Gracias a Esencia, por este ejemplar.
Sophie Silver es una chica normal que lleva una vida de lo más normal. Trabaja como camarera, pero su ilusión es ver publicada su primera novela. Lo más emocionante de su día a día lo protagoniza su amiga Sarah, quien acaba de recibir una beca de periodismo para marcharse a Kosovo, un país que, en pleno 2008, tiene mucho que contar.
Reese Montolivo, el chico del millón de dólares de la cadena de televisión ABC, ha visto demasiadas cosas que le impiden sentirse bien consigo mismo. Es arisco, arrogante, exigente y está desencantado del mundo. Ésa es su fachada y, aunque muchas chicas se empeñen en creer lo contrario, no hay nada más.
Cuando las cosas se tuercen para Sophie en Nueva York, decide empezar de cero y viajar hasta Kosovo con Sarah, sin imaginar todo lo que encontrará allí.
Sophie y Reese jamás sospecharon cuánto cambiarían sus vidas el día en que se encontraron por casualidad en Bryant Park. Ambos lucharán, sufrirán, reirán y tomarán las decisiones más difíciles de sus vidas. Todo por el sexo más increíble, salvaje y adictivo que hayan experimentado jamás. Todo por una historia de amor que los marcará para siempre. Todo en las noches en las que el cielo era de color naranja.
Hoy os traigo la reseña de ‘Las noches en las que el cielo era de color naranja’ un libro escrito por Cristina Prada y publicado por la editorial Esencia.
Los dos personajes principales con los que nos vamos a encontrar son Sophie y Reese.
Sophie es la chica más feliz del mundo, han elegido una de sus novelas para ser publicada y va a dar una exposición con la que está muy emocionada.
Cuando recibe la noticia, se pone a dar saltitos y palmaditas como una niña, algo muy común en ella. En ese momento, ella cree estar sola pero no es así, cuando sale de su entusiasmo se da cuenta de que hay un hombre bastante atractivo mirándola y sonriendo.
Él se presenta y ella no puede resistirse, es el hombre más sexy jamás visto.
Al día siguiente, y al siguiente, Sophie vuelve al mismo lugar para verlo.
El corazón me late desbocado y mi respiración se acelera de modo irremediable hasta desaparecer. Su olor es delicioso y me envuelve por completo. Huele a gel caro y a menta suave.
Reese suelta despacio mi prenda y alza la mano. La acomoda en la piel de mi cuello y sus dedos se deslizan hasta esconderse bajo mi pelo.
Sarah, su mejor amiga, ha sido elegida para la concesión de una beca en Kosovo. Su sueño es ser reportera de guerra, y Sophie está segura de que será la mejor de todas, pero hay algo que le ronda la cabeza. Kosovo es ahora mismo un lugar que está en guerra, y es posible que su vida corra peligro.
Pero aun así, Sophie no duda en apoyarla y darle todo su afecto. Pasan los días y Sarah se va, y parece que ha sido el detonante para que la vida de Sophie se venga abajo, pues el profesor con el que tenía que exponer la llama para decirle que han elegido a otra persona, y la editorial con la que iba a publicar el libro cancela el contrato.
Su vida se desmorona, y lo primero que hace es llamar a su mejor amiga para contarle sus penas, pero Sarah, no la compadece, le propone algo. La mayor locura de su vida, Sarah le pide que se vaya a Kosovo con ella a vivir aventuras y comience la escritura de un nuevo libro.
-Reese Montolivo – responde como si fuera obvio -. La revista dice que hoy es su cumpleaños, 23 de mayo, así que es Géminis. Se lleva bien con los Aries y los Virgo – continúa haciendo memoria-. Odia a los Tauro y su pareja ideal es un Cáncer, como tú – sentencia con sorna.
Al principio Sophie parece muy reticente a aceptar, pero por fin se decide y se va con Sarah. Pero antes de irse, le gustaría ver por última vez a Reese, vuelve Bryant Park, el lugar de encuentro de ambos, cuando Reese sale a correr, pero ya no está.
Por lo que decide partir y comenzar de cero.
