Gracias a Alfaguara, por este ejemplar.
Jack, Jane, Billy y Sam son cuatro hermanos muy unidos. Con el fallecimiento de su madre, los hermanos temen que los separen y optan por esconderse en una granja abandonada, buscando de esta forma poder vivir en su mundo, bajo sus propias reglas y no bajo las que dicta la sociedad. El problema surgirá cuando en la misteriosa granja empiecen a descubrir que no todo es lo que parece. Las paredes esconden un sombrío secreto del que no podrán escapar.
Una novela llena de intriga, intensa y que consigue que el lector esté expectante en todo momento.
El secreto de Marrowbone, escrito por Sergio G. Sánchez, ha resultado ser toda una sorpresa. La llegada a la gran pantalla de la película no dejaba de ser un incentivo que nos abría la boca cada vez su tráiler aparecía en pantalla. Sin embargo, soy de las personas que prefiere descubrir la historia a través de las letras y eso no impide que luego disfrute igual de su película, por lo que me dejé atrapar por esta maravillosa historia que, en algunas ocasiones, se vuelve verdaderamente desgarradora.
“Llegamos desde muy lejos. Superando muchas dificultades, pero al fin encontramos un lugar donde poder estar a salvo. Al otro lado del océano.”
Este libro nos presenta a cuatro hermanos que no lo han tenido nada fácil: Jack, Billy, Jane y el pequeño Sam. Estos chicos deberán ocultar el hecho de que su madre ha muerto hasta que el mayor de los hermanos cumpla la mayoría de edad. Esa será la única forma de que puedan seguir juntos, de que los servicios sociales no intervengan y los separen.
Hace un tiempo que tuvieron que huir junto a su madre. Su vida era una auténtica pesadilla y llegaron a una vieja casa llamada Marrowbone donde se refugiarán e intentarán comenzar de nuevo. La vida vuelve a golpearlos al llevarse a su madre dejando solos a unos niños que lucharán por seguir juntos y harán lo imposible por mostrar al exterior que su vida es normal.
La prosa del autor me atrapó desde la primera página. Su sencillez no te permite detenerte en ningún momento y la forma tan directa en la que narra los sucesos te calará hasta el fondo del alma. Es capaz de tejer una tela de araña complicadísima, pero relatándola con naturalidad, enrollando al lector en sus hilos y dando un giro tan sorprendente que solo podrás decir: ¡WAU!
“Nadie se atrevió a hablar. Conocían a Jack lo suficiente como para saber que cuando su ánimo se quebraba ninguna palabra podía ayudarle.”
Los personajes están perfectamente pincelados. Sentiremos la carga que lleva Jack sobre los hombros, el hermano mayor que hará lo imposible por mantener a su familia unida. La valentía, el coraje y la rabia que acumula Billy en su interior, un joven enfadado con el mundo por todo lo que han tenido que sufrir. La dulzura y ternura que desprende Jane, una adolescente que ha tenido que madurar de forma tan drástica que adopta el papel de madre con sus hermanos e intenta mostrarles el lado positivo de esa pesadilla. Y, por último, el pequeño y adorable Sam. El hermano menor para el que diseñan cuentos, monstruos disfrazando la realidad en una fantasía en la que vivir para que nunca pierda su inocencia.
Es increíble el cariño que se tienen, la forma en la que cuidan los unos de los otros, el modo en el que se conocen… Son una familia dispuesta a todo por mantenerse unidos, por cumplir la última voluntad de su madre. Los cuatro desprenden ternura sin límites.
No puedo pasar por esta reseña sin nombrar a Allie. Esta joven vive en el pueblo y está enamorada de Jack. Además, su presencia será esencial para el desenlace final. Lo que me sorprendió de ella fue bondad, incluso a veces difícil de creer.
La ambientación nos hace vivir la historia en primera persona, vivir en propia piel cada una de las emociones de los personajes y temer por su suerte a cada segundo. Llegué a sentir la necesidad de protegerlos, de abrazarlos y susurrarles al oído que todo iría bien. Los escenarios están claramente descritos sin necesidad de muchos detalles, lo cual aligera notablemente el curso de la historia.
Su final es impactante. Me costó mucho superarlo y tuve que releer las últimas páginas un par de veces para comprobar que lo que había entendido era cierto. Cuesta admitir tanto sufrimiento y a lo que somos capaces de llegar cuando pasamos por algo así. Como dije, la novela es desgarradora.
“Mamá había muerto y nosotros sellamos una promesa. Nos esconderíamos del mundo hasta que yo cumpliese veintiún años para poder permanecer todos juntos.”
En conclusión, El secreto de Marrowbone nos sumerge en una trama llena de sentimientos que nos arañarán el corazón en cada una de sus páginas. Al contrario de lo que pueda parecer, no es una novela de miedo, mantiene un punto de suspenso que te hará devorar cada página ansiando ese final. Un final que destrozará todos los esquemas que lleves de la historia. Un libro impresionante. Necesario. Obligatorio.
Sergio Gutiérrez Sánchez, más conocido como Sergio G. Sánchez (Oviedo, Asturias, 1973) es un guionista y director español. Escribió su primer guión para un largometraje en 1996 y quiso dirigirlo él mismo, pero durante años varias productoras rechazaron el proyecto. Escribió y dirigió sus guiones en cortometrajes como 7337 (2000) y Temporada baja (2003). Durante el breve 7337 Sánchez conoció a Juan Antonio Bayona y él mismo se ofreció a dirigir el espectáculo. Bayona estuvo de acuerdo, y años después se estrenó El orfanato (2007 ).1 2 La película fue un gran éxito y Sánchez ganó el Goya al Mejor Guión Original en la Edición de 2008.
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