivia también nos cuenta recuerdos de momentos que vivió con su madre, Martha, Jamie u otras personas de su entorno.
La lectura es rápida y entretenida, la historia te atrapa desde el primer momento y te transporta a ‘la luna’, un lugar precioso en el que todos nos quedaríamos a vivir.
La pluma de Ana es tan viva y real que no he podido evitar llorar con la cantidad de sentimientos que han aflorado en mí.
Como os he dicho antes, es el primer libro que leo de la autora y he quedado totalmente enamorada de su originalidad, de la cantidad de verdades que encontramos, de lo difícil que puede ser perder a una madre, pero a la vez, conocer la gran cantidad de personas que tenemos a nuestro lado para ayudarnos a superarlo, o al menos, a sobrellevarlo.
Es muy bonito y emotivo ver como Olivia va encontrando un pedacito de ella en cada una de las personas que se encuentran en su vida. Y como poco a poco, van construyéndola de nuevo.
La trama del libro es tan bonita que Jamie ha terminado colándose en mi corazón. Pues es un personaje que vamos conociendo conforme avanza la historia. Al principio es cierto que había cosas que me costaba entender, pero la autora ha conseguido ligarlo todo de una manera tan bonita y especial, que cada vez que entendía algo sobre este peculiar personaje terminaba adorándolo mucho más. Su personalidad es tan arrasadora y especial que nos envuelve en una infinita ternura y hace que la vida de Olivia cambie por completo.
Jamie me observaba de reojo, imagino que igual de impresionado que yo, porque negó una vez con la cabeza como si no comprendiera quién era en realidad la chica del pelo blanco que se sentaba a su lado. Le hice una mueca para que apartase los ojos de mí; él elevó las cejas y puso cara de pocos amigos. Parecía cansado, supongo que parte de la culpa era mía.
Olivia, es un personaje también bastante completo, pues sufre una evolución increíble desde el inicio del libro hasta que termina.
El final del libro la verdad que es precioso, porque por fin, podemos ver cómo, nuestra protagonista principal, consigue entender el verdadero significado de los sentimientos que su corazón esconde.
Ana María Draghia nació en Rumanía el 7 de noviembre de 1992 y se trasladó a España siete años después. Licenciada en Español: Lengua y Literatura y Máster en Magisterio de Educación Secundaria por la Universidad de Alicante. Vive en Alicante y se siente nacido en el Mediterráneo, donde toman forma todas las historias que viven en su imaginación. Sus autores favoritos son Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, las hermanas Brontë y Jane Austen.
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