Gracias a Suma de letras por este ejemplar.
Un fin de semana en una cabaña en el bosque.
Un matrimonio en crisis.
Una misteriosa desaparición.
¿Qué ha sucedido con Miranda Huff?
Una pareja en crisis decide pasar un fin de semana de retiro en una cabaña en el bosque en Hidden Springs, pero cuando Ryan Huff llega para encontrarse con Miranda la puerta está abierta, hay dos copas de vino sobre la mesa, nadie en el interior y el cuarto de baño se encuentra lleno de sangre.
Todo lo que sucedió con Miranda Huff es un thriller psicológico de ritmo vertiginoso donde parece imposible encontrar a Miranda con vida. Lo que Ryan desconoce es que la desaparición de su mujer conecta su historia con la de su mentor, el gran James Black, y con el descubrimiento del cadáver de una mujer desaparecida treinta años atrás en la misma zona.
Recibí ‘Todo lo que sucedió con Miranda Huff’, la nueva novela de Javier Castillo, con muchísimas ganas. Recuerdo que su bilogía ‘El día que se perdió la cordura’ (cuya reseña os dejo —aquí—) me atrapó desde la primera página, sí que es cierto que el final no fue tan sorprendente como esperaba, pero en líneas generales me gustó su facilidad para atar cabos, para conectar historias y para crear personajes. Todas esas cualidades muestran un avance en la pluma del autor en esta nueva novela.
Las cicatrices nunca se fueron. Esas nunca se van. Las cicatrices se quedan para recordarte cómo saliste adelante.
Vamos a hablar un poco de lo que trata:
Miranda y Ryan no están pasando por la mejor época de su matrimonio, lo cual les ha llevado a cuestionarse si en algún momento han llegado a ser felices. Recomendados por un consejero matrimonial, deciden hacer una escapada de fin de semana lejos de la rutina y todo lo que los despista a pensar al uno en el otro.
Sin embargo, ese fin de semana estará muy lejos de ser lo que esperaban. Ryan llegará a la cabaña después de su mujer. El coche de ella está fuera, por lo que pasa dentro concienciándose de que debe hacer cualquier cosa que esté en su mano por relajarse y limar asperezas cuando encuentra unas copas de vino medio vacías. Sin entender lo que ocurre empieza a buscar a su mujer creyendo que se trata de un juego. Un juego que lo lleva a revisar cada habitación vacía hasta que llega al baño, el cual está lleno de sangre. ¿Qué ha ocurrido? Mil ideas comienzan a enturbiar su mente, pues lo único claro es que allí no hay ni rastro de Miranda.
La historia comienza a enredarse de forma magistral al más puro estilo de Javier Castillo, no hay duda que está haciéndose su hueco en el mundo literario. Los hilos comienzan a quedarse flotando para terminar uniéndose en una trama donde el pasado y el presente se conectan para regalarnos giros y sorpresas alucinantes.
[…]todo se resume a aquel momento, tan simple y tan tonto, en que decidí callarme ante Ryan por primera vez.
Sí que es cierto que alguna de las casualidades que surgen en el pasado para narrar la historia en el presente, me parece un poco cogido con pinzas. No obstante, en líneas generales la situación de cada uno de los personajes se sostiene y termina resultando bastante creíble.
Nos encontramos con una historia con unos tintes oscuros que la tiñen por completo. La venganza, dar rienda suelta a nuestros deseos más malvados… Las cosas nunca son lo que parecen y si algo queda claro en esta novela, es que no importa cómo creas que eres o que es la gente que te rodea, pues una sola decisión errónea puede alterarlo todo y perseguirte por el resto de tu vida.
Con respecto a los personajes solo puedo decir que son reales, reales y perfectamente perfilados. No quiero entrar en la personalidad de cada uno, pues cualquier detalle podría revelaros alguna sorpresa de la trama. Sin embargo, os diré que se me rompían los esquemas cada pocas páginas. ¿Quién es el villano? ¿Quién la víctima? Esa línea que separa el mal del bien está bastante difusa.
La pluma de Javier Castillo es una gozada. Las páginas volaron entre mis dedos con una agilidad pasmosa. La trama, pese a ser compleja, se relata de la forma más sencilla invitándonos a formar parte del drama interno que pasa cada uno de los personajes. Tiene un toque adictivo que no te permitirá soltar la novela, los interrogantes te van atrapando y los giros te irán conquistando.
Fue en aquel instante, en ese momento exacto en el que nuestras manos se tocaron, cuando mi vida comenzó a derrumbarse.
El final me dejó completamente eclipsada. No sabría decir si me gustó o no, la verdad que me encantaría contar con una siguiente entrega donde podamos darle otro tipo de final, donde la venganza no lo eclipse todo dejando al aire la justicia. Es una sensación agridulce y tan real como la vida misma. Sin duda, recomendaría este libro a todos los fieles del género, pues Javier Castillo no deja indiferente a nadie.
| Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
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Javier Castillo (Mijas, Málaga, 1987) es un escritor español. Castillo fue asesor financiero y escribió su primera novela, El día que perdió la cabeza, en 2014. Se publicó originalmente en una plataforma electrónica; Según el mismo autor, "imprimí cuatro copias el día que terminé el libro y las envié a cuatro editoriales importantes, pero no quise esperar su respuesta y las subí a Kindle Direct Publishing esa misma noche".
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