Gracias a Urano por este ejemplar
Tras siglos de oscuridad, Lenah lo habría dado todo por volver a sentir la caricia del sol en la piel. Por volver a notar el aliento cálido de un beso humano. Por volver a ser mortal. Y lo hizo. Renunció a Rhode, su gran amor, para viajar al siglo XXI convertida en una adolescente más. Pero el precario equilibrio que Lenah tanto se ha esforzado en construir está a punto de romperse. La sangre, la destrucción y la muerte que creía superadas han vuelto a colarse en el internado Wickam, un lugar que pende de un hilo desde su llegada. Ahora Lenah está a punto de enfrentarse a la más terrible de las decisiones: sacrificar el alma o perder a la persona que más quiere… otra vez.
Con Amanecer eterno finalizo la trilogía de la reina vampira escrita por Rebecca Maizel. Una trilogía que nos presenta un mundo de vampiros muy original, cargado de magia, peligros, acción y muchísimo amor. He de confesar que después de leer este libro sentí nostalgia, pues he terminado encariñándome de estos personajes y disfrutando bastante de este mundo tan peculiar.
Esta tercera parte comienzo unos años después de finalizar el libro anterior. Recordemos que Lenah vuelve a su pasado, recuperando su vida original antes de convertirse en una de las vampiras más despiadadas de todos los tiempos.
Ha estallado una revolución. Parte al amanecer y regresa.
Cuando Lenah consigue habituarse a este cambio, conviviendo con sus padres, disfrutando de su hermanita pequeña e intentando superar su amor prohibido con Rhode, llega un aviso de que algo no está bien en el mundo moderno. Al parecer no todo fue como debería ser, pues cuando Lenah decidió volver al pasado debería haber borrado toda su trayectoria como vampiro y con ella todas las víctimas que fueron surgiendo a lo largo de ese camino, pero no todo ha sido vuelto a su lugar, pues alguien muy conocido por ella se ha convertido en uno de los vampiros más poderosos y al parecer solo Lenah podrá deterlo.
Destacaría en esta historia el hecho de que cada libro, aun compartiendo personajes y una trama en común, parece que nos cuentan historias diferentes e independientes. Esto quizás me deja una sensación un poco fría puesto que me encanta terminar una historia y quedar mordiéndome las uñas porque necesito leer la siguiente y con esta trilogía no he sentido esa necesidad, he leído los tres libros porque me ha gustado mucho la originalidad de este mundo y sus personajes, pero no porque el final de cada libro me invitara a hacerlo.
Este último libro cuenta con mucha acción, de hecho la acción es un factor que se va multiplicando con el paso de los libros y un punto a favor de la autora, pues nos engancha a la lectura con una historia conde no dejan de suceder cosas, evitándonos situaciones aburridas o monótonas.
[…] Cuando eres un vampiro, no puedes herir mortalmente o matar a quien amas. Es la ley. Por eso no puedes transformarme en vampira. Las leyes también se aplican a ti, Justin.
La magia es otro punto a favor, pues me encanta como la encajan en la historia y la importancia que adquiere. Al final todo se reduce a eso, a una suma de poder, pues el vampiro que más poder adquiere es en definitiva el más peligroso. En este último libro tenemos doble ración de magia, pues es otra de las cosas que van teniendo un mayor peso con el paso de los libros.
Algo que no ha llegado a convencerme del todo es la creación de estos vampiros. Me considero una gran fan de las historias de vampiros y no llegué a entender muchas de las características que nos propone la autora, por ejemplo cuentan casi con la misma fuerza física y casi con la misma velocidad que un humano, aunque se diferencian en la resistencia, ya que los vampiros no se cansan; me costaba asimilar como un humano podía defenderse de un vampiro a base de golpes.
La prosa de la autora cuenta con elegancia durante toda la trilogía, me gustó mucho su sencillez a la hora de explicar los acontecimientos. Los libros están narrados en primera persona por nuestra protagonista, algunos momentos la lectura puede parecer un poco lenta, ya que nos habla constantemente de sus sentimientos y emociones de una forma un poco intensa. Pero por lo general en ritmo de este último libro suele ser constante, mantenemos durante toda la lectura un nivel de acción que nos animará a continuar con ella hasta el final.
Con los personajes no me extenderé mucho, pues si habéis leído las dos reseñas anteriores ya los conoceréis. Destaré que recuperaremos a un personaje que me gusta muchísimo pero no contaremos con la presencia de otro que fue muy importante en el segundo libro. Por otro lado Lenah no tendrá conflictos con sus sentimientos, pues ya tenemos clarísimo que el amor de su vida es Rhode y no habrá dudas al respecto, aclarado este punto deja de ser la persona egoísta de Noches robadas para volver a ser la chica valiente y bondadosa que busca la seguridad y el bienestar de sus amigos.
Pregúntate, amor mío, si no eres muy cruel por haberme cautivado de esta forma, por haber destruido mi libertad.
John Keats
Esta vez se nota como el final cierra completamente toda las tramas, unos personajes encontrarán realmente la felicidad, mientras que otros no acabarán precisamente bien. Aun así nos encontraremos con un digno final para una trilogía que me ha sorprendido bastante donde la autora nos ha sumergido en un mundo muy original, aun tratando un tema tan típico como es el de los vampiros.
En conclusión, Amanecer eterno marca el final de una trilogía muy especial. Rebecca Meizel crea un mundo muy especial y cargado de sentimientos donde los vampiros lucha por conseguir poder y humanidad, pues mientras que para algunos su mayor anhelo es volver a sentir todo lo que sentían cuando estaban vivos, para otros el obtener un poder infinito es lo que guía sus pasos. En esta última entrega viviremos la batalla final donde estarán en juego el poder absoluto y el amor, dos bandos muy diferenciados pero que se pueden confundir con facilidad. Si os gustó la primera parte os recomiendo que llegues hasta el final, pues aunque tiene detalles que cambiaría, nos encontramos con una buena historia del género fantástico que nos pondrá los sentimientos a flor de piel.
| Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
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Rebecca Maizel vive en Rhode Island, EE. UU., Donde, además de enseñar, escribe ciencia ficción y fantasía para el mercado young-adult. Es más conocida por su serie Vampire Queen, que comenzó con Infinite Days en 2010 y continuó con Stolen Nights en 2012. Maizel se graduó de la Universidad de Boston y obtuvo su master en Rhode Island College. Actualmente enseña en un colegio comunitario en Rhode Island y está estudiando para recibir su MFA de Vermont College.
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