Paranormal Activity – Crítica de cine

Opinión personal:

No es necesario contar con un presupuesto enorme para conseguir plasmar una buena película que marque la diferencia y nos aterrorice.

Paranormal Activity se rodó en 2007 por el director Oren Peli, quien con un presupuesto de 11.000-15.000$ consiguió acojonar hasta el mismísimo Steven Spielberg. Estoy intentando completar mi filmografía de terror y esta película ha resultado especialmente difícil de conseguir en castellano y Blu-Ray, pero ¡ya es mía!

La historia nos presenta a una joven pareja que se muda a una casa donde de pronto comienzan a suceder cosas extrañas. Katie (Katie Featherston) y Micah (Micah Sloat) deciden comprar una cámara de vídeo con intención de captar el origen de esos ruidos, arañazos o lo que sea que está ocurriendo a su alrededor.

Ese podría ser el resumen de lo que trata la película, pero, en mi opinión, este film tiene muchísimo más detrás.

Para comenzar, la historia parte porque su director, quien era un programador de software, comenzó a sentir miedo en su nueva casa. Golpes extraños, crujidos del suelo, puertas que se cierran… Cada uno de esos sucesos le incitaba a colocar cámaras por toda su casa para saber qué ocurría, aunque el temor de descubrirlo lo frenaba. De este modo, decidió exorcizar sus fantasmas creando una película con un presupuesto mínimo que terminó recorriendo el mundo.

No podemos obviar el hecho de que la película tiene una gran parte de documentación. Oren Peli se pasó más de un año estudiando sobre estos temas, viendo películas, leyendo libros y empapándose de cada una de las entrevistas o documentales que caía en sus manos. Así fue como descubrió que no todas las entidades son espíritus, sino que existen demonios y son estos los que se muestran con violencia.

Para adaptarse a su bajo presupuesto, contamos con dos actores poco conocidos que terminan utilizando su propio nombre, rodaron en su propia casa y el equipo de producción contaba con el mejor amigo del director, su novia y una maquilladora. Fácil, ¿verdad?

Se rodaron alrededor de 70 horas, de las cuales la gran mayoría las grabaron los propios actores, y se tardaron en editar 10 meses. En ellas podemos ver una naturalidad innata y un dominio que, al más puro estilo de ‘La Bruja de Blair’, consigue calarnos más porque no andamos buscando una bruja escondida en el bosque, sino que esta historia es más cercana y real. A cualquiera nos podría pasar.

Me encanta el hecho de que todo sea tan sencillo: el director se basa en su propia experiencia, la película se va argumentando poco a poco con acierto, la atmósfera amateur nos la presenta como algo real y aumenta la tensión y, lo mejor de todo, Oren Peli sabe cómo asustar al espectador pues, como bien dice: lo que no se ve es lo que realmente asusta.

Cuando el DVD llegó a manos de Steven Spielberg, él lo devolvió al día siguiente en una bolsa de basura. Asegura que le dio tanto miedo que pensó que la película estaba maldita. Sobre todo, porque al terminar de verla se vio encerrado en la habitación donde hizo el visionado y tuvo que llamar a un cerrajero para salir. ¡Toda una experiencia! Aun así, fue el propio Spielberg quien ayudó a dar luz verde para hacer un remake de mayor inversión y con actores, aunque finalmente decidieron dejar la original.

Reparto principal: