Gracias a Maeva por este ejemplar.
Un caluroso día de junio encuentran el cadáver de una chica de 16 años en el río Meno, en una localidad cerca de Frankfurt. Todo indica que ha sido víctima de malos tratos y ha muerto asesinada, pero nadie ha denunciado su desaparición. Tras semanas de trabajo, en la Unidad K 11 no tienen ningún indicio sobre su identidad, pero una de las pistas conduce a los inspectores hasta una conocida presentadora de televisión que dirige un programa sensacionalista de testimonios. Pia y Oliver tendrán que traspasar la fachada de la sociedad burguesa para darse de bruces con una trama que está a punto de impactar en sus propias vidas. Y deberán actuar rápido si quieren evitar que alguien muy cercano caiga en las fauces del temible lobo feroz.
Esta ha sido la primera novela de Nele Heuhaus que he leído y, sin asomo de duda, tengo que decir que me ha impresionado, para bien.
La historia comienza con el hallazgo del cadáver de una chica en un río y, desde el primer momento, nos vemos sumergidos en la sección de homicidios de la policía judicial que lleva el caso, siguiendo más de cerca a la inspectora jefe Pia Kirchhoff y al inspector Oliver von Bodenstein.
Resulta fácil hacerse una composición de los escenarios que se narran pero, es que a pesar de ser una saga, la autora te describe no solamente cómo son los personajes, si no también hechos de su pasado que te ayudan a componer mejor sus motivaciones, sus pensamientos, sus emociones.
Se sentía como si le hubiesen quitado de encima un peso con el que había tenido que cargar desde el verano anterior; no, en realidad desde aquel día de noviembre de dos años atrás en que comprendió que Cosima lo engañaba con otro.
Algo que llama la atención es la variedad de personajes femeninos a los que seguimos durante el libro, de hecho, para bien y para mal, llevan todo el peso de la narración ya que, los únicos personajes masculinos a los que seguimos son Oliver, de forma puntual y casi banal, y a Kilian, que sí nos lleva por escenas interesantes de la trama.
Sin embargo, es una chica quien encuentra el cadáver, es una chica a quien encuentran muerta, es una mujer de la K11 quien va al escenario del crimen, es una mujer quien toma las decisiones en un programa de televisión, es una mujer quien pone en contacto a la periodista con la noticia,… Y no digo más porque os desvelo toda la trama.
–No soy la representante de una marca de aspiradoras –insistió con
amabilidad, y sonrió porque sabía que con eso lo enfurecería–. O bien va a
buscar a su mujer ahora mismo, o hago que venga una patrulla a recogerla para
tener una conversación con ella en comisaría. Como usted prefiera.
El hilo que enlaza los diferentes sucesos del libro, tanto en el pasado como en el presente, es el abuso a menores y de cómo los implicados son capaces de todo por ocultar su rastro. Hay ciertas partes que aunque no sean extremadamente amplias en detalles, sí que son lo suficiente como para revolver más de un estómago, aunque considero que la intención de la autora es remover más de una conciencia.
La historia pasa en la actualidad, en Alemania, pero es perfectamente identificable con cualquier sociedad de hoy día. Como pasa con algunos personajes del libro, a veces tenemos la sensación de que ciertas cosas no pasan, que esas cosas horribles que vemos en la televisión no tienen nada que ver con nosotros y que las podemos hacer callar con el mando a distancia.
Pero es que la noche anterior había vuelto a tener esos sueños horribles y los lobos le daban muchísimo miedo. Porque aparecerían y se la comerían si le hablaba a alguien de su secreto, eso le había dicho hacía poco el tío Richard. De puro miedo, no se había atrevido ni a ir al baño y se había hecho pipí en la cama. Por eso su madre se había enfadado tanto esa mañana, y sus hermanos se habían reído de ella.
Sin embargo, si algo me ha quedado claro con este libro, es que cualquier menor está expuesto porque el peligro puede venir de dentro y que un lobo siempre va a encontrar la forma de llegar hasta su presa. Debemos de concienciarnos de todos los peligros que existen y estar atentos a las señales de alarma que nos puedan indicar que pasa algo.
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Cornelia "Nele" Neuhaus (20 de junio de 1967, Münster, Westfalia) es una escritora alemana conocida por sus novelas de detectives y se desarrolla principalmente en el Taunus alemán. Nele Neuhaus (apellido de soltera Löwenberg) nació en 1967 como la segunda hija de una familia de cuatro. Creció en Paderborn hasta la edad de 11 años y se mudó con su familia a la región de Taunus cuando su padre Bernward Löwenberg fue nombrado miembro del parlamento local en el distrito de Main-Taunus. Nele Neuhaus desarrolló una pasión por la escritura a una edad temprana, primero a mano en cuadernos de ejercicios, luego con la máquina de escribir y la computadora.
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