Pero cuando Sophie llega a Kosovo, ¿Quién es la primera persona con la que se encuentra? ¡Pues sí! Es Reese. Y es que los flechazos cuando son verdaderos no se pueden esquivar. Poco a poco Sophie va conociendo a Reese y se da cuenta de que es una persona insufrible con el resto del mundo, pero no con ella.
Con Sophie Reese es alguien diferente, trata de protegerla, de agradarle, e incluso de enseñarle los lugares más bonitos de Kosovo, pero no todo van a ser coser y cantar, ya que estos dos personajes van a tener sus idas y sus venidas, y no les va a ser nada fácil estar juntos.
‘No creo que seas la única’.
Pongo los ojos en blanco. Voz de mi conciencia, te odio.
El resto del turno lo paso de un humor de perros. Por un lado, estoy frustrada y molesta por la imagen que le he dado y, por otro, estoy aún más enfadada por toda la importancia que le estoy concediendo. No se lo merece.
Bueno hasta aquí, un breve resumen de los primeros capítulos del libro, ahora os daré mi opinión sobre él.
Comienzo por la portada, en la portada podemos ver a nuestros dos protagonistas y al pie de la portada cinco fotos sacadas con una polaroid. Además el fondo de la imagen es de color naranja. Os explico un poco el título y el fondo de este libro. Cuando el pueblo es bombardeado, (y hay muchas explosiones diarias) el cielo se tiñe de un extraño color naranja, de ahí el título y el fondo de la portada.
Bueno, ahora paso a describiros un poco el interior, la letra es pequeñita y los capítulos bastante largos. El libro está narrado por Sophie, a excepción de los dos últimos capítulos que están narrados por Reese.
La lectura de este libro es maravillosa, es muy rápida de leer, pero una cosa que si me gustaría añadir es que tiene demasiada narración, en muchas ocasiones me han faltado diálogos, y quizá por ello la lectura ha sido un poco menos llevadera.
Creo que también es importante hablar sobre Owen y Milo. Son dos amigos de Sarah y Sophie, y también de Mark, que es el hermano de Reese. Estas seis personas, son un grupo. Una piña, y la amistad que guardan es envidiable.
Creo que lo que la autora pretendía al escribir este libro era emocionar, pero a su vez, creo que también pretendía concienciar un poco al lector sobre las situaciones en las que se encuentran algunos países. Ya sea por el hambre, la falta de un hogar, y toda la destrucción que causan las guerras, ya no a nivel físico y social, sino también a nivel psicológico, pues Reese es un hombre marcado por todo ello, que solo podrá ser curado por una persona.
Leer este libro, ha provocado infinidad de emociones en mí. Me ha hecho llorar, principalmente, en el final, pero a lo largo del libro también. He sentido el sufrimiento de los personajes en primera persona, e incluso había algunas veces que necesitaba hacer algo para ayudar a esas personas de las que se hablaba. Por lo que podréis ver, he conseguido meterme completamente en esta historia, hasta el punto de necesitar socorrer a los propios protagonistas.
Tenemos un libro cargado de amor, pero rodeado de un aura cargada de gente que destrozará todo a su paso.
Reese tiene algo o a alguien clavado en su corazón, alguien que le hizo el mayor daño jamás imaginable, y no volverá a ser el mismo hasta que ese dolor sane.
No quiero terminar este reseña sin agradecer a Cristina Prada, la escritora, por compartir esta historia conmigo y con el resto del mundo. Creo que este libro guarda dentro una gran lección, y nos muestra como dentro del mayor caos, puede aparecer el amor y curar un corazón que estaba hecho añicos. Las palabras de Cristina han sacado lo mejor de mí, y han conseguido ponerme la piel de gallina.
Todo esto y mucho más en este maravilloso ejemplar que os hará sentiros especiales, y afortunados.
| Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
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Cristina Prada vive en San Fernando, un pequeño pueblo costero de Cádiz. Está casada, tiene dos hijos y siempre ha tenido una especial afición por la novela romántica, que devora todos los libros que tiene en sus manos. Sus otras pasiones son la escritura y la música.
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