'The Karate Kid' es la nueva versión del clásico de la década de los 80 protagonizado por Pat Morita y Ralph Macchio. En esta revisión, Dre Parker es un niño afroamericano que se ve obligado a trasladarse a Japón por culpa del trabajo de su madre Sherry. Dre tendrá que adaptarse a una cultura y a una vida totalmente diferentes. En su nuevo instituto se verá acosado por un matón que parece conocer las artes marciales. Un día, conoce a Meiying, una chica de su edad que le ayuda en uno de sus enfrentamientos con el abusón y con la que establece una fuerte relación de amistad.
En uno de sus regresos a casa, un grupo de chicos acorrala a Dre en un callejón para propinarle una paliza, pero de repente aparece el conserje del edificio para ayudar al chico. El Sr. Han es el hombre de mantenimiento del bloque en el que vive Dre, pero parece dominar el arte del Kung-Fu, por lo que Dre le pide ayuda para aprender a pelear y poder plantar cara a los chicos que le hacen la vida imposible. Aquí comienza el adiestramiento de Dre y la nueva vida que está a punto experimentar.
The Karate kid es una película que se rodó hace mucho tiempo, pero que en 2010 sacaron una nueva con la misma trama pero más actual.
Pero de pronto, aparece en su vida Mei, una chica preciosa que toca el violín como los ángeles y que consigue encandilarlo por completo. A pesar de que, para ellos es complicado entenderse por la diferencia del idioma.
Cuando Cheng, el líder del grupo de los abusones se da cuenta de que Mei y Dre tienen una buena relación, trata de intentar destruirla por todos los medios, y cree que, la mejor manera de hacerlo, es golpeando a Dre para asustarle.
La única salida que tiene Dre es que el Sr Han le ayude a defenderse, un hombre que aparentemente, solo se dedica a arreglar al mantenimiento de las casas, pero cuando se da cuenta de que están abusando de él y recibe una paliza detrás de otra, no duda en ofrecerle su ayuda y enseñarle todo lo que sabe.
Poco a poco, este hombre cargado de sabiduría enseña a nuestro pequeño a defenderse, lo hace de una manera lenta, pero muy práctica y emotiva, pues el vínculo que se establece entre estas dos personas es tan grande y fuerte que, con tan solo mirarse, son capaces de entenderse.
El entrenador del grupo de Cheng, no tiene nada que ver con el Señor Han, pues es un hombre despiadado, sin principios, y sin ningún tipo d e remordimientos que, muy lejos de enseñarle a sus alumnos como defenderse y ser honrados y utilizar el arte del kárate como algo que admirar, les enseña a ser unos tramposos, que la violencia es la prioridad y que hay que ganar a toda costa.
Pero lo más bonito de esta película sin duda es la evolución que sufre Dre a lo largo de la historia. Como aprende poco a poco a defenderse sin tener que alejarse de Mei. Y, sobre todo, como le sirve de apoyo al Señor Han, un hombre que ha perdido muchas cosas en la vida, y que necesitaba tener a alguien a su lado.
La verdad que, los escenarios de la película son diversos, no puedo deciros que se grave todo en el mismo lugar, pero sí que las escenas son muy luminosas.
Los personajes son diferentes, pero como protagonista principal tenemos siempre a Dre, un chico con una gran evolución y un corazón enorme, que adora a su madre y tiene que adaptarse a una vida en China bastante complicada, ya que no entiende el idioma, ni las costumbres.
El final de la película es muy emotivo, posiblemente sea mi parte favorita, pues, siempre termino llorando por muchas veces que la vea. Es una final que nos demuestra que, si persigues tus sueños, y pone empeño en conseguir aquello que tu corazón anhela, nada es imposible.
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