Gracias a Chic por el ejemplar
Delilah, separada de la Orden, teme estar atrapada en el pecaminoso mundo de los Verdugos de Haces para siempre, pero, cuando conoce a Kyler, se plantea si el atractivo y salvaje motero puede ofrecerle algo que creía imposible: amor incondicional. Pero el pasado siempre vuelve, y Lilah y Ky tendrán que lugar por permanecer juntos pase lo que pase.
Hoy os traigo la Reseña de ‘Salvada’, un libro escrito por ‘Tillie Cole’ y publicado por la editorial ‘Chic’.
Este es el segundo libro de la serie: Los verdugos de Hades.
Mae no conocía nada más que la vida en la comuna. Un estilo de vida como el de los peregrinos hacía siglos. Seguía aprendiendo cómo funcionaba la vida aquí fuera y Styx se lo enseñaba poco a poco, a eso se refería.
En este libro conoceremos la historia de Ky y Delilah.
Bueno, pues os cuento un poquito como terminó el primer libro para poneros en materia.
Resulta que, la gente de La Orden vuelve a capturar a Mae y se la llevan con ellos para completar la profecía y que se case con el profeta David.
Pero Styx no está nada de acuerdo en que le quiten al amor de su vida por lo que, llama al resto de clubs y los reúne en la sede de los verdugos para ir a desmantelar La Orden y sacar a Mae de allí de una vez por todas.
Ahora, para encontrarla tiene que ir a hablar muy seriamente con el senador para descubrir la ubicación del lugar, puesto que, es un lugar oculto y seguro.
Cuando los Verdugos atacan el lugar, matan a todos los hombres, dejando a las mujeres y a los niños. Pero su principal objetivo es encontrar a Mae, matar al profeta David y encontrar a Rider.
Pero claro, uno de sus objetivos queda sin cumplir puesto que, Mae le concede a Rider el deseo de escapar, ya que, a pesar de que todo lo que ha hecho le ha provocado mucho dolor e inseguridades, un día le salvó la vida y fue su mejor amigo, por lo que, le deja irse para evitar que Styx acabe con su vida.
Cuando rescatan a Mae, también hacen lo mismo con sus dos hermanas Maddie y Delilah. Y como no quieren separarlas, se las llevan a todas al club para que estén seguras, ya que, La Orden se ha terminado para siempre.
El último capitulo del libro, nos cuenta como Rider vuelve a casa, y se encuentra con su hermano gemelo quién le dice que, es el nuevo profeta, y que están volviendo a construir lo que los Verdugos han destrozado, pero de una manera mucho más eficaz.
Cuando deshizo el lazo de mi tocado, d un grito ahogado y retrocedí un paso sorprendida mientras intentaba volver a ponerlo en su sitio con desesperación. Me di la vuelta para huir, pero me había perdido, el humo me impedía ver la salida. Mientras corría entre la multitud de hombres y mujeres borrachos, el pánico se apoderó de mí. No debería haberme atrevido a bajar. Era un auténtico antro de pecado.
Bueno, pues el segundo libro, nos cuenta la historia de Ky y Lilah, por lo que, ya no conoceremos mucho más de Styx y Mae, a pesar de que estarán muy presentes en la historia.
Lilah tiene mucho miedo, pues siente que es una Maldita y que, estar en aquel club tan solo va a condenarla todavía más aun al infierno. Y por más que reza, no puede librar su alma del mal que la atenaza.
Por lo que, Styx le encarga a Ky la misión de enseñarle el mundo, aunque, para éste va a ser muy difícil ya que, Lilah es la mujer perfecta para él. Jamás imaginó que vería tanta perfección en una chica tan pura, y que lo volvería loco de esa manera.
Tras muchos esfuerzos, Ky consigue que Lilah se vaya abriendo al mundo real, pero cada vez que piensa que ha avanzado, retrocede por cualquier tontería y vuelve a retraerse en sus creencias una vez más.
Ky está saliendo loco, pues ya no sabe que hacer para que Lilah le de una oportunidad y deje de decir tantas estupideces. Pues ella piensa que La Orden era su lugar en el mundo, y su mayor deseo es que vayan a buscarla y se la lleven.
Pero claro, a veces deseamos cosas que no sabemos que nos van a destruir, y eso, es exactamente lo que le pasa a Lilah.
Bueno, ahora que ya os he contado un poquito acerca del final libro y del principio de este segundo, os contaré lo que a mí me ha parecido.
Primeramente, quiero decir que, creo que en este libro hay un error en la traducción, puesto que, un personaje del que ya os hablé que se llama Llama (en el primer libro), en este segundo se llama Flame. No es que hayan cambiado el personaje, sino que, el nombre se les ha pasado por alto a la hora de traducirlo, o al menos, eso es lo que yo creo.
