Gracias a Alfaguara, por este ejemplar.
DICEN QUE MI MEMORIA NUNCA VOLVERÁ A SER LA MISMA, QUE EMPEZARÉ A OLVIDAR COSAS. AL PRINCIPIO, SOLO ALGUNAS Y, LUEGO, MUCHAS. ASÍ QUE ESCRIBO PARA RECORDAR.
Sammie siempre ha tenido un plan: sacar las mejores notas, estudiar Derecho, y ser abogada para defender los Derechos Humanos en Nueva York. Cree que nada se interpondrá en su camino, hasta que descubre que sufre una extraña enfermedad genética que, según los médicos, le robará los recuerdos y la salud.
Lo que Sam necesita es un nuevo plan. Decidida a vivir una vida que no puede esperar, se lanza a vivir un verano de primeras experiencias:
Su primera fiesta.
Su primera muestra de rebeldía.
Su primera amistad verdadera.
Su último amor.
Hoy os traigo la Reseña de Kit de Supervivencia para mi futura y, un libro escrito por Lara Avery y publicado por la editorial Alfaguara.
Este libro no es un libro normal y corriente, este libro es una especie de diario que Sammie escribe para sí misma en un futuro.
Sammie es una niña muy inteligente, tiene las mejores notas y la han aceptado en la mejor universidad. Su sueño es estudiar derecho. Pero… todo esto se viene abajo cuando Sammie es consciente de que tiene una enfermedad genética que poco a poco va a ir dañando su mente y con el tiempo no podrá recordar nada.
Sammie está yendo a médicos y psicólogos para que ellos le presten toda la ayuda necesaria, pero aun así, Sammie tiene mucho miedo, no quiere que su sueño de ser abogada, por el que lleva luchando toda su vida se desvanezca por una enfermedad incurable.
La enfermedad que tiene nuestra protagonista recibe el nombre de Niemann-Pick tipo C, que es una enfermedad que en un futuro le producirá un millón de impedimentos para seguir con su vida, y finalmente, morirá.
De la página de Wikipedia sobre Niemann-Pick tipo C:
Las manifestaciones y síntomas neurológicos incluyen ataxia cerebelosa (paso inseguro con dificultad para coordinar los movimientos), disartria (dificultad para articular sonidos y palabras), disfagia (problemas para trabar), temblores, epilepsia (tanto parcial como generalizada), parálisis supranuclear de la mirada vertical (dificultades de los movimientos oculares hacia arriba y hacia abajo, parálisis sacádica), inversión del sueño, cataplexia gelástica (pérdida súbita del tono muscular o caídas repentinas), distonía (trastornos en la postura o en los movimientos provocados por contracciones en las articulaciones de los músculos agonistas y antagonistas), que suele empezar con un viraje del pie al caminar (distonía de la acción) y puede evolucionar hasta ser generalizada, espasticidad (aumento del tono muscular dependiente de la velocidad), hipotonía, ptosis (caída del párpado superior), microcefalia (cabeza anormalmente pequeña), psicosis, demencia progresiva, pérdida de audición progresiva, trastorno bipolar, depresión mayor y psicótica; puede incluir alucinaciones, delirios, mutismo o estupor.
Sammie no le ha contado a nadie nada sobre su enfermedad, ni si quiera a su mejor amiga, Maddie. Pero un día, Coop un antiguo amigo de Sammie la ve llorando en un banco y le pregunta qué le pasa, por lo que ella, aunque confusa, decida contarle su enfermedad.
Él no sabe cómo reaccionar, y tan solo es capaz de decirle que lo siente.
Pero realmente, el chico que le gusta a Sammie es Stuart, un chico mayor que ella que ha conseguido que le publiquen un artículo en una de las revistas más prestigiosas del momento. Después de un tiempo, Sammie deja de verlo, y cuando lo ve después de todo ese tiempo es en una fiesta a la que va con Maddie. Stuart, es el mejor amigo del hermano de Maddie y gracias a ellos se vuelven a encontrar.
Cuando la puerta de la habitación se ha cerrado y las voces de Maddie y de Pat se han alejado por el pasillo, he salido del baño y me he metido en la cama sin encender la luz. Partiremos mañana a primera hora. Maddie me ha dejado en paz, salvo para preguntarme si quería cenar, así que estoy libre de sospecha, creo. Es decir, aunque mi madre le contó a Pat lo de la NP-C antes de que emprendiéramos el viaje, Pat no le ha dicho nada a Maddie.
Es decir, para Maddie, el numerito de antes solo ha sido una crisis nerviosa. Lo malo es – y te aseguro, futura Sam, que he tenido tiempo de sobra para pensarlo mientras berreaba en el baño – que Maddie no merecía sufrir este revés.
¿Le prestará atención Stuart a Sammie? ¿Superará Sammie su enfermedad?
Bueno, hasta aquí más o menos el principio del libro, ahora voy a daros mi opinión personal acerca de él.
Físicamente es un libro muy bonito, en la portada podemos ver a Sammie de perfil sobre un fondo blanco. Las letras son de un color lila que combina a la perfección con el resto de la portada.
La lectura de este libro es lo que menos me ha gustado, es una lectura muy lenta (a pesar de que los capítulos son cortos) tiene demasiada narración y muy poco diálogo, no conocemos a fondo al resto de personajes, aunque sí conocemos muy bien a nuestra protagonista Sammie.
Lo que hace este libro especial es que es un diario que Sammie podrá leer en un futuro para recordar las cosas, como el diario lo escribe ella, el libro también está narrado por ella, y tiene momentos muy especiales en los que ella parece hablar con la futura Sammie.
El resto de personajes a pesar de estar poco definidos, son primordiales, tenemos a Maddie, a Stuart, a Coop y a alguno que otro más.
-Tienes buen aspecto –dijo Stuart.
-No seas mentiroso – repuso yo, y esbocé una sonrisa torcida.
-No lo soy –insistió-. ¿Cómo lo llevas?
No me esperaba que se mostrase tan civilizado. Pero supongo que ya se le había pasado el enfado.
-Bastante bien. ¿Y tú como estás?
-De vuelta a la vida urbana.
-Me alegro por ti – le dije.
-No deberías – replicó casi con amarguara.
Ahí estaba: la rabia.
Os adelanto que este libro tiene una historia de amor muy inesperada y emocionante, ya que el chico que esté con Sammie y conozca su enfermedad tendrá que asumir que ella tarde o temprano se va a olvidar de él y de todos los momentos que han vivido. Por lo que a favor de este ejemplar, diré que tiene una historia de amor que ha conseguido hacerse un hueco en mi corazón.
El final es completamente inesperado, podría haber imaginado millones de cosas pero no algo así, este libro está cargado de sorpresas y es muy impredecible, por lo general, el tipo de libros que están protagonizados por una persona con una enfermedad están caracterizados por una historia de amor intensa entre los dos protagonistas, y el libro finaliza con la muerte del protagonista, como muchos otros libros que he leído, pero este libro no es así, no os voy a decir si Sammie muere o no, eso tendréis que descubrirlo vosotros, pero os diré que no os hagáis ningún tipo de expectativas sobre la historia de amor, o la relación que mantiene Sammie con sus padres, tutores, etc… porque las cosas pueden cambiar en cualquier momento, y ese momento es cuando menos te lo esperas.
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Lara Avery creció en Topeka, Kansas y se graduó con una licenciatura en escritura creativa en Macalester College en 2010. Lara es la autora de A Million Miles Away y Anything But Ordinary. Vive en Minneapolis, Minnestoa, donde trabaja en Revolver y está trabajando en su próxima novela.
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