Hanna no se detendrá hasta ser la abeja reina de Rosewood. Spencer está desempolvando los secretos de su familia. Emily no puede dejar de pensar en su nuevo novio y Aria coincide peligrosamente con el gusto en hombres de su madre.
Ahora que el asesino de Ali se encuentra por fin entre rejas, las chicas creen que están a salvo... pero quienes olvidan su pasado están condenados a repetirlo. A estas alturas, deberían saber que siempre estoy observando. - A
Como en cada reseña de esta saga comenzaremos con un breve resumen de la historia principal: Cuatro chicas que hace unos años perdieron a una amiga misteriosamente. Esa amiga desaparecida era Alison, la abeja reina del grupo y por lo visto quien las unía porque una vez desaparecida cada una de las chicas tomó su camino. Ahora, unos años después, aparece alguien misterioso que parece saberlo todo de ellas, todos sus secretos, secretos que solamente conocía Alison y amenaza con contarlos. La persona misteriosa firma cada mensaje como A, pero no puede ser Alison porque aparece su cuerpo. Si Alison está muerta… ¿quién conoce los secretos de t2odas las chicas?
Creí que lo nuestro era amistad, Spence. Os mando una nota y llamáis a la policía… ¿Qué hay que hacer para que estéis calladitas? ¡No me busquéis las vueltas! – A
Con “Malicia” ya llegamos a la quinta parte de esta emocionante y misteriosa saga, donde Sara Shepard sigue tejiendo una historia de misterio cuando ya todo parecía resuelto.
Si no habéis leído los libros anteriores no leáis esta reseña, porque es imposible no spoilear sobre los libros anteriores ^^.
Terminando “Rumores”, la cuarta parte de la saga, descubrimos que Mona era la malísima A, que con su increíble inteligencia, oculta tras la fachada de niña pija, había conseguido engañarlos a todos y amenazar constantemente a las chicas, esta es la parte donde no me sorprendí demasiado porque al ver la serie sabia perfecto lo que iba a suceder. El cambio principal en el desenlace es que Mona muere, por lo tanto ¿se acabó la historia de A?
Pero eso no es todo porque también descubrimos que Ian es el asesino de Alison, recordemos que otra de las tramas principales era adivinar quién asesinó a su amiga y si ese asesino estaba relacionado o el misterioso A. Pues bien, después de surgir un montón de pruebas en contra de Ian, este es acusado de asesinato y termina entre rejas.
Todo esto debería ser el final de la saga ¿no? A está muera y el asesino de Alison Dilaurentis está encerrado en la cárcel… Pero como bien sabemos en esta historia nada es lo que parece.
Querida cerdita:
Quienes ignoran su pasado corren el peligro de repetir sus errores. ¿Te acuerdas de tu pequeño <<accidente>> de tráfico? Háblale a alguien de moi y me aseguraré de que esta vez no despiertes. Pero, para que no se diga que juego sucio, aquí va otra pista: alguien en tu vida no es lo que parece.
Un abrazo. – A
Así comienza la quinta parte de la saga, la cual os aseguro que no sé cómo comencé a leer. Cuando una serie de televisión se alarga tanto que las tramas terminan perdiendo su sentido, yo suelo dejar de verlas y esta misma sensación es la que tuve durante las primeras páginas de Malicia. Para mi sorpresa, aunque no debería sorprenderme ya, la autora tiene un don para pegarnos a su historia, un don por el cual, aunque en algunas ocasiones quieras dejar la historia, no puedes hacerlo.
Los personajes se perfilan más en cada libro, muchas veces puedes prever como actuarán las chicas, porque sientes que las conoces ya, pero a quien nunca podrás prever es a A. Si, supuestamente A desapareció cuando Mona cayó por el acantilado, pero nos encontramos con otro A, posiblemente más sutil y despiadado y como no, el descubrir quién es vuelve a ser la incógnita principal del libro.
Por otro lado nos encontramos con que Ian está empeñado en demostrar su inocencia y asegura poder conseguir pruebas para demostrarlo pero… ¿Cómo lo hará desde la cárcel?
Algo que he agradecido mucho es ver como las chicas, al menos algunas, van contando con las otras, quedan para hablar o comentar los mensajes que reciben y comienza a notarse esa amistad, amistad que en la serie salta a primera vista, pero que en los libros yo no veía por ningún lado.
La historia nuevamente me ha vuelto a enganchar, aunque necesitaría ver que algo de lo que se “aclara” es cierto y no le vuelven a dar la vuelta.
¡Oye, Em! ¿No dice la Biblia que los chicos de bien no deben besarse con gente como tú? ¿Qué se supone que debo hacer? No le contaré a nadie tus pecados si tú haces lo mismo con los míos. Besos. – A
Como podéis comprobar la historia parece que vuelve al punto de partida, realmente no saben ni están seguras de absolutamente nada, y lo único que pueden hacer nuestras pequeñas mentirosas es sentarse a esperar como van desarrollándose los hechos porque hacer algo por intentar descubrirlos puede ser realmente peligroso.
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Sara Shepard, nació el 8 de abril de 1977 en Filadelfia, Pensilvania de Estados Unidos. El padre de Sara, Bob, era americano y su madre Mindy, nació en Toronto. Durante su infancia Shepard creció junto a su hermana, Alison. En 1995, Sara se graduó en el instituto Downingtown West de la ciudad de Downingtown, Pensilvania. Se licenció por la Universidad de Nueva York, cursando más tarde un máster en Bellas Artes (MFA) en el Brooklyn College.
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