La ley del corazón, de Amy Harmon – Reseña

Opinión personal de la novela

Hoy os traigo la Reseña de ‘La ley del corazón’, un libro escrito por Amy Harmon y publicado por la editorial OZ.

En este libro conoceremos la historia de Moses y Georgia.

Las primeras palabras de una historia son siempre las más difíciles de escribir. Es como si al sacarlas, al escribirlas sobre el papel, te obligaran a verlo todo de principio a fin. Como si, una vez que empiezas, estuvieras obligado a acabar. ¿Y cómo terminar algo cuando a veces hay cosas que no acaban nunca? Esta es la historia de un amor sin final… aunque me llevó bastante llegar a esa conclusión.

Cuando Moses nació, apenas con unas horas de vida su madre, una mujer adicta a las drogas y muchos problemas, lo abandonó a su suerte metido en una cesta en una lavandería porque no podía cuidar de él.

Por ello, por ser abandonado en una cesta para poder tener una vida, al igual que Moisés, recibió el nombre de Moses.

La piel de Moses es de un color oscuro, al igual que la de su padre. Pero él no sabe quién es, jamás lo conoció, ni tampoco a su madre, que fue asesinada poco después de su nacimiento.

Desde entonces, Moses ha ido dando vueltas con diferentes miembros de la familia de su madre sin sentirse querido ni arropado por ninguno de ellos hasta el día en el que conoce a B.A. Su bisabuela. La única persona que ha sabido ver algo bueno en él.

Desde que tiene conocimiento, Moses siempre ha visto cosas que estaban fuera de lo normal, y eso le hacía perder el control en muchas ocasiones. Por lo que la gente tiene un pensamiento de él bastante erróneo.

A la hora de pintar, es un verdadero artista, lo puede hacer durante horas, incluso utilizando las dos manos a la vez. Es capaz de detectar hasta el más mínimo detalle de una escena y replicarla, aunque dejando un pedacito de él, como una especie de marca en sus pinturas, porque nadie es capaz de crear ese arte, y siempre que alguna pintura de este tipo aparece en algún sitio del lugar en el que vive, saben con tan solo mirarla que proviene de Moses.

Si ya desde el principio os cuento directamente que lo perdí, lo llevaréis mejor. Sabréis que va a pasar y que será doloroso, que os dolerá el pecho y se os encogerá el estómago, pero lo sabréis y podréis prepararos para ello. Este es el regalo que os hago; conmigo nadie tuvo esa cortesía y no estaba preparado.

Por otro lado, Georgia es una chica con una vitalidad increíble. Una fuerza y un carácter arrolladores, no se amilana ante nadie y mucho menos ante los caballos.

Sus padres trabajan con caballos desde hace mucho tiempo, utilizan la terapia con ellos para curar diferentes enfermedades en las personas. Y Georgia, a la vez que se encarga de ayudar a la gente va a prendiendo a domar caballos, para terminar siendo una gran domadora.

Es una chica a la que le encantan las cosas de vaqueros, y la excitación que le produce el peligro.

Por ello mismo, se acerca a Moses, a pesar de ser un chico que le despierta un malestar continuo por las cosas que se dicen de él y lo que representa, Georgia se siente muy atraída por él, por su belleza física, pero también porque siente que tiene que volver a recomponer las piezas que lo constituyen.

Moses y Georgia son vecinos, y a pesar de conocerse hace mucho tiempo no han entablado una conversación como adultos. Hasta que Moses aparece en el rancho de Georgia para cumplir con unas tareas.

Desde ese momento, Georgia no va a despegarse de nuestro chico, va a intentar hacerle ver que el amor existe, y que no tiene por qué cumplir las reglas de Moses, que el amor puede encontrarse en cualquier lugar y que si cuando te sientes mal haces una lista con las cinco cosas por las que te sientes agradecido en ese momento, el mal estar se disipa, al menos, un poquito.

¿Conseguirá Georgia que Moses le deje entrar en su vida? ¿Será capaz de recomponerlo? O, por el contrario, ¿Lo romperá más?

Bueno, pues ahora que ya os he contado un poquito de qué va la historia, voy a hablaros de lo que a mí me ha parecido.

Comienzo por la edición, que es de tapa blanda con solapas. En la portada podemos ver a Moses, nuestro protagonista, aunque no muy claramente, podemos apreciar la forma de su mentón y también sus ojos, incluso sus labios.

Internamente, las letras son de un tamaño normalito y el libro está divido en capítulos.

Al inicio de cada capítulo o de cada trocito, nos pone el nombre de la persona que lo está narrando, ya que la autora ha decidido que la mejor manera de contarnos esta historia es en primera persona, narrado por los mismos protagonistas.

Que el libro esté narrado por Georgia y Moses, es una ventaja, porque podemos conocer lo que siente cada uno cuando están juntos, pero también podemos conocer sus vidas por separado. Y en este caso, que el libro esté narrado en primera persona por Moses es algo imprescindible en esta historia.

La lectura de este libro es una maravilla, la verdad que Amy Harmon me ha fascinado con la facilidad que tiene para describirnos las cosas, para introducirnos dentro de la historia, y para ganarse nuestro corazón. Es una lectura rápida que te atrapa desde el comienzo del libro. Porque siempre quieres conocer más.

Lloras por la emoción y tienes un hipo alegre. Sabes que solo es una historia. Y, lo mejor de todo, sabes que no es tu historia, pero en este caso no es así.

Porque es mi historia. Y yo no estaba preparado.

La pluma de la autora es muy interesante, contamos con una escritura muy ingeniosa que nos cuenta una historia que no solo se centra en nuestros dos protagonistas, sino que toda su relación está en medio de un gran misterio. Y Amy ha conseguido relacionar estas dos partes de la historia de una manera impresionante.

Si tengo que elegir a un personaje me quedo sin duda con Moses. Es un personaje muy particular, pues ve cosas que nadie puede ver. Es un chico que no se permite amar por el rechazo que ha sufrido durante su infancia, pero que tiene muchos sentimientos que son incontrolables. A pesar de querer salir de la vida de Georgia, siempre trata de no hacerle daño, y tiene un don para ayudar a las personas.

Georgia también es una protagonista admirable, pues me ha encantado la manera en la que poco a poco va conquistando a Moses. La fuerza que saca en un determinado momento de su vida en el que sufre un daño irreparable y sigue adelante, aun cuando su corazón está completamente destrozado.

No tengo palabras para describir la trama que guarda este libro, es una historia dinámica, espontánea, que nos enseña la humanidad que se encuentra en el interior de las personas, y como el perdón siempre es una opción viable. Además, la segunda parte del libro, es excepcional, por muchas cosas buenas que os diga me seguiría quedando corta. Hay un suceso muy importante que marcará un antes y un después en la vida de nuestros protagonistas. Georgia con su historia me ha hecho llorar, me ha hecho sentir un amor especial por esta historia.

Con respecto al final os diré que es un final precioso, que me ha hecho llorar. Un final en el que se desvela el gran misterio de este libro. Con el que todos podríamos soñar.

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