Gracias a Oz editorial por este ejemplar.
Los cuentos de hadas nunca habían sido tan oscuros
Lyra, la princesa de Eldoria, la Tierra del Día, es una joven incapaz de comunicarse y de emitir sonidos, pero, según una antigua profecía, está llamada a casarse con el príncipe Vesper, el heredero de la Tierra de la Noche, para salvarlo de una muerte horrible y unir ambos reinos. Sin embargo, su malvada tía Griselda quiere que sea su hija quien contraiga matrimonio con el príncipe, por lo que expulsa a Lyra de Eldoria para que nadie la encuentre jamás.
Pero cuando una bruja da con la joven y descubre que Lyra es la verdadera princesa, decide borrarle los recuerdos con la esperanza de protegerla hasta que esté preparada para enfrentarse a sus enemigos. Para recuperar su derecho al trono, salvar al príncipe y sellar la paz con la Tierra de la Noche, Lyra deberá encontrar su propia voz.
Soy una apasionada de los retellings. Podría pasarme la vida leyendo esas historias clásicas con un giro de tuerca que nos dejan sorprendidos y pegados a sus páginas. Claro está, no todos los autores consiguen dar vida a esas mariposas en el estómago que nos hacen leer y leer sin parar buscando semejanzas y, a la par, dejándonos llevar por una historia nueva. A.G. Howard es una de mis autoras favoritas en este terreno y, no sé cómo lo hace, pero siempre termino muriendo de amor con cada una de sus novelas.
«Tú eres como yo. Una extraña peculiaridad. Furtiva como el viento. Inidentificable. Perdida e indomable. Viene a este lugar contigo. Me desperté aquí en medio del humo y las llamas. Si había algo antes de aquel momento, no lo recuerdo. La diferencia es que yo acepté aquel olvido, lo consideré un beneficio, y continué con mi vida sin mirar atrás».
En este caso, el cuento del que parte la historia es el clásico famoso titulado: La princesa y el guisante. Sin embargo, debo deciros que apenas encontramos más que unas sutiles pinceladas, pues la historia que nos regala en esta novela es una auténtica gozada por descubrir.
Comenzamos conociendo a Lyra, la princesa de la Tierra de Día. Es preciosa, tiene una larga y sedosa melena blanca que va a juego con sus larguísimas y largas pestañas. Ojos violetas, tez pálida y produce una melodía capaz de encandilar a cualquiera que la escuche cada vez que intenta trasmitir algún tipo de emoción, pues no tiene voz y esa es la única forma que tiene de comunicarse.
La leyenda cuenta que Lyra está destinada a casarse con el joven Vesper, príncipe de la Tierra de Noche, y esa unión dará por finalizada maldición que mantiene a la noche alejada del día.
Pero aquí entra en juego la gran villana de esta historia: Griselda, la tía de Lyra. Esta mujer desea sobre todas las cosas que su hija sea la elegida para ocupar el puesto de Lyra y no dudará en hacer uso de todo lo que esté en su mano para conseguir sus objetivos.
Dile que siento haberla herido, y que ella hacía que todos mis días fueran más brillantes solo con el simple hecho de formar parte de ellos, pero no la fuerces a nada. Tiene que tomar sus propias decisiones.
El mundo está en peligro tras el maquiavélico plan de Griselda y una historia tan maravillosa como oscura se verá envuelta en un sin fin de seres especiales, hechizos, maldiciones, conjuros... Pero esto solo serán las miguitas de pan hasta que el destino cumpla con su cometido.
Primero de todo, me gustaría agradecer a la editorial que nos siga dando la oportunidad de leer las novelas de esta autora. A.G. Howard cuenta con una imaginación desbordante y una capacidad descomunal para mantener al lector pegado a sus páginas haciéndole sentir que vive la historia en primera persona. Es imposible no embelesarse en esos paisajes y no adorar a sus personajes, van de la mano.
Los giros y el ritmo de la historia es otro punto que juega muy a favor. La novela es extensa y cuenta con mogollón de descripciones (los que me conocéis, sabéis que no soy muy de descripciones largas porque siento que el ritmo se ralentiza), en cambio, aquí ocurre todo lo contrario, sus constantes giros no dan tregua y terminaremos tan atrapados de tal forma que no podremos dejar de leer.
La construcción de personajes es una auténtica delicia. Desde la bondad más absoluta a la mezquindad más arrolladora. Aun así, contaremos con esos toques de humanidad y puntos débiles que irán dando credibilidad a cada uno de ellos. No podemos fiarnos de las apariencias y esa es una sabia lección que aprenderemos entre bosques encantados y lugares oscuros.
La creación de esta pareja de protagonistas no podría ser mejor. Su fortaleza, valentía y seguridad en que todo pueda salir bien por oscuro que se pinte el camino, es una auténtica prueba de Fe. Además, la relación que existe entre ellos es totalmente adorable, sencilla y compleja a la par, pues no solo se trata de encontrar a su otra mitad, sino saber quién es cada uno. Conocerse a sí mismos y encontrar su lugar en el mundo.
[…] Démosles un final de cuento de hadas sobre el que alzarse. Una especie de pedestal. Uno que no esperen. Y el mundo nunca volverá a dudar de la fuerza que hay detrás de la solidaridad. ¿Estás de acuerdo?
Silencios ha resultado ser una gozada de historia presentada en una preciosa edición que no puedo dejar de admirar. Sin duda, puedo afirmar que me encuentro con uno de mis libros favoritos para este 2020, pues ha puesto el listón muy, muy alto.
| Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
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Anita Grace Howard (nacida de Anita Grace Ruggles, en Chelsea, Estados Unidos, un suburbio al norte de Boston, el 9 de junio de 1970), conocida como A. G. Howard, es una autora norteamericana de novelas, dirigidas a un público juvenil adulto, de temática fantástica, revisitando para su audiencia los universos literarios de Alicia en el País de las Maravillas o el Fantasma de la Ópera. Con inquietudes literarias desde la adolescencia, A. G. Howard se confiesa influida por la poetisa inglesa (de origen napolitano) Christina Rossetti, y por el autor de ciencia ficción y de cómics de horror Neil Gaiman. Trabajó como bibliotecaria en un instituto de educación secundaria de Amarillo (Texas) durante 8 años, mientras escribía novelas (aún inéditas, como Infinity's Pond), antes de que en 2012 publicara, bajo contrato, su primer libro de la serie Splintered (Astillada). Desde entonces se dedica profesionalmente a la literatura de ficción gótica.
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