Gracias a Libros de seda por este ejemplar.
Maddie Browne pensaba que había superado la pesadilla recurrente que la atormentó siendo una niña, pero tras la revelación de un secreto familiar sorprendente, esa pesadilla regresa para asustarla de nuevo: el mismo columpio en el mismo jardín, el gigante pelirrojo y los brazos atezados que la atrapan por detrás e intentan llevársela…
En un intento por olvidar sus problemas, Maddie viaja a Devon para pasar un tiempo con sus amigos, Kayla y Wes. No obstante, verá claro que el relax no está en su agenda tras el perturbador encuentro con una vidente gitana. Por no hablar del peligrosamente atractivo hermano de Wes, Alex. Y además, está el hecho de que la pesadilla de Maddie parece estarse haciendo realidad…
Lo primero que quiero hacer es dar las gracias a la editorial ‘Libros de Seda’ por la aportación de este ejemplar.
Comenzaré resumiendo el principio del libro, para que os hagáis una idea de la historia que podréis encontrar dentro de él.
Nuestra protagonista principal es Maddie Browne, y el libro ya comienza con una tragedia, la muerte de sus padres. Maddie está consternada, pero compuesta.
Cuando ella y su hermana Olivia están ante el notario para ver qué les ha quedado en herencia, Maddie descubre por boca del notario que ella es adoptada.
-Vuestros padres añadieron un codicilo en el testamento según el cual… Bueno… Tengo que deciros que… En resumidas cuentas, ellos creían que debíais saber que no sois hermanas de sangre –dijo de sopetón. Inmediatamente después añadió-: Maddie, eres adoptada.
Maddie soltó un jadeo y miró al bogado.
-¿Adoptada?
-Sí, así es. –El señor Parker hizo un gesto de asentimiento para dar mayor énfasis a su revelación y se dispuso a ordenar una pila de papeles que estaba perfectamente alineada.
-¿Pero qué…? Quiero decir, ¿por qué…?- Maddie no podía creerse lo que estaba oyendo y a su cerebro le costó horrores procesar la información.
Maddie no se ha llevado nunca bien con Olivia, y para ella es una alivio que Olivia no sea su hermana, ya que ésta es egoísta e insoportable.
Olivia va a intentar quedarse con la herencia de Maddie, y ella se la cede directamente, tan solo se lleva algunos recuerdos de sus padres, y para olvidarse de todo ello, se va a casa de Kayla, su mejor amiga, a pasar unas vacaciones relajada y en buena compañía.
La semana siguiente disfrutaron de un tiempo excelente y estuvo llena de salidas a la cala y pequeñas excursiones a los alrededores de Marcombe para pintar los paisajes. Maddie intentó relajarse y no preocuparse por el futuro. Hacía tiempo que necesitaba unas vacaciones como aquellas y estaba dispuesta a disfrutarlas al máximo, dejando a un lado todo lo demás.
Kayla está casada con Wes, y tiene unos niños maravillosos a los que Maddie adora, pero en esa casa va a encontrarse con otra persona que no esperaba, Alex, el hermano de Wes.
Éste, acaba de salir de la cárcel, fue encarcelado por tráfico de drogas y es un hombre cañón, ya que no solo es guapo a rabiar, si no que conquista a las mujeres con una sola mirada, o por lo menos al resto de mujeres, porque Maddie intenta resistirse de todas las formas posibles.
Cuando llega a Devon, (el lugar donde vive Kayla) al principio todo es tranquilidad, pero cuando llega a la noche comienza a recordar una pesadilla que tenía de pequeña, en la que ella está subida en un viejo columpio de un jardín y un hombre pelirrojo la empuja. Pero de pronto, llega un hombre moreno y se la lleva arrastrando.
Al principio todo le parecía una tontería, pero cuando Maddie se entera de que es adoptada ese sueño cobra algo más de sentido para ella. ¿Y si tiene algo que ver con sus verdaderos padres?
Maddie comienza a investigar pero en su partida de nacimiento no pone el nombre de su padre, tan solo el de su madre y el del hermano de su madre, pero todo cae en un saco roto, porque con esos datos, ella no puede descubrir nada.
Una tarde, paseando por Devon, se cruza con un hombre, alguien que le resulta familiar, pues cree que es el hombre que aparece en sus sueños, no duda en perseguirlo, y llega hasta la misma puerta de su casa.
Cuando pregunta a su amiga Kayla quién es aquel hombre que le recordaba tanto al de sus sueños le dice que es el reverendo Black-Jones, un hombre poco agradable.