La portada de este libro es muy similar a la anterior, tan solo cambia el gesto de la chica, por lo que, ya no sé a qué personajes representan, porque si tengo que elegir entre Mae y Styx o Lilah y Ky, por el pelo de ella (que ya os dije en la anterior reseña que se me antojaba rubio) diría que son Ky y Lilah.
La lectura sigue siendo tan adictiva y desgarradora que no he podido dejar de leer este libro en ningún momento, aunque, si he de decir que, he adorado mil veces más a Mae que a Lilah. Porque son dos protagonistas tan diferentes que llegan a ser completamente opuestas.
Mae siempre había peleado por seguir adelante y por entender el mundo exterior, pero Lilah, sin embargo, se ha retraído en su fe sin darle la oportunidad a Mae de enseñarle lo bonito que puede ser el exterior, mostrándonos una protagonista cobarde e incomprendida.
Y eso, en muchas ocasiones me ha puesto nerviosa, ya que, cada vez que Ky trataba de enseñarle algo nuevo, Lilah decía que su fe no se lo permitía y que no podía hacerlo, hasta que Ky le dice que le eche huevos y entonces, comienza a probar cosas nuevas.
-Ky, Lilah cree a pies juntillas en nuestra fe, cree que las escrituras del profeta David eran literales. Toda la vida nos han dicho que Maddie, Lilah y yo éramos la semilla del diablo, que éramos hijas del mal, creadas hermosas para tentar a los hombres, para robar sus almas y entregárselas a Satán. Lilah siempre ha sido la que peor se ha tomado esa etiqueta. Ella tuvo una vida diferente antes de que la llevasen a la comuna del Profeta.
Ky por otra parte, es un personaje que me ha conquistado, pues al principio era un hombre al que le encantaba retozar con las dos gemelas que calentaban su cama, pero que, con el tiempo se vuelve completamente loco por Lilah, no puede dejar de pensar en ella y no se la saca de la cabeza, por lo que, comienza a cambiar cosas que a ella le hacen daño y se vuelve una persona mucho más atenta y podemos ver que, aunque bastante oculto, tiene un gran corazón.
La forma de escribir de Tillie Cole sigue siendo especial, pues su habilidad para mantenernos alerta constantemente es tan grande que siempre quieres saber más.
En este libro, entra un poco mas en juego el personaje de Llama (Flame), una persona que, a mí, personalmente, y creo que también a Lilah nos da bastante respeto. Puesto que, su personalidad es tan sangrienta y violenta que disfruta cortando su propio cuerpo.
Pero, cuando conoce a Maddie, y la libera del hombre que se aprovechaba de ella, se abraza a su torso, y Flame nunca permite que nadie le toque. Pero desde ese momento, Maddie se convierte en su obsesión, en la persona a la que tiene que proteger a toda costa, y creedme que lo hace, puesto que se pasa las horas sentado en la puerta de su habitación para protegerla del mundo exterior.
Maddie es el personaje más retraído de todos, ya que no sale de la habitación de Mae, siempre está allí metida y no permite que le saquen a conocer el mundo exterior, por lo que, tengo el presentimiento de que en este tercer libro conoceremos la historia de Mae y Flame.
Muy a nuestro pesar, La Orden vuelve a tomar cartas en el asunto, y ahora son mucho más fuertes y están mejor preparados, por lo que… ¿Conseguirán llevarse de nuevo a las Malditas?
El final del libro es desgarrador, de verdad os prometo que llegue a pensar que Lilah estaba realmente loca, que por mucho que Ky la quisiera o por más que Mae le dijese que las escrituras que le mostraron eran falsas, no consigue superar el hecho de ser una Maldita.
Por ello, tenemos una escena de lo más peculiar que va a mostrarnos las consecuencias de todo el dolor que Lilah ha tenido que aguantar a lo largo de su vida.
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Tillie Cole proviene de una pequeña ciudad en el noreste de Inglaterra. Creció en una granja con su madre inglesa, su padre escocés y su hermana mayor, y una variedad de animales rescatados. Tan pronto como pudo, Tillie dejó sus raíces rurales por las luces de la gran ciudad. Después de graduarse de la Universidad de Newcastle con una licenciatura en estudios religiosos, Tillie siguió a su esposo, un jugador de rugby profesional, por todo el mundo. Se convirtió en maestra de escuela secundaria durante una década y disfrutó enseñando ciencias sociales a los estudiantes antes de poner el lápiz sobre el papel y terminarlo.
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