Gracias a Planeta, por este ejemplar.
Una web de contactos les ha unido, pero no se hacen amantes, sino amigos. Y su idea es quedarse ahí…
Ella es actriz. Él, escritor.
Ella se llama Mia. Él, Paul.
Ella es inglesa. Él, americano.
Ella se esconde en Montmartre. Él vive en el Marais.
Ella tiene mucho éxito. Él, no tanto.
Ella es una estrella. Pero él no lo sabe.
Ella se siente sola. Él, también.
Ella mete la pata constantemente. Él la hace reír.
Ella no debe enamorarse. Él, tampoco.
Planeta nos trae lo nuevo de Marc Levy: Ella y él. Aproveché la oportunidad para conocer la prosa del autor, pues cosecha críticas maravillosas con sus historias, y he de admitir que la novela me gustó pero no terminó de ser todo lo que yo esperaba. Ella y él nos narra una historia sencilla y súper ligera de leer con un romance inesperado que se cuece a fuego lento.
La novela nos presenta a Mia y Paul. Dos personas que por diferentes circunstancias terminan viviendo en la misma ciudad, París. Mia es una estrella de cine reconocida a la que no le van demasiado bien las cosas en su vida sentimental. Cansada de que la fama dirija su vida decide marcharse unos días a París y refugiarse en casa de una buena amiga.
Paul es un escritor que se agobia tantísimo tras la publicación de su primer libro que cambia de ciudad, huyendo así de los comentarios de todos sus conocidos. El éxito de sus libros parece estar centrado en Corea, al igual que su amor, pues mantiene una relación con su traductora. Una relación a distancia y en la que solo comparten unos cuantos días al año.
La curiosidad de Mia la lleva a investigar una página web de contactos que su amiga visita ocasionalmente. Los amigos de Paul están cansados de verlo solo y deciden crearle un perfil en la misma página web de contactos para ver si su amigo consigue encontrar el amor. Sin querer concretan una cita con Mia.
Ambos llegarán a esa cita con unos propósitos diferentes, realmente ninguno se encuentra con lo que esperaba. Nos encontraremos con un montón de confusión, sentimientos a flor de piel, temores, mentiras… y un romance que irá naciendo de una inesperada amistad.
—¿Por qué me mira así? —añadió Paul.
—Por haber dicho eso, me gustaría besarlo ahora mismo. Por nada.
Lo que más he disfrutado, sin lugar a dudas, ha sido la caracterización de los personajes. Mia es una joven que no teme en cambiar de vida, no piensa en lo que pueda o no perder. Tiene un éxito impresionante en el mundo del cine, pero ella solo quiere ser feliz y todo aquello que no le aporte felicidad lo dejará de lado sin dudarlo. Nos encontramos frente a una protagonista decidida e impulsiva, se le nota que el desengaño que ha sufrido en su matrimonio todavía le pesa, pero sabe lo que quiere y eso me encanta. Por otro lado, nuestro protagonista masculino, Paul no ha llegado a calarme tanto, pero igualmente se le termina cogiendo cariño. Se trata de una persona tranquila, acostumbrada a la soledad y con bastantes miedos para salir de ella. Con unos caracteres tan diferentes, ambos personajes se complementan a la perfección.
La historia de amor que se nos cuenta es preciosa. La veremos nacer y crecer poco a poco alimentándose de pequeños gestos y detalles que la harán única. Ambos personajes son orgullosos y no aceptarán con facilidad lo que va surgiendo entre ellos, por ello cuando al fin se deciden a dar el paso el lector quedará tan sorprendido como ellos.
—¿Por qué? ¿Este autor no es para la gente a la que le gusta leer?
—Sí, pero digamos que los hay más literarios.
—¿Se ha leído ya alguna de sus novelas?
—Por desgracia, no puedo leerlo todo —dijo el librero.
—Entonces ¿cómo puede juzgar su manera de escribir?
El librero la miró con desdén y volvió a colocarse tras el mostrador.
—¿Quiere que le pida los demás? —le preguntó mientras le cobraba el ejemplar que tenía en las manos.
—No —respondió Mia—. Voy a comenzar por éste y pediré los demás en una librería menos literaria.
—No quería ser grosero, es un autor estadounidense, a menudo pierden al ser traducidos.
—Soy traductora —dijo Mia con las manos en jarras.
El librero se quedó unos segundos con la boca abierta.
—Bueno, llegados a este nivel de torpeza, ¡le hago un descuento!
La pluma de Marc Levy es sencilla y muy ágil, quizás demasiado. Mientras leía la novela sentía que me faltaba algo, yo soy una persona a la que le encantan los diálogos, pero creo que en esta historia se abusa de ellos. Cuesta coger el punto a los acontecimientos porque apenas se nos sitúa en ellos, faltan descripciones y profundidad en muchas escenas. En varias ocasiones me sentía fuera de juego y la narración en tercera persona no ayudaba. Pero a pesar de todos estos detalles negativos el final fue una explosión de sentimientos que me hizo adorar a los personajes, no esperéis efectos especiales ni nada espectacular, pero contiene ciertos detalles que si logras apreciarlos y saborearlos conseguirán dejar un precioso recuerdo.
En conclusión, Ella y él nos presenta una historia con amor que saborearás de principio a final. Verás cómo dos desconocidos comienzan una amistad y, aunque sus caracteres son completamente diferentes, terminan siendo un apoyo esencial el uno para el otro. Una novela que tiene falta de descripciones y profundidad en muchas situaciones, pero con unos personajes que terminarán colándose en tu corazón.
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Marc Levy (Boulogne-Billancourt, Francia, 16 de octubre de 1961, salvavidas en los primeros años de su juventud, luego hombre de negocios, se convirtió en uno de los escritores franceses más leídos de todos los tiempos a la edad de 39 años cuando publica su primera novela. Es el autor de I Wish It Were True, uno de los libros más vendidos en la escena literaria francesa de principios de la década de 2000, que sirvió de fuente para Just Like Heaven de Mark Waters, que tuvo el mismo título en España que el novela.
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