Gracias a CROSSBOOKS, por este ejemplar.
Ser una de las descendientes de las brujas de Salem en pleno siglo XXI no es fácil, menos aún cuando el don que has heredado hace que tu mayor temor sea enamorarte.
A ojos de todo el mundo Margaret Finneman es una adolescente normal.
Lo que pocos saben es que tiene un don. No puede volar, tampoco hacerse invisible o mover objetos con las manos, Margaret puede saber la fecha de la ruptura de sus relaciones en cuanto da el primer beso. Aunque siempre ha evitado enamorarse y tenía claro que el último curso antes de ir a la universidad sería perfecto, no contaba con empezarlo teniendo una cita con Zack, el capitán del equipo de fútbol por el que todas suspiran. Los planes de Margaret se truncan cuando en esa ecuación entra Tom, el hijo del terapeuta al que le ha obligado a ir su padre para que pueda enfrentarse a sus miedos. Zack es la peligrosa atracción que la invita a dejarse llevar, mientras que Tom es ese misterio en el que no podría sentirse más segura. La magia a veces es tan caprichosa que la vida de Margaret se complica aún más cuando en los ojos de Tom y Zack aparece la misma fecha: 20/06/2019.
Hoy os traigo la reseña de un libro al que le tenía muchísimas ganas, pero que por desgracia no llegó a cumplir con mis expectativas. ‘Hasta que la magia nos separe’ de Nohewi llega a España de parte de CrossBooks con una edición preciosa y una sinopsis que promete más magia de la que encontraremos en sus páginas, una pena.
«Desde que descubrí cuál era mi don, empecé a apuntar en ese cuaderno todas las fechas que veía en los ojos de los chicos a los que besaba».
La historia nos presenta a Margaret, una joven que sabe que no es como las demás. Como descendiente de las brujas de Salem, Margaret cuenta con un don especial que le hace ver la fecha exacta en la que terminarán sus relaciones en los ojos de los chicos tras el primer beso.
No es un don emocionante y tampoco puede ocasionar más peligro que el romper su propio corazón, pero su madre le advirtió que debía mantenerlo en secreto y lo hizo antes de abandonarla siendo tan solo una niña. Ahora de adolescente, evita enamorarse, pues es consciente del momento exacto en el que ese amor se esfumará.
Le va bien con relaciones superficiales que no la comprometen a nada, no tiene necesidad alguna de arriesgarse, aunque lo que no sospecha es que los sentimientos no se pueden controlar, al igual que la magia, pues llegará el día en el que se encuentre entre dos chicos: uno le gusta de verdad y por ello tratará de evitarlo, el otro es simpático y amable y presenta menos riesgos, pues no siente nada real por él.
El caso es que en los ojos de ambos aparecerá la misma fecha, algo que nunca había sucedido y que abre un camino nuevo. Algo desconocido que indica que la magia es caprichosa y tiene sus propias intenciones.
«Los números habían vuelto a marcar en un partido en el que yo perdía siempre».
Reseñar este libro va a ser muy complicado. Contaba con todos los ingredientes para ser una de esas historias que tanto disfruto, pero todos y cada uno de esos ingredientes se queda a media cocción conforme vamos avanzando en la historia.
Los personajes necesitarían una revisión. Sus diálogos y forma de actuar deja clara la intención, pero con una pésima ejecución. Nos encontramos un trío de amigas formado por la protagonista y otras dos chicas que arranca con fuerza, con frescura. Ves la amistad, logras apreciarla en sus primeras frases e incluso te roban alguna sonrisa con sus comentarios mordaces. Sin embargo, conforme avanzamos nos encontramos comentarios repetitivos, superficiales y algunos hechos que, dan juego a la trama, pero destrozan el arco del personaje.
Para conocer a los chicos nos vamos a la trama romántica, porque sí, contamos con un triángulo amoroso. Los que me conocéis sabéis que no tengo ningún problema con los clichés, me gustan, pero en esta novela no le veo la necesidad. La protagonista se lía con el chico más popular del instituto solo para negarse a sí misma la oportunidad de salir con el que realmente le gusta. Y, ojo, ambos son un instalove en toda regla…
Quizás soy de las lectoras que prioriza los personajes a la trama. Considero que es difícil innovar con el inmenso abanico de novelas existentes, pero una historia contada por buenos personajes ya tiene muchos puntos logrados. En este caso arrancan bien, pero se van desinflando.
«Mamá siempre acababa con la misma frase: “Algún día descubrirás tu don, y tendrás que aceptarlo y esconderlo”».
Con respecto a la magia, la novela tenía mucho potencial. Las brujas, la historia del pasado, los diferentes dones… Podría haber sido un auténtico bombazo que termina en una secuencia de fuegos artificiales y precipitados de los que solo podemos disfrutar en las últimas 40-50 páginas, momento en el cual yo estaba totalmente desencantada. Una lástima porque me intrigaba mucho y solo me dio unas migajas que no fueron suficientes.
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