¿Será ese hombre su padre?
¿Conseguirá Kyla descubrir el significado de su sueño?
-Tía Maddie, es hora de levantarse. Deja de fingir que sigues dormida, porque sé que no es verdad.
A la mañana siguiente, Nell despertó bruscamente a Maddie entrando en su habitación sin molestarse en llamar. Gracias a Dios no había tenido ningún sueño. Nada más oír a la pequeña escondió la cabeza entre las sábanas.
-Sal de aquí, niña horrible, no es posible que ya sea de día – gimoteó.
Nell se rio. Como el resto de habitantes de la casa, sabía que no le gustaba nada madrugar.
Por otro lado, tenemos a Alex y la tentación llama a su puerta continuamente, aunque Maddie intenta resistirse, Alex es un hombre muy persistente que siempre consigue lo que quiere.
¿Será capaz Alex de conseguir enamorar a Maddie?
Bueno, hasta aquí más o menos un resumen de los primeros capítulos del libro.
Ahora os contaré un poquito lo que a mí me ha parecido.
La edición es muy bonita, en la portada podemos ver a Maddie, una chica pelirroja como bien se describe en la historia montada en el columpio de sus sueños. Creo que tanto la portada como el título de este libro son muy acertados.
Internamente, la edición es sencilla, pero tiene un detalle muy bonito al principio de cada capítulo, en ese detalle, podemos encontrar algo parecido a dos corazones entrelazados, muy original y llamativo. Las letras son más bien normalitas, ni muy grandes ni muy pequeñas.
La lectura de este libro es bastante rápida, tiene apenas unas 280 páginas más o menos y se lee bastante rápido, la acción no decae con el transcurso de los capítulos y te incita a leer más.
Es un libro con una trama cargada de intriga y de misterio, porque en todo momento estás intentando descifrar quién es el verdadero padre de Maddie, ¿y su madre? ¿Qué hay de ella? Todas estas preguntas se agolpan en nuestra cabeza y no queremos parar de leer para descubrir la verdad.
Maddie es una chica fuerte, que ha tenido una vida más bien tranquila hasta la muerte de sus padres. Pero ahora que sabe la verdad no tiene ni idea de lo que se le viene encima. Por otra parte, la relación que tienen Maddie y Alex es muy divertida, porque es como un tira y afloja, ahora sí, ahora no, que me acerco, que me alejo, y eso puede confundirnos bastante.
Ahora ella necesita el apoyo de toda la gente que tiene alrededor para poder con esto, porque su vida está en peligro y nadie, tan solo ella puede salvarla.
La escritura de este libro es muy sencilla y sutil, creo que la intención de la autora a la hora de escribir este libro fue crear una obra cargada de misterio e intriga para envolver a los lectores con sus palabras y transportarlos hacia el mundo de Maddie, y por lo menos, conmigo lo ha conseguido.
No es un libro cargado de sentimientos ni emociones, porque no tenemos nada muy profundo, de hecho, hay escenas que son bastante precipitadas, pero sí que hay momentos de esta historia cargados de tensión y de dolor que van a calar en nuestros corazones.
Los personajes son bastante especiales y característicos, creo que Christina no podría haber creado unos personajes mejores. Maddie tiene una fuerza increíble, y una determinación envidiable. Mientras que Kayla, Wes y sus niños son una familia perfecta que están apoyándola en todo momento. Por otra parte, creo que ha hecho un muy buen trabajo con el personaje de Alex, porque lo ha pintado como un traficante, que ha estado en la cárcel tres años y que es un mujeriego, pero…. Conforme transcurre la historia nos damos cuenta de que no es así del todo, que tiene sus cosas pero que su corazón es mucho más grande de lo que esperamos.
Bueno, y por último me queda el final. Creo que es un final bastante precipitado, personalmente a mí me ha gustado mucho, porque tenemos un bonito final del que hablar, pero me hubiese gustado que ese final que se narra en tan solo un capítulo hubiese sido más extenso y específico, porque es cierto que me he quedado con las ganas de saber mucho más.
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Christina Courtenay es el seudónimo de Pia Tapper Fenton (Inglaterra), escritora anglo-sueca desde 2009. Fue elegida presidenta número 26 (2013-2015) de la Asociación de Novelistas. Pia Tapper nació en Inglaterra, Gran Bretaña, de padre inglés y madre sueca. Creció en Suecia. Cuando tenía 16 años, su familia se mudó a Tokio, Japón. Actualmente vive entre Londres y Herefordshire. Ella está casada y tiene dos hijos.
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