Las Doncellas, de Alex Michaelides

Opinión personal:

Esta novela ha sido publicada por la editorial Alfaguara bajo su sello Negra Alfaguara, especializado en thriller y novela negra, y nos presenta una historia ambiciosa donde se mezclan elementos muy atractivos: una elitista residencia de estudiantes, mitología griega, pintura, literatura y asesinatos rituales.

“UNA VEZ QUE MATAS A OTRO SER HUMANO, YA NO HAY VUELTA ATRÁS. AHORA LO ENTIENDO. AHORA ENTIENDO QUE ME HE CONVERTIDO EN UNA PERSONA COMPLETAMETE DISTINTA”

El autor nos introduce en la historia mostrándonos un día cotidiano en la vida de la protagonista, Marina, una psicóloga que tras quedar viuda trata de encauzar nuevamente su vida. A lo largo del libro vamos descubriendo su historia desde su infancia mientras nos narran hechos que la han llevado a ser la mujer que es en la actualidad.

“ASÍ LO CREO, INDIFERENTE AL AZAR; ASÍ LO SIENTO, AÚN EN LA PENA HUNDIDO; ES MEJOR HABER AMADO Y PERDIDO QUE NO HABER AMADO JAMÁS…”

Cuando su sobrina la llama aterrorizada para contarle que su mejor amiga ha sido asesinada, Marina lucha contra sus propios miedos, sabe que atravesar de nuevo los muros donde conoció al que fue su gran amor pondrá a prueba su entereza, pero Zoe es su familia y decide hacerle una visita rápida para asegurarse que está bien y regresar a su vida.

Al llegar a Cambridge entiende que no será tan fácil como había imaginado, algo oscuro se esconde tras sus muros, y su sobrina corre peligro, así que decide quedarse para investigar las pistas que el asesino ha dejado en forma de enigma y que la policía no ve, aunque tendrá que hacerlo por su cuenta, ya que tampoco parecen dispuestos a creerla.

“SE MIRÓ LA MANO DERECHA. NO PODÍA DETENER EL TEMBLOR. LA CERRÓ EN UN PUÑO Y APRETÓ CON FUERZA. NO LO PERMITIRÍA, NO SE DERRUMBARÍA. AHORA NO. CONSERVARÍA LA CALMA. SE CENTRARÍA”

En su aventura, no exenta de riesgos, se obsesionará con el misterioso y atractivo Fosca, el profesor que tiene encandilados a todos los alumnos y que parece poner todo su empeño en deslumbrarla también a ella y se dejará llevar por Fred, un joven que parece ocultar algo que la hace estar en alerta permanente. Cuando aparece el cadáver de otra estudiante y Marina empieza a sospechar que las muertes obedecen a una especie de sacrificio ritual, decide que su mejor baza para destapar los secretos que las jóvenes callan es aquello que mejor se le da, la terapia en grupo, porque no está dispuesta a permitir que muera ni una chica más a su alrededor, aunque eso le suponga enfrentarse a un enemigo mucho más peligroso que un asesino en serie, su propio pasado y todas las heridas que no han terminado de cicatrizar.

“¿Y SI SIEMPRE HE SIDO ASÍ Y NO QUIERO RECONOCERLO? NO, ME NIEGO A CREER ESO. AL FIN Y AL CABO TODO EL MUNDO PUEDE ERIGIRSE EN HÉROE DE SU PROPIA HISTORIA. ASÍ QUE TENGO DERECHO A SER EL HÉROE DE LA MÍA. AUNQUE NO LO SEA. YO SOY EL VILLANO ”

La novela alterna la historia presente con el pasado de Marina, y algunos inicios de capítulo nos muestran fragmentos de un diario que narra una infancia truncada sin dejar claro quién lo escribe.

La premisa me resultaba de lo más atractiva: crímenes rituales en una escuela de élite y mitología griega, pero el resultado no ha terminado de conquistarme, quizás la publicidad le ha hecho flaco favor generando unas expectativas que bajo mi criterio no se cumplen.

Alex Michaelides no mantiene en este libro el nivel de su primera obra, La paciente silenciosa, pero su punto fuerte sigue siendo escribir sobre lo que conoce bien, él estudió en Cambride, y sus descripciones te transportan a los pasillos de una residencia que destila misterio. Sus estudios de psicoterapia lo ayudan de manera magistral a hacer dudar al lector de cosas: la primera es el ritmo, los capítulos cortos dan agilidad a la historia y es imposible parar. Hay muchas referencias artísticas que me han hecho ir a buscar un cuadro, un poema, o una referencia histórica, y  estas pinceladas culturales me han aportado un plus más allá de la trama.todo y de todos, y nos tiene dando palos de ciego que nos llevan siempre al lugar equivocado.

El autor ha querido mezclar tantos elementos que el resultado es una trama demasiado rebuscada con situaciones forzadas que no resultan creíbles. Me ha sido difícil empatizar con los personajes, especialmente con Marina, me desesperaba su autocompadecimiento constante y su sucesión de decisiones sin sentido. Hay flecos sueltos que me hacen preguntarme, ¿es necesario enredar la trama para intentar disimular después que ya no hay salida para una encrucijada que no sustenta la historia? Yo diría que no, a veces, menos es más.

El giro final me resultó sorprendente, aunque cogido con pinzas y precipitando un cierre sin demasiadas explicaciones, pero es un libro que se lee muy rápido y que te mantiene enganchado de principio a fin y valorando los puntos a favor y en contra, no me arrepiento de haberlo leído. Recomiendo entrar en él sin hacer caso a las críticas (ni para bien, ni para mal), tener claro que nos vamos a encontrar una trama fantasiosa de más a la que no debemos intentar buscarle mucha lógica y dejarnos llevar, perdernos por los pasillos de una residencia británica con solera y aprovechar para observar obras de arte clásicas con una mirada que nos ayudará a dar vida a los cuadros. 

Opinión personal de Victoria Guadix.

FotoReseña:

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