Las 15 mejores frases del libro Todos quieren a Daisy Jones

La novela bestseller de Taylor Jenkins Reid, “Todos quieren a Daisy Jones” gira en torno al auge y la caída de una banda de música ficticia, “Daisy Jones & The Six” en la turbulenta década de los años 70 en Estados Unidos. Reese Witherspoon compró los derechos del libro y producirá la serie de diez capítulos que llegará a las pantallas en 2022 en la plataforma Amazon Prime Video.

Si todavía no has leído esta novela, aún estás a tiempo antes de su estreno, y para que termines de decidirte te dejamos quince de sus mejores frases y reflexiones.

 

 

Amar es perdonar, ser paciente, tener fe y, cada tanto, llevarte una buena hostia. Por eso es peligroso amar a la persona equivocada, amar a quien no lo merece. Tienes que estar con alguien que se merezca tu fe y tienes que ser merecedor de la fe de alguien. Eso es algo sagrado.

 

Los hombres piensan que se merecen un aplauso por tratar a las mujeres como personas.

 

Nos encanta la gente que es hermosa y está rota.

Y cuando vuelves a descubrir tu propia cordura, es solo cuestión de tiempo que empieces a sospechar por qué quisiste escapar de ella.

 

No tenía el más mínimo interés en ser la musa de alguien. No soy una musa. Soy ese alguien. Fin de la maldita historia

 

Creo que hay que tener fe en las personas antes de que se la ganen. De lo contrario, no sería fe, ¿no te parece?

Pero la única razón por la que la gente pensaba que yo lo tenía todo era porque tenía todo lo que se podía ver. En cambio, carecía de todo lo que no se podía ver.

 

La vida se basa en quién te sujeta la mano y, al menos yo lo creo así, en la mano de quién te comprometes a sujetar.

 

La gente dice que la vida siempre avanza, pero no mencionan que a veces se detiene, solo para ti.

La aceptación es una droga poderosa. Y sé de lo que hablo porque las he probado todas.

 

Ojalá alguien me hubiera dicho que el amor no es una tortura. Porque yo creía que el amor era algo que se suponía que te partía en dos, que te rompía el corazón y que te lo aceleraba para mal. Creía que el amor era munición, y lágrimas y sangre. No sabía que se suponía que te hacía sentir más ligera en vez de añadirte peso. Que te convierte en alguien cariñoso. Creía que el amor era la guerra. No sabía que se suponía que era paz. Y ¿sabes qué? Incluso si lo hubiera sabido, no sé si habría estado preparada para aceptarlo o valorarlo. Entonces pensaba que ese amo era para otro tipo de gente. Si te soy sincera, pensaba que ese tipo de amor no existía para mujeres como yo.

 

Supongo que todo el mundo hace daño a todo el mundo, pero ¿te has dado cuenta de que las mujeres parecen volver a levantarse? Las mujeres siempre están de pie.

Es como si estuviéramos persiguiendo nuestras pesadillas de la misma forma que otras personas persiguen sus sueños.

 

Una de las cosas que aprender en rehabilitación es que el único control que tenemos es el autocontrol. Lo único que puedes hacer es asegurarte de que tus propias acciones sean sensatas, porque no puedes controlar las acciones de los demás.

 

Cantidades ingentes de las mejores drogas pueden hacer que no sepas si eres o no feliz. Te pueden hacer creer que estar rodeada de gente es lo mismo que tener amigos.