Gracias a Nocturna, por este ejemplar.
Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...
.
Adoro las historias de fantasía donde se rompe con los clásicos y te sumergen en una mágica aventura en la cual puede ocurrir cualquier cosa, esto es justamente lo que encontré en Sueños de piedra, escrito por Iria G. Parente y Selene M. Pascual, una historia adictiva donde nada es lo que “debería” ser y donde sus personajes se colarán en tu corazón haciéndose un rinconcito para siempre.
La historia nos cuenta como los caminos de tres personajes totalmente diferentes entre sí, se convierte en uno solo, pues los tres personajes emprenderán un largo viaje juntos, aunque con objetivos muy diferentes.
El príncipe Arthmael se marcha de palacio en busca de fama y gloria, pues su hermanastro reclama la corona y todo se pone en su contra, pues mientras que su hermanastro está mucho más preparado para reinar, él solo se ha dedicado a buscar mujeres y entretenimiento. Por ello, Arthmael quiere enfrentarse a situaciones peligrosas y convertirse en todo un héroe, para poder demostrar a su padre que está capacitado y se merece reinar.
Por otro lado nos encontramos con Lynne. Se trata de una joven que perdió a su familia siendo muy pequeña y quedó completamente sola. Sin encontrar otro modo para sobrevivir termina trabajando de prostituta, un día no aguanta más y decide huir buscando libertad y cumplir su sueño: convertirse en una gran mercader. Pero escapar de su pasado no será tan sencillo y sus fantasmas la perseguirán durante toda la historia.
Por último nos encontramos a Hazan, un pequeño hechicero que ha sido expulsado de la escuela porque no tiene el nivel necesario, casi todos los hechizos que realiza son un completo desastre y necesita con urgencia encontrar a un gran hechicero para cumplir su misión.
—Dos mundos diferentes pueden chocar en algún momento, pero no pueden coexistir de verdad.
—Dos mundos diferentes pueden crear un tercero completamente nuevo.
Esta historia sencillamente me cautivó con sus personajes y con las aventuras que viven. Rompe con todos los tópicos pues el príncipe no es como los príncipes de los cuentos, tampoco Lynne es la típica damisela en apuros... Pero tienen unos objetivos claros, unos objetivos que nos muestran a unos personajes totalmente reales aun encontrándolos en un mundo de fantasía.
Los personajes de esta historia están perfectamente desarrollados, al ser tan poquitos el lector tiene la oportunidad de conocerlos a fondo, y es que, nos encontramos con unos personajes muy profundos y con una clara evolución a lo largo de la historia.
En un principio nos encontramos a un príncipe frustrado por la posibilidad de perder la corona, siempre ha sido una persona acostumbrada a vivir entre lujos y comodidades y solamente le importa cumplir sus deseos. Este príncipe tendrá que madurar y abrir los ojos pues su objetivo de convertirse en todo un héroe para recuperar la corona no es algo tan sencillo de conseguir como él cree. Por otro lado nuestra damisela en apuros es de todo menos una damisela en apuros, con un carácter arrollador y una valentía única, Lynne, luchará por conseguir su sueño, ella quiere convertirse en una mujer de negocios para realizarse a sí misma y no depender nunca más de nadie, la libertad es su objetivo. Por último el niño de la historia, que quizás tiene menos protagonismo que los otros dos personajes, pero aun así, Hazan, es un niño entrañable gracias al cual emprenden este camino todos juntos, y además nos guarda alguna que otra sorpresa.
—Si te cuento mi historia, no quiero que sientas lástima por mi.
Alzo la vista.
—Cuando vaya a hacerlo, prometo pensar en cómo me tratas normalmente.
Contra todo pronóstico, ella sonríe un poco. Un intento débil, pero al menos es real.
—Soy bastante amable para lo insoportable que eres.
—Si eso es ser amable, cómo sería si me odiases...
Como no podía ser menos, en toda historia de príncipes y fantasía tenemos que tener un romance y en este libro se trata de una historia de amor con mayúsculas. Es un amor que se va cociendo a fuego lento y por el que todos terminaremos suspirando. No puedo dejar de hablar del carácter irónico de los protagonistas, sus tira y afloja son un no dejar de reír y algunas de sus frases son realmente memorables.
La prosa de Iria G. Parente y Selene M. Pascual es maravillosa, me ha impactado la capacidad de fusionar los dos estilos de estas autoras, me encanta cuando un libro es escrito por dos personas y el lector no llega a notar diferencias en la narración, pues en ningún momento fui capaz de distinguir a una de la otra. La narración está hecha en primera persona cambiando de perspectiva en cada capítulo, unos serán narrados por Arthmael y otros por Lynne. Cuando encuentro historias narradas en primera persona siento que puedo conocer mejor a los personajes, pues vivo en primera persona sus miedos, sus deseos, sus sueños... En este caso la experiencia se amplifica porque las autoras profundizan tanto en todos esos sentimientos, que terminé sufriendo con ellos, riendo con ellos... En definitiva acabé adorando a estos protagonistas pues escarbaron en mi corazón poco a poco hasta que se hicieron un hueco de donde no saldrán nunca más. También me ha gustado mucho el ritmo de la historia, pese a ser un libro con casi 600 páginas, nos encontramos con una sencillez y un montón de sucesos inesperados que te atraparan desde la primera hasta la última página.
Con respecto al final puedo decir que hace tiempo que no encontraba un final tan bien planteado, normalmente en los libros autoconclusivos suelo encontrar finales que se precipitan o que terminan de repente, en Sueños de piedra nos encontramos todo lo contrario, pues el final va desarrollándose poco a poco y cierra cada uno de sus puntos de una forma sencillamente preciosa.
Ningún comentario sobre la inutilidad de las mujeres, o te aseguro que yo misma me encargaré de dejarte inútil para cualquier mujer.
En conclusión, Sueños de piedra nos presenta una mágica historia donde se rompe con todos los tópicos, y donde podrás disfrutar de un montón de aventuras junto a unos personajes tan diferentes entre sí como cautivadores, pues debes tener cuidado porque pueden robarte, y te robarán, el corazón.
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Matt de la Peña, nativo de San Diego, California, recibió su licenciatura de la Universidad del Pacífico, a la que asistió con una beca de baloncesto. Luego recibió su MFA en escritura creativa de la Universidad Estatal de San Diego. De la Peña escribió Mexican WhiteBoy en 2008, basándose en su propia pasión adolescente por los deportes y la herencia mexicana. La novela fue prohibida en las aulas de Tucson, Arizona, a partir de 2012, cuando los legisladores aprobaron leyes para eliminar materiales que contienen "teoría crítica de la raza", hasta 2017, cuando la corte dictaminó que la ley violaba los derechos constitucionales de los estudiantes mexicoamericanos.
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