Gracias a NOCTURNA por este ejemplar.
Los caminos de Nick y Allie se han separado en Everlost, la extraña tierra a la que llegaron tras su accidente. Nick quiere ayudar a los muertos para que dejen atrás ese limbo, pero la autoproclamada reina de las almas perdidas prefiere mantenerlos atrapados en Everlost para toda la eternidad.
Por su parte, Allie ha emprendido un viaje con un antiguo monstruo para buscar a sus padres. Será en esa travesía cuando descubra una impactante verdad que la llevará a cuestionarse su lugar en ambos mundos, el de los vivos y el de los muertos.
En la evocadora trilogía de Everlost, Neal Shusterman -autor de libros tan exitosos como Siega y ganador del Premio Nacional de Literatura Juvenil en Estados Unidos- explora temas como la vida, la muerte y lo que podría haber a medio camino.
Everlost me introdujo en un mundo nuevo que me resultó muy original, aunque tenía un toque demasiado infantil que fue la causa de que no le diera una mayor puntuación. Aun así tenía ganas de continuar con la trilogía para desvelar todos los misterios que aguardan en este misterioso mundo creado por Neal Shusterman. Y menos mal que lo hice, porque en esta segunda parte, titulada Everwild, tenemos una historia más compleja, más entretenida y con unos personajes que ya saben dónde están y defenderán sus ideales a capa y espada.
La historia no continúa con el final de Everlost, sino que ha pasado un periodo de tiempo en el cual veremos a nuestros protagonistas siguiendo su trayectoria personal, pues sus caminos se han separado porque cada uno persigue unos objetivos diferentes. Nick es ahora conocido como «El ogro del chocolate» y a Mary se la conoce como «La bruja del cielo», estos dos personajes persiguen fines muy diferentes: mientras que Nick pretende que todas las almas, o neoluces, crucen al otro lado para encontrar la paz, Mary intenta retenerlas para siempre en Everlost.
Por otro lado nos encontraremos con Allie, más conocida como «Allie la apartada», quien acompañada por Mikey, tiene como objetivo llegar a su casa y descubrir qué pasó con su familia después del accidente.
El autor ha creado un mundo tan inmenso, con tantísimos matices que en cada capítulo descubrimos algo nuevo. Veremos como las habilidades especiales que poseen algunas neoluces se intensifican, además de que descubriremos nuevas habilidades y secretos de este mundo que proporcionarán a la trama un ritmo trepidante, donde una vez superadas las 100 primeras páginas, no podrás dejar de leer hasta el final.
La pluma del autor sigue siendo maravillosa y una vez más nos muestra su increíble capacidad para crear historias únicas. La edición es preciosa, como siempre Nocturna nos da un trabajo mimado.
También contamos con una parte negativa, sí que es cierto que Everwild me ha parecido mejor libro que Everlost, pero el anterior tenía una trama tan lenta que en este todavía encontramos situaciones de relleno que aportan poco a la historia, pero la evolución es muy clara.
Creo que los protagonistas tienen una clarísima evolución con respecto al primer libro, el toque infantil que aportan se ha reducido considerablemente, aunque todavía se nota que son niños, por lo tanto tienen sus miedos e incertidumbres a flor de piel.
Mi personaje favorito en esta historia es Allie. Es decidida, valiente, con unas ganas increíbles por aprender a manejar su habilidad especial y con un objetivo muy personal que nos dará luz a muchos enigmas de la historia.
Por otro lado encontramos a un Nick mucho más adulto, no se detendrá ante nada con tal de hacer lo correcto, ni siquiera el amor que siente por Mary, quien está en cada capítulo más insoportable. A veces he llegado a pensar que realmente ella cree estar haciendo lo correcto, pero luego te das cuenta que solo es una pose para intentar conseguir sus objetivos.
Mikey en este libro no tiene mucho protagonismo, pero acompañará a Allie durante todo el camino. Tengo que admitir que eché mucho de menos a Lief, pero en cambio el autor nos compensa con Zin, una chica muy especial con la que nos reiremos muchísimo.
El amor está mucho más presente en esta segunda parte, pero no tanto como para ser el eje central de la historia. Los personajes se marcan unos objetivos y los tienen muy claros en este segundo libro, por lo que el amor no será un impedimento para que cada uno luche por lo que quiera o crea justo.
El final es sencillamente perfecto para esta historia, toma un ritmo trepidante que no me dejó parar de leer ni un segundo en sus últimas 100 páginas. Deja la trama completamente abierta para que resolvamos todo en su tercera y última parte Everfound, la cual os aseguro que estoy deseando coger.
Shusterman nació el 12 de noviembre de 1962 y se crió en Brooklyn, Nueva York. Desde muy joven, Shusterman fue un ávido lector. A la edad de 16 años, Shusterman y su familia se mudaron a la Ciudad de México. Terminó la escuela secundaria allí en la American School Foundation y se cita diciendo que "Tener una experiencia internacional cambió mi vida, dándome una nueva perspectiva del mundo y una sensación de confianza que de otra manera no tendría". Asistió a la Universidad de California, Irvine, donde se especializó en psicología y teatro, y también estuvo en el equipo de natación universitario.
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