Para el día de hoy os traemos las 12 mejores frases de la espectacular película protagonizada por Leonardo DiCaprio y dirigida por Baz Luhrmann: El Gran Gatsby.
Pero antes de continuar te recomiendo que te leas nuestra crítica de la película aquí: El gran Gatsby
Cuando yo era más joven y más vulnerable, mi padre me dio un consejo: “Intenta ver siempre lo mejor de la gente” me decía. En consecuencia, suelo reservarme mis juicios. Pero incluso yo, tengo un límite.
Dominando la ciudad, nuestras amarillas ventanas desvelarían no pocos secretos humanos al ocasional observador de la calle. Algo que también era yo. Mirando hacia arriba y maravillándome. Yo estaba dentro y fuera. Encantado y repelido por la inagotable variedad de la vida.
- Yo no he conocido a nadie que sepa una sola verdad del señor Gatsby.
- Me es indiferente. Da grandes fiestas y a mí me encantan las grandes fiestas, son tan íntimas. En las fiestas pequeñas no hay intimidad.
Su sonrisa, era una de esas raras sonrisas que solo encontramos cuatro o cinco veces en la vida. Parecía entenderte y creer en ti, justo como tú quisieras que todos lo hicieran.
Uno de ellos estaba en el coche con ella. Era Gatsby. Y la miraba como todas las chicas querríamos que nos miraran.
- ¿Qué ocurre? Daisy, Daisy, querida, ¿qué sucede?
- Me entristece.
- ¿Qué?
- Pues que...
Cinco años perdidos lucharon por salir a flote en los labios de Daisy, pero lo único que logró decir fue:
- Nunca había visto unas camisas tan bonitas.
- Si no hubiera niebla veríamos la luz verde.
- ¿Qué luz verde?
- La que brilla toda la noche al final de tu embarcadero
Probablemente Gatsby, había advertido que el sentido colosal de aquella luz acababa de desvanecerse para siempre. Ahora volvía a ser tan solo una luz verde en un embarcadero. Y su número de objetos encantados había disminuido en uno.
- Son un montón de recortes sobre ti.
- Conservas mis cartas…
- Esta es la primera foto tuya. ¿Recuerdas esta carta?
- No podemos perdernos el uno al otro y dejar que todo este glorioso amor acabe en nada. Vuelve a casa. Estaré aquí esperando y desando que tú, ese gran sueño, se haga realidad.
- Ojalá hubiera hecho todo lo inimaginable contigo. Durante toda mi vida. Ojalá siempre pudiera ser así.
- Lo será.
- Todo esto es producto de tu imaginación.
+ No. Tú siempre has estado ahí. En cada idea. En cada decisión. Por supuesto si algo no es de tu agrado, lo cambio.
- Es perfecto. De tu perfecta e irresistible imaginación.
Mi vida, compañero... Mi vida... Mi vida tiene que ser así. Siempre en ascenso.
Había llegado tan lejos y su sueño debió de parecerle tan cercano que creyó tocarlo con los dedos. Pero lo que no sabía es que ya lo había dejado atrás. Gatsby creía en la luz verde en el futuro orgiástico que año tras año se desvanece ante nosotros. Se nos escapa ahora, pero no importa. Mañana correremos más rápido, alargaremos más los brazos y una buena mañana... Y así seguimos, navegando barcos a contracorriente, devueltos sin cesar al pasado.
